Fondant, la plastilina comestible

Hoy nos gustaría hablaros del fondant, una pasta de azúcar que se ha puesto muy de moda en los últimos años debido al boom de las tartas "estilo americano" y a los famosos cupcakes. ¿Quieres aprender cosas sobre el fondant? Pues no te pierdas este artículo.

El fondant es una pasta de azúcar comestible que se elabora principalmente con azúcar glas, glucosa y glicerina. Su principal característica es la elasticidad y la manejabilidad, lo que lo convierten en una opción perfecta para realizar todo tipo de decoraciones en repostería. 

Originalmente presenta un color blanco, aunque hay multitud de comercios y webs especializadas en las que podemos encontrarlo de diversos colores. En caso de no encontrar fondant del color que queremos, siempre podemos utilizar un colorante en gel o en pasta para teñirlo, amasándolo bien hata que el color esté homogéneo. Es importante empezar con poca cantidad de colorante e ir añadiéndolo poco a poco, ya queeste tipo de colorantes son muy densos.

Esta "plastilina comestible" endurece en contacto con el aire, por lo que podemos moldearla y realizar diferentes figuras estando seguros de que mantendrán su forma. Hay ocasiones en las que podemos utilizar otro tipo de preparaciones que endurecen más rápido y que son tan moldeables como el fondant, como por ejemplo la pasta de goma, la pasta de azúcar, la pasta de flores...

Herramientas y utensilios para trabajar el fondant

Existen numerosos utensilios y herramientas que facilitan las tareas de modelado en repostería. Algunos de ellos son imprescindibles para iniciarse en la manipulación del fondant, y poco a poco, con práctica, podremos ir incorporando nuevos utensilios para obtener resultados más profesionales (y espectaculares).

  1. Rodillo para estirar: este rodillo de plástico es específico para el trabajo con fondant, aunque en caso de que no dispongamos de él siempre podemos utilizar nuestro clásico rodillo de estirar masas. Las particularidades de este rodillo son su antiadherencia y su tamaño, que al ser pequeño hace que resulte mucho más manejable trabajar el fondant.
  2. Maicena (harina fina de maíz): este ingrediente es imprescindible a la hora de trabajar con fondant, ya que evitará que se pegue la masa a la superficie de trabajo. Solamente hace falta espolvorear la meseta antes de comenzar a estirar el fondant con el rodillo. Otro uso de la maicena es la incorporación de una pequeña cantidad al fondant en caso de que hayamos añadido nosotros el tinte, lo cual puede provocar que su consistencia sea un tanto blanda y dificil de manejar. Iremos añadiendo maicena poco a poco hasta que el fondant recupere su consistencia elástica.
  3. Cortadores: son similares a los que utilizamos para preparar galletas. Utilizaremos estos cortadores para obtener formas (hojas, flores, mariposas...) Existen multitud de cortadores de diferentes tamaños y con diferentes ornamentos. La mayoría de ellos son de plástico, aunque también podemos encontrar cortadores de metal con texturizadores de silicona. Además, los cortadores pueden venir con expulsor (facilitan la labor de expulsión de la pieza de fondant).
  4. Rodillos texturizadores: se utilizan para marcar un patrón determinado sobre una lámina de fondant. También es usual encontrar láminas que nos permiten obtener el mismo efecto. Solamente habrá que colocarlas encima del fondant y aplicar presión para que el dibujo quede grabado.
  5. Moldes de silicona: se utilizan para obtener distintas formas que utilizaremos para rematar la decoración.
  6. Estecas y bolillos: se trata de unos palitos con formas en sus extremos que se utilizan para modelar piezas. Ayudan a resaltar detalles, cortar o imprimir patrones de forma precisa.
  7. Stencils: estas plantillas se colocan sobre las láminas de fondant permitiendo aplicar colorantes en polvo y pintar la masa con diferente motivos.

El fondant se presenta como un gran aliado en nuestras decoraciones de repostería, y sin duda, ha venido para quedarse.