Leyenda

En Bierces, Riera de Colunga, una xana cambió su hijo por el de una salladora, la cual lo tenía durmiendo en un sardu [cesto plano; también es una artesa, tejida de varas, donde se ponen a curar las castañas cerca del llar] bajo un castaño.

Como la mujer no daba de mamar al xanín, dijo la xana desde lejos:

—¡Mujer, cuida ese nenu!

Y la mujer sallaba y cantaba sin hacer caso de la xana ni del xanín.

—Mujer, da de mamar a ese nenu —repetía la xana.

—Que-y lo dé la madre que lu parió —contestó la salladora.