CRONICAS CENTENARIAS;  (Bueno, más…)

Sobre finales del siglo XIX y eso...

Decir centenarias sería poco, pero en fin, como orientación ya vale, porque de lo que se trata es de que sean ustedes conscientes de cómo en un relativamente corto periodo de tiempo cambian las cosas y lo efímero que es todo.

En esas crónicas que ahí les muestro, se hace referencia a la construcción de la Nueva Iglesia (para que se aclaren, donde está ahora en la actualidad), puesto que la antigua, no estaba ahí, la antigua Iglesia parroquial estuvo ubicada desde el nacimiento de la población donde hoy está el cementerio.

Ahí sin duda está el origen de nuestro solar, así a grandes rasgos y menospreciando un tanto la ciencia histórica para hacer la cuestión más didáctica y eso, la evolución sería más o menos así:

Asturiense – no la liemos más allá – poblados prerromanos , la ubicación es de libro para un castro, alineado además en cota con el río Libardón con el de La Riera y La Villeda por no indicar ya la curiosísima alineación con el de la Tura en Pernús . El que no haya restos es lógico, así se deduce de las políticas de asentamiento de las tropas romanas y en nuestra localidad no fue una excepción.

Lo demás, necrópolis, restos de Iglesia románica y sus remodelaciones ya documentadas es cosa que no hace más que confirmar todo lo anterior, y para no andar con tonterías la hipótesis en cuestión de toponimia más fiable hasta la fecha mientras no se demuestre lo contrario “ Colle longa” , o sea Cueto largo que es lo primero que se ve aún ahora desde cualquier ubicación, lo hace aún más evidente si cabe, puesto que toda la documentación indica que el primario asentamiento de la población se hallaba en lo alto del Cueto para ir descendiendo progresivamente al transcurrir el tiempo.

Vamos pues a la primera, que se corresponde a la construcción de la nueva Iglesia:


“Amenazando inminente ruina el antiguo templo de esta hermosa villa, e incapaz para su numeroso vecindario, acordose levantar por suscrición (literal) uno nuevo de mayores proporciones, encargándose los planos al arquitecto D. Lucas María de Palacios, quien, inspirándose en los bellos monumentos que el estilo románico ha creado en el antiguo Principado, ideó el elegante edificio que representa nuestro grabado

(Ese que tienen ustedes ahí, que en poco o nada se asemeja al actual…)

Habiéndose nombrado una Junta presidida por el celoso párroco Sr. Allonca y Ron, con el fin de allegar los medios para el logro de tan laudable pensamiento, desempeñó con tal actividad su cometido, que apenas transcurridos dos meses pudieron comenzarse los trabajos en medio del mayor entusiasmo el día 24 de Junio poniendo la primera piedra el Ilustrísimo Señor Obispo de la diócesis. Con tan buenos auspicios y en la confianza de que el Gobierno y la Diputación Provincial de una parte, y de otra la generosidad de los hijos de la localidad residentes en la Península y Ultramar han de contribuir en la medida de sus fuerzas a obra tan benéfica, es casi seguro dentro de muy poco tiempo se dará cima a tan piadosa empresa”


Pero no sólo de la nueva Iglesia se trataba, ya que tal parece este periodo un tanto inquieto en cuanto a novedades que a la postre sería de vital importancia para nuestra zona y sus comunicaciones, vean sino:

“El Ayuntamiento de este Concejo,de acuerdo con el cuerpo de ingenieros ha aprobado el trazado de la carretera de la costa por esta villa atravesando la plaza de Argüelles pasando entre la casa consistorial y el Cuartel de La Guardia Civil y enlazándose junto al hotel de Frera con los ramales de Lastres y Ribadesella.

Las obras de este último están muy adelantadas faltando solamente para su terminación algunos kilómetros en la parroquia de Caravia.

Las de Lastres deben principiar en breve, puesto que se han verificado ya las operaciones de replanteo…”

¿Se dan cuenta…?

Estamos hablando de la carretera de La Costa, o sea, la actual Nacional 632 que supuso una importantísima novedad en la estructura urbana de la villa, ya que despojó de su papel de vía principal ni más ni menos que a la milenaria Calle Real, ya ven, y por otra parte supuso una revolución total en lo que se refiere a la comunicación directa por primera vez de los dos más importantes núcleos de población: Colunga y Lastres, que resta protagonismo junto con la Nacional a la milenaria vía Lastres – La Llera con todo lo que ello significa.

Aparte de eso como ven ahí se habla de La Casa Consistorial, y del Cuartel de la Guardia Civil. Evidentemente como bien pueden ustedes deducir, ambas ubicaciones no son las actuales, pero esos textos dan unas pistas inequívocas para deducir su ubicación en la época.

De lo del Hotel de Frera no les digo, nada, eso deben averiguarlo ustedes, aunque no me dirán que la ubicación no resulta por lo menos clarividente, pero…

Pues nada, que ya ven que rápido pasa todo y que efímeras somos, las personas y las cosas…

(Del Hotelito Frera les “colgaré” una semeya otro día, que de hacerlo hoy les facilitaría en exceso las cosas, y tampoco es eso eh…)