El aeródromo de Sales (Colunga)

Recuperamos Trabajos publicados por redacción búscolu en 2005 y de nuestro colaborador, el historiador colungués Omar Pardo Cortina, en 2014. Otra joya de búscolu.com para la memoria colunguesa, tras la cual hay mucho trabajo y amor por nuestra tierra.

Información sobre Aeródromo de Sales

Publicada por Omar Pardo el 31/01/2014

El antiguo Campo de la Aviación Republicana de Colunga está situado cerca de la capital del Concejo, al lado del pueblo de Sales, desde la autovía del Cantábrico y es el aeródromo de la guerra civil mejor conservado de todo el norte de España, y probablemente junto al de la Cenia, en el Mediterráneo, el mejor conservado de España.      

De este aeródromo se conservan la pista de aterrizaje en un 80%, las ofi cinas administrativas, talleres y alojamiento de tropa, además de una plataforma de hormigón destinada probablemente a artillería antiaérea. En la estación de Servicio de la autovía, sentido Santander, existe un grupo de cuatro oquedades.

Estos pozos de mina fueron determinados erróneamente por parte del Ejército del Aire como refugios de personal “probablemente de alerta”, (refugio donde los pilotos de guardia se ubicaban en previsión de un despegue inmediato). Sin embargo esta conclusión es errónea, ya que no están ubicados en la cabecera de pista, sino en el final de la misma. Se ha conseguido contactar con un antiguo miliciano del pozo “La Mosquitera” que nos ha hecho saber que dichos pozos son parte de los restos de un enorme hangar subterráneo que fue excavado por estos milicianos mineros, pero que no se llegó a concluir. Dicho hangar ha quedado bajo la Caja de la Autovía.

La entrada de este hangar se encuentra exactamente bajo la estación de Servicio de la Autovía,sentido Oviedo-Gijón..

El valor histórico, arqueológico y artístico es incalculable por las siguientes razones:

• Históricas

Es el último Campo de Aviación perteneciente a las antiguas fuerzas aéreas de la República Española que se conserva en el norte de España. Desde este campo voló la práctica totalidad de la Aviación Republicana en las Batallas de Santander y Asturias. No fue reutilizado y se encuentra en el mismo estado desde 1937

 

                    

• Arqueológicas:

En este campo no se han realizado catas, encontrándose vestigios a ras de suelo. Durante las labores de investigación superfi cial, hemos hallado, sin necesidad de excavar, un fragmento de hélice de madera perteneciente a, probablemente, un Breguet XIX o un Gordou Lessurre, según hemos contrastado con ejemplares similares de palas que se conservan depositadas en el Museo del Aire de Cuatro Vientos, Madrid. También en superfi cie se han hallado restos de un “cebo” (Avión falso que se utilizaba para engañar a los aviones de reconocimiento de la Legión Cóndor). Asimismo, en el interior de las dependencias abiertas, correspondiente a los talleres, hemos hallado “graffi tis” de la época y pruebas de pintura verde sobre la pared, correspondiente con casi total seguridad a pintura de fuselaje de los aviones, siendo los restos de pintura de fuselaje republicano mejor conservados de España. Esta circunstancia es de gran interés, pues los únicos restos de esta `pintura existente corresponden a fragmentos de aviones desenterrados, con la consiguiente oxidación que puede infl uir en el color.

De la misma manera, se ha averiguado en esta investigación, el lugar exacto de colisión de aparatos dentro del aeródromo. Hasta el momento, no han existido catas oficiales, por lo que es seguro que abundan los restos parciales.

Frente a las oficinas hay abundante basura y en ella hay elementos de época (las puertas originales de las ofi cinas y literas reglamentarias, entre otras cosas).

• Artísticas

En este Campo hay que destacar el estupendamente conservado edificio de Oficinas Administrativas y talleres, por tratarse del único ejemplo de Arquitectura Racionalista Militar que existe en Asturias. Aúna la construcción racionalista, con sus esquinas curvas de pequeñas troneras con la utilización de una construcción tipo búnker, con profusión de uso del acero y el hormigón armado que daban enorme resistencia a la construcción. De hecho, sólo están derruidas, arcialmente la esquina este por efecto de onda expansiva de una bomba u obús, que sin derruirla, si que dañó el recubrimiento de dicha esquina, una parte del techo de la esquina oeste por impacto vertical de proyectil o bomba media de aviación (esto da idea de la solidez de la construcción, ya que sólo afectó la zona de impacto directo), además de una parte central que ha sido derribada por los actuales propietarios.

Es un conjunto de edifi cios considerable formado por dos edificios, de una sola planta y edificio principal, correspondienteba oficinas y alojamiento, es de importante tamaño, como puede verse en las fotografías. Las otras construcciones, menores, correspondían a taller de piezas y probablemente a cuerpo de guardia.

INTERVENCION SUGERIDA
Las dimensiones del Campo son considerables, como aeródromo que es. Su proximidad con la Autovía impide cualquier reutilización, en principio, en su antigua función. La intervención pasaría por: Adquisición, si es necesario mediante expropiación, por parte del Principado exclusivamente de los terrenos donde se conservan los edificios, actualmente de propiedad privada.

La adquisición en si misma no sería muy gravosa, ya que estos terrenos son de uso agrícola y no edificables. Los actuales propietarios utilizaban estos edificios para guardar animales, hasta fechas recientes.

Esta adquisición debería ser URGENTE en vista que los propietarios ya han derruido parte de este histórico edificio. El inmueble puede recibir, claramente la categoría de Monumento Arquitectónico como Bien de Interés Cultural según Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español.

Consolidación de restos y Rehabilitación. La zona de la pista de aterrizaje no conserva elementos ni edificios que recomienden su conservación total, si bien deberían realizarse catas arqueológicas en las zonas de colisión referidas antes.

El uso a que se puede destinar es amplísimo. Desde un Museo de la Aviación, un Aula de Interpretación con itinerario (al estilo de las que se han hecho en Cataluña), un Centro de Estudios Históricos de la Aviación Asturiana, un Aula de estudios del Guerra Civil en Asturias Este estudio viene avalado por el informe adjunto del departamento de Didáctica de Ciencias Sociales y el Departamento de Historia de la Universidad de Barcelona (dependiente de la facultad de Filosofía y Letras).

Roberto Pando Rozada Investigador del S.A.D. (Ministerio de Defensa) TNI =20/450

INFORMACIÓN DEL CAMPO DE AVIACIÓN DE COLUNGA.

Situación del Campo: Entre Colunga y Villaviciosa, a poco más de 1 Km. al SE de Colunga Forma y dimensiones: Alargado de 1000 mts EW por una anchura máxima de 260 mts.

Piso: Muy bueno, de prado. Ampliación posible: ninguna, puesto que se ha efectuado la única posible cubriendo un arroya con rollizos.

Descripción de los alrededores: Rodeado de altura, tiene mala entrada excepto al este.

Defectos: Tiene sólo una dirección de vuelo y malas entradas según se ha dicho excepto al E.

Accesos: Por la carretera de Colunga a Gijón, y derivación en el pueblo de Sales.

Proximidad de FC: 21 km la estación de Arriondas.

Alojamiento de Aparatos: No tiene. Pueden ocultarse entre el arbolado de los alrededores . Estaban iniciadas las obras de un hangar en túnel.

Alojamiento de personal en el campo. Hay unas construcciones destinadas para oficina y alojamiento de tropa en pequeño número.

Estas construcciones tiene bastantes desperfectos por bombardeo.

Alojamiento de Oficiales: en Colunga.


MÁS INFORMACIÓN

 

AERÓDROMOS OLVIDADOS DE ASTURIAS

 

Publicado por Redacción Búscolu el 31/12/2005 

 

Interesante trabajo donde se profundiza en la relevancia del Aeródromo colungués durante la Guerra Civil.

 

El viejo sueño de Ícaro, la aventura de volar, se inició en Asturias oficialmente en 1905 con una travesía en globo que transcurrió por la costa, y al que siguió otra desde Oviedo a Lugones, que de alguna manera sirvió de punto de partida para que despegara esta apasionante historia. En este primer capítulo colaboró de forma entusiasta un langreano y aeróstata intrépido, Jesús Fernández Duro, con su globo de gas.

Pero el gran salto a la aviación se produjo cinco años después, en el verano de 1910. El Círculo Mercantil de Gijón promovió entonces la Semana de la Aviación, una iniciativa que aunque no llegó a materializarse en su totalidad fue todo un revulsivo para la sociedad asturiana.

Es verdad que no fue lo que se esperaba ni mucho menos, pero fue el primer vuelo, aunque eso sí tremendamente accidentado, que quedó casi en simbólico.De hecho, sirvió para que el famoso aviador francés Leonce Garnier realizara en Gijón, concretamente en La Guía, el primer vuelo de un avión en Asturias, que estuvo acompañado de innumerables contratiempos, pese a los cuales consiguió elevarse tan sólo unos veinte metros, y que tras un fallo en el motor terminó estrellándose contra unos árboles cercanos. Fue todo un acontecimiento que marcó el inicio de la aviación en Asturias.

Pero al año siguiente Garnier consiguió un gran éxito que certificó con los vuelos que realizó en Oviedo, coincidiendo con las fiestas de San Mateo. La primera página de oro de la historia de la navegación aérea en Asturias ya estaba escrita.

Tuvieron que pasar algunos años más hasta que en 1924 llegaran a Asturias los primeros aviones militares en un vuelo que era sólo de observación y con un sólo objeto: localizar el terreno adecuado para la instalación de un campo de aviación militar.

Pero tuvieron que pasar cinco años hasta que en septiembre de 1929 visitaran Oviedo los aviones de la base aérea de León con motivo de las fiestas de San Mateo, utilizaran una explanada en Llanera que con el paso del tiempo terminó convirtiendose en el aeropuerto de La Morgal.

Continuos avatares políticos y la revolución de 1934 retrasaron las obras de construcción del aeródromo de La Morgal hasta el mes de febrero de 1936. Estas instalaciones, que hasta entonces estaban en precario, con el tiempo llegarían a convertirse en el primer aeropuerto comercial de Asturias.

Las exigencias militares de la guerra civil obligaron a habilitar con urgencia aeródromos en Llanes, Carreño, Colunga, Siero y Jarrio (Coaña), entre otros. Se trataba sólo de prados llanos con barracones en el mejor de los casos, no había hangares para proteger a los aviones, que cuando carecían de estas frágiles instalaciones se camuflaban con lonas o sencillamente bajo los árboles.

En nuestro Concejo tuvo una de sus bases la escuadrilla vasca, que fue una unidad formada en noviembre de 1.936 con la llegada al norte de los "Chatos". Se estructuró en tres destacamentos: el más numeroso, de 17 aviones, estaba en Lamiaco, antes campo de polo en las cercanías de Bilbao; los otros dos, de seis aviones cada uno, se instalaron respectivamente en la Albericia, cerca de Santander, y en Colunga. Estuvo mandada por el ruso "Boris" Maranchov, pero en febrero del año siguiente, esta escuadrilla pasó a tener jefe español, Felipe del Río. En mayo se les unieron los Polikarpov I-15 de la Escuadrilla "Lacalle", procedentes de la Zona Centro. Esta escuadrilla fue disuelta con la caída de la Zona Norte.

Terminada la contienda, sólo se mantuvieron en servicio los aeródromos de Llanes y Lugo de Llanera, dos clásicos; el primero convertido con el paso del tiempo en campo de golf, sin duda el más singular del norte de España; y el segundo reconvertido en el aeródromo deportivo del norte de España por excelencia, después de haber sido el primer aeropuerto de Asturias.

Balbino González Fernández, que desde 1968 trabajó en La Morgal, primero como militar, después como mecánico y finalmente como empresario, lamenta que «el gran potencial que tiene esta instalación no esté suficientemente aprovechado porque tiene capacidad para muchos más movimientos aéreos».

«Historia de los aeropuertos de Asturias» es el título del libro publicado recientemente por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), que desvela aspectos inéditos en unos casos y curiosos en otros sobre instalaciones ya desaparecidas, como los aeródromos de Jarrio y Llanes; al tiempo que profundiza en la evolución del situado en Llanera y la construcción del actual en Santiago del Monte (Castrillón), que pronto celebrará su 40.º aniversario.

Sobre la ubicación del aeródromo de Llanes aporta un interesante testimonio el piloto llanisco de Iberia Fernando Llaca Posada, que explica cómo su tío José Llaca, también piloto y que estaba destinado en la Dirección General de Aviación Civil, en Madrid, propuso que el aeródromo fuera construido en Llanes y no en otro lugar, o cómo su padre, Daniel Llaca, llegó a ser director de la escuela de vuelo sin motor que había allí en 1947.

Pero la familia Llaca no sólo conoce las glorias de la aviación. José Llaca despegó de Llanes el 4 de septiembre de 1952 en dirección a Santander con el objetivo de buscar el lugar más adecuado para construir un aeropuerto en Cantabria, que finalmente se haría en Parayas. Al poco del despegue, en las inmediaciones de Comillas, su avión tuvo un fallo mecánico y se estrelló. José Llaca murió.

Fernando Llaca, en sus recuerdos, tuvo uno muy especial para el piloto de aquella lejana expedición, que entre las nubes descubrió lo que podía ser un aeródromo en las inmediaciones de Cué, Juan Catoira, que todos los años se traslada desde Madrid a Llanes para pasar el verano.

Este aeródromo además de jugar un papel muy importante como escuela de vuelo sin motor, convirtiéndose en un importante vivero de pilotos, también jugó un papel relevante durante la guerra civil, en el que tuvo su base la Legión Cóndor.

Al mando de ella estaba el mítico aviador de la Luftwaffe Adolf Galland, que representó toda la gloria y toda la miseria del arma aérea del III Reich, y que en sus memorias describió con emoción el aeródromo llanisco.

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