Estampas Colunguesas; MANOLITO LASTRA :

Ad futuram rei memoriam

Hace años (en plural… sí, años ya) que el tiempo pasa a veces muy deprisa, demasiado quizá. Hace ya años que nos dejó Don Manuel Lastra (Manolito para los amigos o sea, todos) y nunca mejor dicho, pues Manolito como bien sabéis era un hombre universal para el que todo el mundo es bueno…Que ya es difícil.

Se fue sin hacer demasiado ruido, como a él le gustaba, aunque no podía evitar que su llegada a Colunga cualquier fin de semana o los veranos era poco menos que un terremoto, un hombre como él lleno de vitalidad y alegría, con innumerables amigos e inacabables y a veces descabellados proyectos no podía pasar desapercibido por mucho que lo intentara:

Ya está aquí Manolito… Pues nada, excursión a Covadonga , que si la subasta el ramu del Rosario en Pernús, la procesión del tomate en Sales, les mises del Asilo, el asturcón de Espineres, la excursión al Eslabayu a ver a su amigu Vike… Manolito, ¿Ya comiste?; las cuatro de la tarde en el Bar de puente Aguera… Acabamos de comer unos chorizucos de jabalí en la Nava ahora a les 11 hom… Pero si son les cuatro; ¿Ya?

¿Qué se puede decir de un hombre que lleva a unos amigos argentinos de excursión a Covadonga a les ocho de la mañana, tortilla y filetes empanaos en ristre sana costumbre años 60 que se para a la entrada de Gobiendes a hablar con un conocido… Y a les once de la noche se halla todavía en Loroñe tomando unos culinos ¿Tú no ibes a Covadonga con estos amigos Manolito?

Bueno ya irémos otru día. la Virgen no creo que se enfade por eso.

Cristiano primitivo, o sea de verdad “monaguillo de vieyu” como él decía, y gran escritor de sermones y demás cosas, recuerdos , poesías, innumerables escritos -yo creo que miles - No sé que habrá sido de su obra, supongo que alguien debería preocuparse de sacarla a la luz, digo yo , ya que sobre todos los temas escribía, todo le interesaba, no sólo de su Colunga natal y sus personajes. De la vida y de la muerte, de la soledad, y la alegría, del color del paisaje y del quesu picañón como llamaba al Cabrales; de cualquier cosa…

Cristiano que molestaba a la ortodoxia no poco, sin quererlo desde luego, aunque era consciente de ello… ¡Bah! Ta un pocu pasau, bueno… Eso es lo que suelen decir todos los mediocres, cuando alguien tiene inquietudes, conocimientos, y actitudes que rompen la monotonía del militante que va a misa a ver si come algo, o a agradecer lo que ya come y ni se entera de lo que cuenta el cura ,bueno cara circunstancia y como quien oye llover…

Manolito no era de esos. Hombre de mundo sobre todo, conocía todos los ambientes sociales desde los más elitistas hasta los más humildes.

¿Diferencia de trato?

Ninguna…

Inconscientemente aunque parezca que no, eso molesta al poderoso, máxime si el circunspecto ni le teme ni mucho menos le detesta.

¿Cómo es posible?

Bueno lo dichu ta un pocu “pasau”…

Manolito ¿Porque no se te ocurre publicar tus poemas?

¡Bah! Ya me lo dixeren hom, pero yo no soy poeta. ¿Como que no?, le digo... Poeta es el que hace poesías .

Bueno pero yo non tengo estudiu de eso. Si tu me les corriges…

Pero , ¿Como te voy a corregir yo nada hombre? La poesía sale del corazón, déjate de endecasílabos, rimas asonantes y demás milongas, eso no es lo verdaderamente importante.

Reflexiona un momento:

“Pué que sí... "

No se daba cuenta que tenía instinto de poeta una poesía natural que no necesitaba intromisión alguna de las exigencias de la métrica.

¿Quién no ha visto en cualquier bar fotos de Manolito Lastra con personajes populares de la época… El famoso don Cicuta del programa Un, Dos, Tres , con Butragueño el del Real Madrid, con el torero Antoñete, y un largo etcétera de personajes variopintos de toda clase y condición...

¿Vamos a tomar una de sidra a casa Olga a Pivierda hoy por la tarde Manolito?

Non puedo hom, tengo que ir a ver a un amigu a Villaviciosa y por la tarde acercame a Lugás, después tengo que ayudar a misa en la Isla y luego... Luego la lista no se acabababa nunca, no sé de donde sacaba tiempo para todo. Con esta frase en genuina lengua vernácula resumía un buen amigo su inagotable actividad:

“Madre del alma... lo que espatexa esti hombre en pocu terrenu”

Bueno ... Pero para descripción ya vale, los que lo conocieron ya saben como era, y para los que no la mejor manera es hacerlo a través de su obra .

Ahí va un esbozo...

Dada su forma de vivir no es extraño que el desarraigo que a diario contemplaba fuera una de sus batallas dialécticas, le molestaba, porque la forma de vivir que veía avanzar imparable con implacable ferocidad no le gustaba, porque traía desarraigo y tiempo roto.

Veámoslo:

Artículo publicado en la Revista “Nuevo Mundo” en Madrid agosto de 1986

FIGURAS AMARILLAS EN EL PARQUE.

Las veo en estos días lluviosos moverse lentamente, los pies clavados en el barro, las altas botas de goma, como sino pudieran moverse ya. Veo a los hombres-pocos son jóvenes y esto duele más- en esas obras de ahí enfrente, unas obras que duran meses.

Los veo todos los días y no me sorprende cuando luce el sol, cuando no hay nubes y todo tiene un aire apacible. Me sorprende cuando los veo en días de lluvia, sin levantar cabeza, si acaso para encender un cigarrillo que las gotas de agua apagan luego.

Son albañiles, hombres que trabajan en nuevos edificios, en la construcción de un parque, en el alcantarillado de la calle; son hombres mayores, de los que se vinieron a la ciudad desde los campos. Oigo sus expresiones de castellano viejo y me los imagino en otros días de lluvia, cuando eran hombres de arados y de mulas, cuando entonces la lluvia suponía descansar, recoser y untar con manteca los aparejos si acaso, cuando estos días de lluvia y frío suponían a la vez hablar largas horas en los establos en las cocinas junto a la buena lumbre de troncos y bálago; cuando al mismo tiempo estos días eran así unas vacación para los cuerpos que se inclinan sobe la tierra y eran horas que se empleaban en la taberna, jugando tranquilamente unas partidas de mus...

Estos hombres, ahora, aunque lleguen días de lluvia, han de ir al trabajo.

¿Por qué lejano barrio viven?
Han de ir, pasar por la caseta del capataz, dejar su firma en el pliego del listero, tomar las herramientas y ponerse el pantalón y el chaquetón de plástico amarillo y el casco también amarillo si la lluvia es pertinaz.

¿Por qué no se detienen?

No es posible, cumplen un horario. Aquello de trabajar cuando hacía bueno queda en sus mundos viejos, en los mundos que los emigrados a las ciudades ya no pueden recuperar.

Ahora también descansan, pero cuando el cuerpo ya está entumecido, cuando la taberna no supone sino robar una hora de compañía a la familia. Ahora también juegan alguna partida a las cartas, pero no con los amigos de toda la vida, sí con otros hombres que llevan el cansancio en la carne y melancolía en los ojos.

Veo figuras amarillas en el Parque Nuevo, son hombres que trabajan mientras llueve, hombres venidos de la tierra y del arado, hombres que murmuran alguna palabrota entre dientes, pero son pacíficos y humildes como algo que siempre marcha a remolque de todas las cosas superiores. Son hombres que han querido vivir, seguir viviendo, porque ya la tierra era para las máquinas y aquí trabajan canturreando a veces, cuando el sol y la carretilla no hiere demasiado y cuando la lluvia no hace que sus pies se ahonden en el barro y su cabeza se incline como si labios sumisos murmuraran a cada instante una plegaria.
FIGURAS AMARILLAS EN EL PARQUE, un capataz que grita, un camión de estiércol que llega, el automóvil de un jefe que se aproxima. No importa que llueva, porque hay que cumplir un horario y sobre todo hay que cumplir con esa dura ley del trabajo, que se hace más dura y más ley, cuando los hombres ya están gastados y sin embargo han de seguir con el rastrillo o la azada dando vida a una calle o a un parque... pocas veces nos detenemos a mirar todo esto, tal vez porque sea mejor para nosotros ir caminando a lomo de todas las indiferencias.

Bueno...pero acometamos ahora la faceta más jocosa, ahí va una poesía que dedica al famosu “Vike el del Eslabayu”... sí efectivamente el del violín el de la oveya blanca la oveya negra y “tocarevos la muñeca de cera , porque el cordobés no lu quedrés”,el de la zuna inagotable.

Ahí va:

ENRIQUE UN ARTISTA DEL VIOLIN

Enrique toca el violín 
y gana buenes pesetas
es conocido en les fiestes
y se hace un poco el pillín
pa que -i cotize la xente.

No está migaya demente
y goza de simpatía 
porque al mundo da alegría
tocando con ilusión.

¡Un artista bonachón
que en Eslabayu nació
y solteru se quedó!
Se alimenta de cuayada 
y acompaña con la torta
tien yerbuca na tenada
y hecha mano del vecín
pa que-i den algún güevín
y con ello bien almuerza.

Bien ye gusten les muyeres
pero en buena condición
non-i apetecen les vieyes
quierles tiernes el bribón (1)

Me despido buen amigo
sigue tocando el violín
y cuando vas de camino
non toques tantu el bolsón
donde guardes les pesetes
porque a veces si les prestes
tentándote la avaricia
pienses que aumentes la cuenta
y alguna que te acaricia 
y con mimos te te retrata
guárdales en su bolsillo
¡No olvides que siempre hay pillos!
En esta vida embustera
¡aprovecha tu vieyera!
En disfrutar de la vida 
pues queriéndolo aforrar
al final de la partida
nadie por ti va a llorar...

Tu amigo Manolito Lastra

(1).- Conocía bien las “zunas” del personaje
como claramente se aprecia.

Sirva esta breve reseña para recordar un hombre que sabía hacer algo que cada vez más, muchos no saben ... sabía perfectamente lo que era importante y lo que no lo era ... sabía vivir que no es poco...