La consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, ha recibido hoy en Laboral Ciudad de la Cultura a los responsables del Festival Intercéltico de Lorient, que han celebrado la reunión anual de delegaciones en el equipamiento cultural de Gijón.
Durante el encuentro, Piñán ha expresado “la satisfacción del Gobierno de Asturias por esta invitación del festival” y ha destacado la relevancia que esta cita tiene para la cultura y los músicos asturianos. La consejera ha asegurado que su departamento “va a estar a la altura de la invitación, y nos vamos a amoldar de manera efectiva al certamen porque conocemos bien el material que ha hecho que el festival sea el gran escaparate de la cultura celta”.
En la reunión han participado el presidente del festival, Jean Peeters, su director artístico, Jean Philippe Mauras, y los delegados de los distintos países y comunidades participantes en el certamen, entre ellos, el delegado en Asturias, Iñaki Santianes.
También ha asistido Lisardo Lombardía, recientemente jubilado de su labor al frente del festival, del que ha sido director durante los últimos 14 años, y una de cuyas últimas decisiones fue la de iniciar los trámites para que Asturias fuese la invitada de honor de la próxima edición. La próxima edición del festival será la cuarta en la que Asturias tiene este papel; la primera se remonta a 1998 y las otras dos, a 2003 y 2013.
El Festival Intercéltico de Lorient se celebró por primera vez en la localidad bretona en 1971 con el objetivo de convertirse en un gran punto de encuentro de las llamadas naciones celtas. Las regiones participantes son, además de Asturias, Galicia, Irlanda, Escocia, Bretaña, Gales, Isla de Man y Cornualles. Desde el año 2000 han ido incorporándose diversas comunidades con emigración celta como Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Chile, Argentina, México Rumanía o Italia.
El certamen bretón es un referente de los festivales europeos. Desde hace ya muchas ediciones, cada año reúne a más de 4.000 músicos y a cerca de 800.000 asistentes, lo que lo convierte en un gran escaparate con una importancia que va más allá de su valor musical y alcanza una relevante repercusión cultural y turística para las regiones participantes y, fundamentalmente, para las invitadas de honor, como es el caso de Asturias en 2022.
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