En el dispositivo participarán cerca de 50 personas entre efectivos de la propia entidad y voluntarios de las Agrupaciones de Protección Civil de Piloña y Llanes.

Serán los encargados de controlar los 20 puntos más conflictivos del recorrido.

En la zona se instalará el vehículo de Puesto de Mando Avanzado y el Helicóptero Medicalizado desplazará su base a Cangas de Onís.

Un año más “Bomberos de Asturias” se suma al desarrollo y organización del XIX Descenso del Sella Adaptado, prestando sus servicios para la cobertura de prevención y seguridad de la prueba que se celebrará, mañana domingo, entre las localidades de Arriondas y Ribadesella. La prueba contará con la presencia de 92 deportistas con discapacidades procedentes de casi la totalidad de comunidades autónomas.

En el dispositivo, organizado y coordinado por la Entidad Pública, participarán cerca de 50  efectivos de bomberos y  voluntarios de las Agrupaciones de Protección Civil de Piloña y Llanes. Serán los encargados de vigilar los 20 puntos más conflictivos del recorrido y para ello irán equipados con trajes de neopreno y material de rescate.

Estarán distribuidos en 7 grupos que se irán desplazando a medida que vaya transcurriendo la prueba. También habrá dos equipos móviles que acompañarán al grueso de las piraguas prestando especial atención a las zonas que puedan tener mayor peligrosidad.

Además del personal de la entidad, “Bomberos de Asturias” desplazará  8 vehículos de intervención de distintas características, entre los que se incluye el camión de Puesto de Mando Avanzado (PMA), que se instalará en la zona de La Uña, a la altura de Llordón,  desde donde se controlará el desarrollo de la prueba y se coordinará todo el dispositivo de seguridad. 

A los medios terrestres, se sumará el Helicóptero Medicalizado de la Entidad con el Grupo de Rescate, del que forma parte un médico-rescatador. Tras vigilar la salida de las piraguas, prevista para las 10.15 horas, trasladará su base habitual, en La Morgal, al helipuerto de Cangas de Onís para atender cualquier emergencia que pudiese surgir. 

En cuanto a las medidas previstas para garantizar el correcto desarrollo de la prueba, cabe señalar que cada persona con discapacidad deberá  ir acompañada de un familiar,  piragüista federado o por un monitor de la Escuela Asturiana de Piragüismo. Las canoas, especialmente adaptadas, irán provistas de chaleco salvavidas y casco.

Durante todo el trayecto, los participantes estarán acompañados por monitores de la Escuela Asturiana de Piragüismo, cuyo objetivo será el agrupamiento y señalización del trayecto más seguro.