“Han accedido a realizar algunas de las mejoras planteadas, como es la instalación de más señalética, papeleras, fuentes y bancos, pero se han negado a las medidas de más calado y más demandadas por la ciudadanía, que son las que redundarían en una mejor y más segura convivencia con personas y vehículos”, señaló la edil naranja.

A juicio de Ana Isabel una correcta señalización de dichas zonas y el vallado en determinados tramos es fundamental. “En la ciudad hay puntos críticos que consideramos deben ser vallados, ya que su cercanía a la carretera o a otras zonas de esparcimiento, además de para los propios perros, pueden constituir un riesgo para los niños o para los conductores, y hasta para otros animales, como es el caso del parque Isabel la Católica”, sostiene la concejala, que no entiende la negativa a realizar los cerramientos: “Hemos mapeado todas las zonas y establecido unos pocos puntos críticos muy delimitados como el Solarón en su linde con Sanz Crespo, el Nuevo Gijón o el mencionado parque de Isabel la Católica entre otros, por lo que la inversión sería mínima para la ganancia en seguridad”.

Llama la atención alguno de los argumentos esgrimidos por el equipo de gobierno, tal como relata Menéndez: “Han justificado su negativa en que los vallados suponen un riesgo para los propios perros, e incluso han hecho alusión a que los dueños de los perros podrían aprovechar para dejarlos solos e ir a hacer recados, tal como (según ellos) ha sucedido en Oviedo”. “Como siempre, se agarran a la parte por el todo y utilizan el incivismo de unos pocos como excusa para seguir instalados en la inacción que caracteriza este mandato, perjudicando al conjunto de la población”, concluye la concejala de Ciudadanos.

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