En este sentido recordó que a principios del mes de septiembre de 2020 se anunció a bombo y platillo la elaboración de un Plan de Choque municipal para agilizar la tramitación de licencias. Sin embargo, más de un año después la única medida que se conoce es el convenio firmado con la patronal de la construcción para agilizar la concesión de licencias de para los proyectos de mayor envergadura, con lo que siendo positiva no deja de tener un efecto muy limitado en el volumen global de licencias municipales no suponiendo ninguna mejora para las mayores de menor envergadura, ni para las licencias menores o las de actividad.

“No conocemos ninguna otra medida del plan, mientras que la realidad es que sigue habiendo muchas quejas sobre la demora en la concesión de licencias. Algo que estamos viendo cada viernes en la comisión de quejas y sugerencias en la que siempre se analizan numerosas quejas relativas a los retrasos en la concesión de licencias, todavía en la última comisión de analizaron más de veinte quejas vinculadas a estos retrasos, una situación que contrasta con la situación idílica de la que hablan tanto la concejala de Urbanismo como la Alcaldesa”, señaló.

Además, señaló que este no es el único problema que tiene la concejalía de Urbanismo, recordando que ha sido incapaz de avanzar en el programa de barrios degradados, de presentar un calendario de pago de las ayudas a las fachadas pendientes o de asegurar que se mantienen adecuadamente conservados los solares y edificios abandonados.

“Al final, vemos como la labor concejalía de urbanismo está resultando más efectista que efectiva para la ciudad. Una concejalía a la que se le acumulan los problemas sin que parezca ser capaz de ofrecer soluciones efectivas”, concluyó.

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