La Consejería de Educación y Cultura suscribirá acuerdos con los ayuntamientos de Cangas de Onís, Peñamellera Baja y Candamo para la conservación, apertura al público y difusión de tres relevantes equipamientos patrimoniales: el dolmen de Santa Cruz y las cuevas de la Loja y la Peña.

El Principado asumirá por medio de estos acuerdos los gastos derivados de la contratación, por parte de los consistorios, de un guarda-guía durante los periodos de visita. En concreto, y tal como figura en el convenio, se destinarán 3.900 euros a cada ayuntamiento. Los tiempos, las condiciones de horario y el número de visitantes los establecerá el Principado según criterios científicos y en aras de la conservación del monumento.

Estos bienes se sitúan en un emplazamiento fijo y único y los concejos implicados tienen autorización para gestionar su apertura al público desde hace varios años.

En los tres casos se trata de enclaves en los que concurren las mismas condiciones: un bien amparado por la Ley de Patrimonio Histórico, cuya propiedad y uso está a nombre del ayuntamiento correspondiente y sobre el que ambas administraciones, en el marco de sus respectivas competencias, deben salvaguardar su valor cultural y turístico, además de facilitar su apertura al público en determinados períodos del año.

El dolmen de Santa Cruz, ubicado en la vega de Contranquil, en Cangas de Onís, es uno de los monumentos neolíticos asturianos más relevantes y constituye un excepcional testimonio cantábrico desde el punto de vista cultural.

Las cuevas de La Loja, en Peñamellera Baja, y de La Peña, en Candamo, albergan algunos de los conjuntos más interesantes de arte parietal de la cornisa Cantábrica y están consideradas dos de los santuarios más importantes del paleolítico superior.