La prevención y la educación diabetológica son, según el Dr. Menéndez presidente electo de la SED, el punto de partida para combatir la diabetes, mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir los gastos que genera”

La Sociedad Española de Diabetes presentó el pasado viernes por primera vez datos reales de los costes que conlleva la diabetes en nuestro Sistema Nacional de Sanidad. El estudio SECCAID (Spain Stimated Cost Ciberdem-Cabimer in Diabetes), presentado por el Dr. Edelmiro Menéndez, presidente electo de la Sociedad Española de Diabetes, demuestra que el coste de la diabetes asciende, como mínimo a 5.809 millones de euros, lo que representa el 8,2% del coste sanitario global. En estos costes solo se cuentan los costes directos, no los indirectos, como podría ser las bajas laborables o las prejubilaciones. “Además, explicó el Dr. Menéndez, los datos se han obtenido basándonos solo en la prevalencia de personas con diabetes tipo 2 diagnosticadas que había hace un par de años. Faltarían los gastos generados por las personas que no sabían que tenían diabetes o que entonces tenían prediabetes, pero que a día de hoy ya padecen diabetes. Los casi seis millones de euros es el gasto mínimo estimado, pero sin duda este coste va a más porque la prevalencia de la diabetes va aumentando cada año”, concluyó el Dr. Menéndez. Los costes del estudio se han divididos en tres tipos: 1-Costes farmacológicos: Es la categoría con mayor peso sobre el coste (el 38%) con un total de 2.232 millones de euros. En 2011 se consumieron en España 39 millones de fármacos antidiabéticos generando un gasto de más de 861 millones de euros, el 15% del total. Sin embargo, la mayor aportación al coste farmacológico fueron los fármacos no antidiabéticos, en total, 1.371 millones de euros. 2-Costes hospitalarios: Para contabilizar los costes hospitalarios, se llevó a cabo un análisis del registro de altas hospitalarias de los 295 hospitales públicos generales del SNS en pacientes con diabetes durante el año 2010. El coste total asciende a 1.934 millones de euros (el 33% del coste total de la diabetes) de los cuales 924 millones de euros, el 16%, corresponde a complicaciones agudas y crónicas, como las hipoglucemias o cetoacidosis. Del total de pacientes diabéticos hospitalizados, el 4,6% tenía diagnóstico principal o secundario de hipoglucemia. El coste del episodio de hipoglucemia fue de 3.554 euros, con una media de 6,75 días de estancia. “Teniendo en cuenta que hay 7.894 episodios de hipoglucemias al año, el coste total anual de las hipoglucemias hospitalizadas asciende a 28 millones de euros, un coste que se puede reducir si el paciente recibe una buena educación y formación para controlar su glucosa y evitar así las hospitalizaciones que tan costosas resultan”, explicó el Dr. Bernat Soria, presidente de la Fundación SED. Según el estudio, las hipoglucemias son una de las complicaciones de la diabetes que son evitables con un control adecuado. Normalmente solo se detectan los episodios severos y hospitalizados (el 2,45%) mientras que las hipoglucemias no severas y las severas no hospitalizadas podrían generar un coste adicional de 12 millones de euros. 3-Costes en atención primaria: El costé se estimó considerando una media de 4 visitas al año de cada paciente a su médico de atención primaria, 8 visitas al año a la enfermera de atención primaria, 1 visita al año al oftalmólogo y 0’14 visitas al año a urgencias en atención primaria; en combinación con las estimaciones de prevalencia de diabetes tipo 2 diagnosticada que, según el estudio Di@betes.es, es del 7’8% de la población. Los costes generados en atención primaria por los pacientes con diabetes ascendió a 1.643 millones de euros, el 28% del total del coste de la diabetes, siendo el mayor coste, el generado por las visitas al médico de atención primaria (618 millones de euros, el 11% del total del gasto de la diabetes), seguido por la visita al especialista (unos 418 millones de euros, el 7% del total). Por su parte, las tiras reactivas que se utilizan para medir la glucemia capilar obtuvieron un gasto de 118 millones de euros, el 2% del gasto total de diabetes. Teniendo en cuenta el elevado infradiagnóstico de la diabetes, si todos los pacientes estuvieran diagnosticados el coste de la diabetes podría ascender a más de 8.700 millones de euros, el 12,5% del gasto sanitario global. En la actualidad, la incapacidad del sistema de detectar estos pacientes deriva en un aumento de las complicaciones y hospitalizaciones futuras que se podrían ser evitadas, explica el estudio. Por tanto, “la prevención y la educación diabetológica son, según el Dr. Menéndez, el punto de partida para combatir la diabetes, mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir los gastos que genera”. Programas educativos Precisamente, para explicar el éxito de los programas educativos, también se presentó otro estudio realizado en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid basado en los beneficios del uso de la monitorización de la glucosa capilar incluida dentro de un programa educativo estructurado. El Dr. Alfonso Calle, jefe del Serv. De Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico San Carlos y co-autor de este estudio explicó que los datos sugieren que la monitorización de la glucosa capilar para ajustar la medicación, la dieta y la actividad física del paciente es una importante herramienta coste-efectiva en el manejo de la diabetes tipo 2, incluso en pacientes que se controlan con fármacos orales y no precisan insulina, ya que cuando las personas ven sus niveles de glucosa en sangre son más conscientes de lo importante que es cambiar el estilo de vida. Pero esta monitorización, explicó el Dr. Alfonso Calle, es necesaria que se haga dentro de un programa educativo, además, si la educación e información se da en el momento del diagnóstico, la tasa de éxito aumenta en cuanto al cambio de estilo de vida y el control de la glucemia. Lo cual repercute en la calidad de vida de los pacientes y en los gastos que esta enfermedad genera. Concretamente, se estima que la medición de la glucosa en sangre puede aportar un ahorro estimado de 24,8 millones de euros para el SNS.