El Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Principado para 2020 sienta las bases de la puesta en marcha, por primera vez en Asturias, de una carrera científica que permita incrementar los recursos humanos en investigación y, al mismo tiempo, potenciar la innovación empresarial. La Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad, que contará con algo más de 185 millones, centrará una de sus líneas estratégicas en la convocatoria de ayudas para cubrir todas las etapas de la trayectoria investigadora.

Las cuentas del próximo ejercicio incluyen más de 4,3 millones -lo que supone un 20% de las transferencias de capital para I+D+i y centros tecnológicos- para programas vinculados a incorporar personal a la investigación y la innovación. De esta forma, se aumentará el número de ayudas predoctorales Severo Ochoa, que pasarán de 65 a 70; se realizará la convocatoria de becas postdoctorales Clarín; se potenciará el programa Jovellanos de ayudas para la incorporación y movilidad de titulados universitarios en actividades de investigación e innovación en empresas asturianas, y se complementarán los programas nacionales Ramón y Cajal y Miguel Servet para intentar aumentar el número de beneficiarios. La consejería pretende, además, impulsar los doctorados industriales para facilitar la incorporación de estos profesionales a la empresa.

El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, ha destacado que este presupuesto “es el mejor de los posibles dentro la coyuntura económica, y nos hace ser optimistas sobre todo en el ámbito de la carrera investigadora. Por primera vez vamos a poder atender de una forma integral todas las etapas de la formación de nuestros científicos y científicas, y del personal técnico”.

Una de las novedades en el ámbito de la investigación es la creación del programa de atracción y retención de talento Margarita Salas, cuyo objetivo es captar investigadores competitivos para nuestra región, “ofreciéndoles un horizonte y una carrera científica evaluable”. El compromiso es lanzar la convocatoria en el año 2020, una vez definidos el número de contratos y perfiles siguiendo todos los pasos administrativos, con lo que los primeros beneficiarios de este programa podrían llegar en 2021. En cuanto al horizonte, la idea es que se pueda “cubrir toda la carrera del investigador, desde su incorporación hasta su jubilación”, ha explicado el consejero.

El objetivo es engranar la carrera científica con la innovación en Asturias, ha recodado Sánchez: “Nuestra política de innovación irá dirigida en uno de sus ejes a la creación de nuevas oportunidades para todos estos científicos y científicas que vamos a formar en nuestros programas”. Y ha apuntado como reto que “Asturias sea no solo un polo de innovación y creación de nuevas oportunidades, sino que los profesionales tengan posibilidades reales tanto de movilidad internacional como de incorporarse a nuestro sistema de ciencia y tecnología”.

El proyecto de presupuestos para 2020 refleja, además, “una apuesta inequívoca de nuestro Gobierno por la Universidad como núcleo de nuestra política científica”, ha añadido. La institución académica recibirá cerca de 149 millones en concepto de transferencias corrientes e inversiones, lo que supone un incremento con respecto a los anteriores presupuestos.

El Gobierno de Asturias destina a la Universidad cinco millones para compensar la rebaja de las matrículas de grado y máster oficial, de forma que la institución académica no verá mermados sus ingresos por tasas académicas.

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