El Gobierno del Principado financiará con 165.000 euros un convenio de colaboración en materia de ayuda al desarrollo con el Comité de Unicef en Asturias para apoyar el programa de prevención y tratamiento de la desnutrición crónica y el retraso en el crecimiento de menores de cinco años que la oenegé desarrolla en Mali.

Esta iniciativa, para cuya segunda fase se formalizará este convenio, aborda la crisis humanitaria desde dos ámbitos. Por un lado, promueve buenas prácticas de alimentación para los bebés entre las madres y las familias, con el fin de prevenir la desnutrición, de forma que las mujeres estén cada vez más informadas sobre las formas de variar su dieta, los beneficios de la lactancia materna y los hábitos que afectan negativamente a la salud y bienestar de la infancia. Por otra parte, se presta atención a los menores afectados por desnutrición mediante cuatro acciones:

   - La distribución de medicamentos esenciales y suministros de alimentación suplementaria adaptados al estado nutricional y la edad de los menores, como alimento terapéutico listo para su consumo.

   - El apoyo a los equipos sanitarios para el seguimiento y control de la gestión integrada de la desnutrición aguda.

   - La difusión y promoción de las mejores prácticas de lactancia materna para niños de 0 a 6 meses mediante asesoramiento individual, ayuda de grupo y apoyo al Día Mundial de la Lactancia Materna.

   - La capacitación de agentes y trabajadores de salud, madres y líderes de las comunidades tradicionales.

Esta actuación es la segunda a la que más fondos aporta el Principado en materia de ayuda al desarrollo, tras los programas para la mejora de las condiciones de las familias saharauis refugiadas en Argelia. El proyecto resulta especialmente importante, ya que Mali es uno de los países del mundo con mayor mortalidad infantil y la desnutrición añade un mayor riesgo de fallecimiento por infecciones comunes. Según datos de Unicef, el 30% de los menores de cinco años sufre desnutrición crónica y un 13%, aguda, una situación a la que se suma el conflicto bélico en el norte de esta nación, que afecta a casi tres millones de personas.

El convenio con Unicef se enmarca entre las prioridades de la ley autonómica de Cooperación al Desarrollo de 2006, que cuenta entre sus principios rectores con la acción humanitaria como estrategia para atender necesidades urgentes y situaciones de vulnerabilidad por desastres y crisis.

Esta prioridad tuvo su reflejo en el desarrollo del IV Plan Director de Cooperación, en el que este tipo de acciones concentró el 24% de la ayuda exterior del Principado, con 4,1 millones. En esta línea se enmarcan las actuaciones dirigidas a las familias saharauis en campos de refugiados en Argelia, las subvenciones de emergencia ante catástrofes o crisis, como la situación de los refugiados sirios; la protección de los derechos humanos y el apoyo a la población palestina asentada en el Líbano y Jordania. Esta orientación se mantiene en el V Plan Director, cuya vigencia se extiende hasta 2021.