La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, ha manifestado hoy en Avilés que el Gobierno de Asturias “respalda decididamente la modernización y la competitividad de las empresas agroalimentarias de Asturias, a las que ha destinado 45 millones en subvenciones desde 2015”.

Álvarez, que ha asistido en Avilés a la inauguración del Salón de la Alimentación y el Equipamiento del Norte de España (Salenor), ha señalado que estas ayudas persiguen “poner a disposición de los empresarios recursos que necesitan para crecer, para ser más eficientes, para mejorar sus procesos productivos, para posicionar sus productos en los mercados y para ser más eficientes desde el punto de vista ambiental y energético”.

La titular de Desarrollo Rural ha valorado la importancia del sector agroalimentario, que cuenta en Asturias con más de 700 empresas y aporta cada año 2.000 millones a la economía regional, un 20% del Producto Interior Bruto (PIB). “Este sector ocupa el segundo lugar en la producción industrial, presenta una tendencia clara de crecimiento e incide en la generación de actividad y empleo en el medio rural”, ha agregado.

La consejera también ha insistido en la necesidad de que se apruebe la Ley de Defensa y Promoción de la Calidad Alimentaria y la Calidad Diferenciada, que se actualmente se tramita en la Junta General. “El sector no puede desarrollarse plenamente sin un marco normativo claro y actualizado, que aporte confianza y seguridad”, ha advertido.

A su juicio, el proyecto legislativo ofrece el marco general adecuado para regular la producción, transformación y distribución de los productos agroalimentarios y es el resultado de un largo proceso en el que han participado todos los agentes implicados con el fin de dar respuesta a la demanda de profesionales, empresas, consumidores y de la sociedad en general.

“El proyecto de ley regula los procesos productivos, tiene en cuenta las nuevas demandas sociales relacionadas con la agroalimentación, y adapta el marco normativo comunitario y nacional a la singularidad del territorio asturiano. Con este texto dispondremos, por primera vez, de un instrumento general de regulación sectorial”, ha añadido.

En este sentido, ha recordado otros de los propósitos que persigue la norma: fortalecer las producciones regionales para que puedan ser identificadas y reconocidas por los consumidores, consolidar los sellos y garantías de calidad, definir la artesanía alimentaria, asegurar el control y dar seguridad a todos los operadores.