El Gobierno de Asturias ha invertido más de 8,5 millones en los últimos cuatro años en renovar y dotar de nuevos aparatos de diagnóstico por imagen la sanidad pública, un gasto que se ha compatibilizado con el equipamiento de los nuevos hospitales abiertos en 2014 (El HUCA y el Álvarez Buylla) y con otras formas de adquisición al margen de la compra directa. La Consejería de Sanidad ha difundido hoy estos datos con motivo de la celebración del Día Mundial de la Radiología, centrado este año en la importancia de las imágenes cardíacas y su valor frente a otras técnicas más invasivas.

La mayor parte de la inversión realizada, más de 6 millones, se destinó a la compra de resonancias magnéticas y mamógrafos de última generación, especialmente para la detección de cáncer de mama. El resto permitió financiar la adquisición de ecógrafos, una herramienta de diagnóstico cuyo uso está cada día más extendido en múltiples patologías.

El nuevo equipamiento supone una importante mejora tanto en la calidad de la imagen diagnóstica como en la seguridad de los pacientes. Los aparatos de rayos ofrecen imágenes cada vez más definidas, al tiempo que reducen el tiempo de exposición de los usuarios a la radiación. También permiten captar imágenes cardiacas de alta resolución, como el TC coronario y la resonancia magnética cardiaca.

El TC coronario consiste en un estudio angiográfico de las arterias coronarias para evaluarlas de forma no invasiva y se usa para descartar patologías de corazón en personas de bajo o moderado riesgo, con el fin de evitar un cateterismo. Este tipo de pruebas en pacientes con enfermedad coronaria severa es un factor de pronóstico independiente que facilita, con ayuda de los cardiólogos, predecir eventos y ayudar a orientar los tratamientos.

Por otra parte, la resonancia magnética cardiaca es un estudio de la morfología y la función del corazón y la viabilidad del tejido miocárdico que permite analizar tumores, miocardiopatias, valvulopatías, isquemia, infarto de miocardio, y malformaciones congénitas.

El Día Mundial de la Radiología también se dedica a la seguridad. En este sentido, la Consejería de Sanidad y la Asociación de Radiólogos del Principado trabajan conjuntamente desde hace dos años en los criterios apropiados de uso de los servicios de radiología en los centros del Servicio de Salud (Sespa), lo que contribuirá a mejorar la práctica profesional y la calidad en todas las iniciativas orientadas al paciente.

Entre los acuerdos suscritos destacan:

   - No realizar radiografías simples de cráneo de manera rutinaria en pacientes con traumatismo craneoencefálico (TCE), excepto confirmación o sospecha de TCE de causa no accidental.

   - No practicar radiografías simples de abdomen de forma rutinaria en niños y adolescentes con dolor abdominal agudo, salvo sospecha de obstrucción o perforación intestinal.

   - No hacer radiografías de pelvis en pacientes politraumatizados si se va a practicar una tomografía computarizada de cuerpo completo.

La adecuación de estas pruebas contribuye a disminuir la exposición de radiaciones ionizantes y al cumplimiento adecuado de la normativa Euratom 59/2013. A su vez, la restricción de pruebas radiológicas no indicadas ayuda a reducir las listas de espera y a evitar exámenes innecesarios o que puedan resultar perjudiciales para los pacientes.