El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) participa en un programa para mejorar la calidad de la asistencia oncológica y comprobar si la atención a los pacientes con cáncer cumple los criterios internacionales que establece la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés). El objetivo último es identificar las áreas de mejora para ofrecer un servicio excelente.

La evaluación externa y acreditación internacional por parte de la ASCO incluye el análisis de la planificación de tratamientos, la capacitación y educación del personal, el consentimiento y la información que se facilitan a los usuarios, la administración segura de quimioterapia y el seguimiento y evaluación de los enfermos, entre otros. Se trata de cuestiones de gran interés para pacientes y profesionales, ya que orientan sobre el rendimiento de los servicios de oncología.

Este compromiso de calidad asistencial global fue una de las propuestas incluidas por el jefe del Servicio de Oncología, Emilio Esteban, en el proyecto de gestión, organización y funcionamiento que presentó en su programa de trabajo para acceder a la plaza.

La participación en este programa de certificación (QOPI™) en España es posible a través de la Fundación ECO, una entidad sin ánimo de lucro que trabaja para mejorar la asistencia oncológica en el territorio nacional. Esta organización colabora con los centros hospitalarios, a cuyos profesionales orienta, asesora y sirve de guía para la obtención de la acreditación.

Actualmente, más de 300 hospitales de Estados Unidos, Canadá, Grecia y Brasil han logrado la certificación QOPI™, que también han recibido recientemente el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, el Hospital General de Valencia y el Instituto Valenciano de Oncología.

La Fundación ECO es una red de expertos en oncología fundada en 2009. Creada por los responsables de los departamentos de esta especialidad de los principales hospitales españoles, está orientada a lograr la excelencia y la calidad. También busca soluciones y herramientas que permitan avanzar en la lucha contra el cáncer. Sus profesionales promueven la calidad en tres áreas principales: la atención al paciente, la educación médica especializada y el apoyo a la investigación.