El consejero de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Fernando Lastra, ha visitado hoy el Instituto de Educación Secundaria Valle de Aller, en Moreda, para conocer de primera mano el proyecto de reducción, reutilización y reciclaje de residuos que ha situado al centro entre los finalistas de los Premios Europeos de Prevención, que se fallarán el próximo día 22 en Bruselas.

La candidatura asturiana compite en su categoría con el IES Comte de Rius, de Tarragona, que ha presentado una iniciativa para desarrollar dispositivos médicos y ortopédicos con materiales reutilizados, y con el Carluke Primary School, de Escocia, que ha diseñado un proyecto de prevención de residuos alimentarios.

El instituto desarrolló buena parte de sus acciones en el marco de la Semana Europea de la Prevención de Residuos, que en Asturias coordina el Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos (Cogersa) y que se celebró del 18 al 26 de noviembre. La convocatoria cuenta con el respaldo de la Comisión Europea, a través del programa Life+, y en ella participan todos los países de la Unión Europea y otras cinco comunidades españolas. En total, se llevaron a cabo 13.000 actividades simultáneas.

El centro allerano ha sido elegido entre decenas de proyectos de toda Europa por un jurado especializado en sostenibilidad y educación ambiental. Su trabajo El desarrollo sostenible comienza con la educación incluye, entre otras actividades, una campaña para promover el reciclado y la reducción con la elaboración de materiales educativos, un concurso de carteles para concienciar sobre el consumo responsable y la lucha contra el despilfarro de alimentos, la recogida solidaria de enseres a beneficio de la fundación social Emaús y buenas prácticas para poner en marcha desayunos cardiosaludables y con menos residuos.

El objetivo de los Premios Europeos de Prevención es promover una reflexión colectiva sobre la necesidad de reducir la generación de residuos y sus componentes más tóxicos, algo que pasa por el ecodiseño de productos y el consumo sostenible, así como por evitar el desperdicio de alimentos y promover la reutilización, la reparación o la donación solidaria de objetos usados.

El consejero de Medio Ambiente ha destacado que uno de los principales logros del Valle de Aller es haber logrado implicar en estos propósitos a toda la comunidad escolar, incluidas las familias y el personal no docente. También ha valorado que el instituto haya conseguido enviar un contundente mensaje de ejemplaridad a toda la sociedad asturiana a través de las nuevas tecnologías y las redes sociales.

Lastra ha estado acompañado en la visita por el director general de Calidad Ambiental, Manuel Gutiérrez, y el jefe de estudios del instituto, Diego Fernández.