El Juzgado de Instrucción número 1 de Moguer (Huelva), encargado de la investigación de la muerte del empresario sevillano, de ascendencia colunguesa, Rafael Álvarez Colunga, acordará no levantar la zodiac en la que viajaba, tras la llegada del atestado de la Guardia Civil, y apuntó que no existen testigos de la explosión.

   Estas mismas fuentes indicaron que las causas del incendio "se desconocen", aunque se ha comprobado que "iba navegando solo y que en un determinado momento la embarcación empezó a incendiarse, pero la explosión no la llegó a ver nadie", a lo que añadieron que los testigos "tan sólo vieron las llamas".

   El cuerpo sin vida del empresario fue localizado por Salvamento Marítimo en el agua después de que, sobre las 17,10 horas del pasado sábado 20 de diciembre, se detectara en el horizonte una columna de humo que procedía de una embarcación, en aguas cercanas a Huelva capital. El cadáver, la Guardia Civil  era "prácticamente irreconocible porque estaba carbonizado".

   Álvarez Colunga fue presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) desde mayo de 1996 hasta febrero de 2002 y también resultó elegido vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en 1992, un cargo en el que se ha permanecido hasta febrero de este año.