El Gobierno de Asturias ha desactivado hoy el protocolo para episodios de contaminación que permanecía activo, en nivel preventivo, en Oviedo y las cuencas mineras al descender ayer los niveles de partículas PM 2,5 (de diámetro inferior a 2,5 micras) por debajo del umbral de 25 en todas las estaciones. Las cifras de PM10 han resultado igualmente bajas en los puntos de medición.

Asturias venía experimentando desde el 20 de diciembre una situación de estabilidad atmosférica poco habitual, con ausencia de lluvia y presencia de inversiones a baja altura, que motivó la activación del protocolo el 24 en la zona de Oviedo y el 26 en Langreo. Este problema no ha afectado sólo al Principado, sino que las condiciones de ventilación desfavorables se están dando en casi toda España.

Según las mediciones de la red oficial, en el área de Oviedo se alcanzaron ayer los 14 microgramos por metro cúbico de PM 2,5 en la estación de Lugones (Siero), 11 en la estación del parque de Purificación Tomás y 16 en el Palacio de los Deportes, cifras por debajo del umbral de 25 previsto en el protocolo.

En cuanto a Langreo, ayer se alcanzaron valores de 21 microgramos por metro cúbico de PM 2,5 tanto en Sama como en La Felguera. Por ello, y aunque las condiciones de estabilidad continúan y la Agencia Estatal de Meteorología prevé condiciones de ventilación desiguales (favorable hoy y mañana en Oviedo y desfavorables en Langreo), no se cumple el requisito para mantener la activación del protocolo, por lo que procede su desactivación.

El protocolo autonómico diferencia tres niveles: 0 (preventivo), 1 (aviso) y 2 (alerta) y se aplica a tres contaminantes: las partículas en suspensión PM 10 (de diámetro inferior a 10 micras), PM 2,5 (diámetro inferior a 2,5 micras) y dióxido de nitrógeno. A diferencia de lo que ocurre en otras comunidades, este último no ha dado hasta ahora problemas en Asturias.

El nivel 0 del protocolo compromete a las administraciones a realizar un seguimiento más exhaustivo de la contaminación y a las empresas que desarrollan actividades potencialmente contaminantes a extremar la precaución. En este nivel, se prohíben las quemas de restos vegetales, pero no se establecen restricciones de tráfico, si bien se recomienda el uso del transporte público y compartir el vehículo privado. Además, los ayuntamientos afectados pueden adoptar las medidas que consideren adecuadas para reducir la polución, como por ejemplo el riego de viales y carreteras o el reforzamiento de la inspección.

Los umbrales de activación del protocolo para las PM 2,5 y PM 10 son los siguientes:

 

Tiene que darse la circunstancia de que concurran estos niveles de partículas con la previsión de fenómenos meteorológicos que dificulten la difusión de contaminantes en la atmósfera (inversión térmica persistente en capas bajas y ausencia de lluvias y vientos).