La Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático ha sometido a información pública el Plan Director de Saneamiento y Depuración de Aguas del Principado 2020-2030, que prevé una inversión cercana a los 476 millones con el fin de seguir avanzando en la correcta recogida y tratamiento de las aguas residuales urbanas y en la eliminación de los vertidos colectivos directos sin depuración. El proyecto también pretende asegurar la sostenibilidad económica y ambiental de los sistemas de saneamiento y depuración regionales.

El documento se estructura en dos grandes programas de actuación, uno de infraestructuras y otro de gestión, que se desarrollan a través de 285 medidas y alcanzan a todos los concejos asturianos.

En materia de infraestructuras, se contemplan 11 líneas de acción y 247 medidas relacionadas, entre otros aspectos, con el desarrollo y la extensión de las infraestructuras de saneamiento tanto en el ámbito urbano como en el rural, la construcción de nuevas instalaciones de depuración y la reforma y adecuación de las existentes. En la elaboración del documento, se ha considerado el actual contexto de cambio climático y la necesidad de progresar en la construcción de una economía circular que minimice los residuos generados. Así, se abordan nuevos retos en materia de energías renovables, regeneración de aguas residuales, gestión de aguaceros o valorización de lodos, con el objetivo de limitar la presión sobre los recursos naturales.

En el ámbito de gestión, el plan recoge 38 medidas encaminadas a mejorar la gobernanza de los sistemas de saneamiento y depuración, sentando las bases para una gestión integrada de los servicios del ciclo del agua, lo que implica reforzar la colaboración entre todas las administraciones con competencias en la materia. También se proponen acciones para impulsar la I+D+i y mejorar la transparencia y la participación ciudadana, algo que favorecerá una adecuada evaluación de las políticas públicas del agua.

La viceconsejera de Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí, destaca que el plan es “notablemente más ambicioso que el anterior, que pretendía dar solución al servicio de depuración de las aguas residuales de todos los núcleos de más de 250 habitantes, mientras que el actual proyecto quiere llegar a las poblaciones de más de 100 habitantes”. “Con el fin de asegurar la calidad de las masas de agua, el documento recoge diferentes medidas tendentes a eliminar todos los vertidos colectivos directos de aguas residuales al medio acuático”, subraya.

“Se trata de un instrumento muy útil para que el Gobierno de Asturias cuente con una planificación de las futuras inversiones que nos permita cumplir adecuadamente los objetivos impuestos por las políticas de aguas y ambientales de la Unión Europea, asumidos por España y por el Principado, y converger con los objetivos de desarrollo sostenible, que comparten como horizonte el año 2030”, subraya Roqueñí.

El documento inicial del plan director, junto con el estudio ambiental estratégico, estará en información pública durante 45 días hábiles.