- La norma, que fomentará también la transparencia de la información, prevé la creación de un Consejo de Pacientes para impulsar la participación.

- El consejero de Sanidad asegura que la actualización normativa es necesaria para adaptar la legislación a los cambios sociales y los avances científicos El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, ha subrayado hoy que el anteproyecto de Ley de Salud que ultima el Gobierno de Asturias ampliará los derechos de los usuarios del sistema sanitario en relación con la transparencia de la información, el respeto a la intimidad, la confidencialidad, el acceso a los recursos y la autonomía de decisión. “Una sociedad crítica y bien informada es la mejor garantía para que la ciudadanía siga confiando en un sistema público, universal y de calidad como el que tenemos”, ha asegurado.

El titular de Sanidad, que ha presentado hoy en la Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma) las principales líneas estratégicas del documento a representantes de más de una treintena de asociaciones de pacientes y colectivos sociales, ha explicado que la norma persigue “preservar y consolidar un modelo sanitario público, equitativo y sostenible, que cuente con la mayor capacidad de prestaciones y servicios y mantenga a los ciudadanos como centro de referencia, lo que exige una gran implicación de los profesionales y una óptima gestión de los recursos”.

El anteproyecto, que en los próximos meses comenzará su tramitación, plantea una red integrada de servicios sanitarios que elimina barreras para favorecer la continuidad asistencial y facilita que los usuarios accedan a los dispositivos más adecuados en cada caso, con independencia de su lugar de residencia. Prevé, además, la creación de un Consejo de Pacientes para promover la participación social.

“La exigencia de transparencia en los servicios públicos debe trasladarse también a los servicios sanitarios y una información ajustada a las expectativas de la ciudadanía ayuda a fortalecer la confianza, mientras que la desinformación y las dudas generan desconfianza y debilitan la credibilidad”, ha señalado el consejero.

A su juicio, la actualización legislativa “es ahora más necesaria que nunca” para adecuar la norma a una realidad social y económica que nada tiene que ver con la que había cuando entró en vigor la ley actual y también para adaptarla a los avances científicos y tecnológicos que se han producido desde entonces.

La futura normativa establecerá las bases para gestionar con garantías los procesos de promoción de la salud y prevención de la enfermedad, fomentar la coordinación asistencial, promocionar el autocuidado y ofrecer una atención adecuada a los pacientes agudos y crónicos.