El Servicio Público de Empleo del Principado (Sepepa) dedicó el año pasado 86 millones a impulsar 170.893 actuaciones de las que se beneficiaron 114.475 personas. El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, ha subrayado que las acciones de este organismo se centraron en adecuar los perfiles profesionales de los demandantes de trabajo a las necesidades de las empresas, mejorar su competitividad y favorecer la contratación y la permanencia en el mercado laboral de los colectivos con dificultades de inserción: discapacitados, personas en riesgo de exclusión social y mujeres víctimas de violencia de género.

Pola ha subrayado que su departamento logró impulsar todas las medidas previstas y ejecutó un 86% del presupuesto total (86 millones sobre 100). A su juicio, estas políticas han tenido reflejo en la evolución del mercado de trabajo, con un paro registrado medio de 78.884 personas el año pasado, un 7,91% menos que en 2016 (85.663), y una media anual de 358.490 afiliados a la Seguridad Social, un 1,8% más que en el ejercicio anterior (351.871).

En total, Empleo ha desarrollado 18 programas articulados en torno a tres ámbitos de actuación, con el fin de impulsar la formación y la contratación y potenciar la orientación e intermediación laboral.

Un primer bloque comprende los cuatro programas mixtos de empleo-formación: escuelas taller, talleres de empleo y los programas Actívate y Ocúpate, que beneficiaron en conjunto a 1.252 personas. Las escuelas taller y los talleres de empleo son medidas de inserción que combinan la formación con la práctica profesional. El programa Actívate, destinado a desempleados de larga duración, consiste en el desarrollo de acciones formativas en alternancia con el empleo que permiten a los participantes obtener certificados de profesionalidad. Por su parte, el programa Ocúpate combina también formación y empleo y persigue que jóvenes con especiales dificultades de inserción se formen en competencias clave y adquieran nuevas habilidades. Los beneficiarios directos de estas ayudas son los ayuntamientos y las entidades sin fin de lucro, salvo estos últimos en el caso de Actívate.

En materia formativa, el Servicio de Empleo ha financiado acciones orientadas tanto a trabajadores desempleados como ocupados que han beneficiado a 9.169 personas. Estas líneas se dirigen a entidades colaboradoras (compañías privadas, entidades sin ánimo de lucro, ayuntamientos y empresas públicas), centros propios del Sepepa y centros integrados de Formación Profesional. Además, ha facilitado la formación en competencias clave a 494 personas.

En el ámbito de las ayudas a la contratación destacan cuatro programas. Dos de ellos van dirigidos a los ayuntamientos: los planes de empleo y el pago de los costes salariales de los agentes de desarrollo local. En 2017, se beneficiaron de los primeros 594 personas y se financiaron los costes salariales de 40 técnicos.

Además, se subvencionaron los costes salariales de 2.930 trabajadores con discapacidad de centros especiales de empleo y empresas de inserción, 783 de ellos con discapacidad severa.

El cuarto programa es el de contratos en prácticas, y de formación y aprendizaje, del que se beneficiaron 317 jóvenes inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil. Esta medida se dirige a ayuntamientos y empresas.

Asimismo, se subvencionaron las prácticas no laborales de un total de 339 jóvenes titulados y personas que finalizaron cursos de formación programados por empresas.

El Sepepa diseña itinerarios personalizados para el empleo a cada demandante de trabajo. Según las circunstancias de cada uno, se proponen las medidas que mejor se adaptan a su perfil. El año pasado se realizaron 22.617 itinerarios para 18.881 beneficiarios directos.

En este apartado encaja también el Programa Integral de Orientación y Mejora de la Empleabilidad, para desempleados de larga duración de 30 a 54 años, al que pueden optar entidades sin ánimo de lucro. En 2017, esta medida permitió atender a 6.616 personas. Otras de las iniciativas en este ámbito, dirigidas igualmente a entidades sin fin de lucro, son el Programa de Orientación Profesional para el Empleo y el Autoempleo, que benefició a 7.300 personas, y el de Acompañamiento al Empleo, que incluye itinerarios individualizados, formación, asesoramiento y práctica laboral, y llegó a 1.542 personas.

Por otra parte, la colaboración con agencias de colocación posibilitó la asistencia a 700 personas el año pasado, mientras que otras 80 participaron en las lanzaderas de empleo, impulsadas a través de un convenio entre la Fundación Santa María La Real y el Sepepa, con el apoyo de Telefónica.

“Además de los beneficiarios directos de estos 18 programas, el Sepepa dedica parte fundamental de su actividad a ofrecer información sobre ofertas formativas y oportunidades de empleo, asesoramiento para la derivación al sistema educativo y asesoría sobre la demanda laboral en otros países. También imparte los talleres de la red European Employment Services”, ha explicado Pola. Estas funciones completan los servicios prestados el año pasado hasta alcanzar las cifras citadas.

“Es preciso advertir que una misma persona puede haber recibido uno o varios servicios a lo largo del año y que la composición del colectivo al que se dirigen los programas varía durante el ejercicio”, ha subrayado el consejero.

En 2017, 181.447 personas estuvieron inscritas en algún momento en el registro del Sepepa.