El Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (Sepa) ha adoptado estrictas medidas de seguridad desde el inicio de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus con el fin de garantizar la prestación de un servicio esencial para la ciudadanía.

Desde que comenzó la alerta por la pandemia de coronavirus COVID-19, para entrar a la sala del Centro de Control de Emergencias del 112 es preciso pasar un control de temperatura corporal y acceder con equipos de protección como guantes y mascarillas.

También se ha ampliado del número de efectivos para atender la llamada de carácter sanitario, integrada en la sala 112. Se ha pasado de un mínimo de seis coordinadores en el turno de mañana y ocho en el de tarde a un total de diez en por la mañana y otros tanto por la tarde.

Además, en el horario de mayor demanda, entre media mañana y media tarde, se refuerza con dos coordinadores más. Durante la noche no ha sido necesario el refuerzo y está establecido en un mínimo de cuatro.

El personal del Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) para la atención coronavirus y la emergencia sanitaria que trabaja en la sede del 112 en La Morgal se ha reforzado con cinco médicos, 35 enfermeros y cuatro operadores sobre la dotación habitual. También se ha equipado una sala espejo para recibir las llamadas, que se utiliza diariamente en el turno de noche mientras se desinfecta la otra sala mediante el uso de ozono, y que puede entrar en funcionamiento en cualquier momento en el caso de que se detecte algún caso positivo entre el personal.

Para garantizar la atención de llamadas por emergencias ordinarias se ha habilitado un sistema de entrada telefónica que separa las motivadas por el coronavirus de las restantes con una locución que invita a marcar el 1 cuando se trata del COVID-19. Esto permite encaminar la comunicación a puestos de operación distintos, de manera que se puede atender mejor el resto de emergencias sanitarias.

También se ha incrementado la limpieza del conjunto de las instalaciones y en los próximos días está prevista la dotación de pantallas para aislar cada puesto de trabajo frente posibles contagios.

Del 10 al 25 de marzo, el servicio ha atenido 52.515 llamadas, con una media diaria de 3.282, de las que 19.906 estaban relacionadas directamente con la pandemia.

El Gobierno de Asturias recuerda que los números de emergencia relacionados con el coronavirus son 900 878 232, 984 100 400 y 112 + 1, si bien se aconseja que este último, en la medida de lo posible, se reserva para dar entrada a las urgencias y emergencias, sanitarias o no.

El Principado realiza un llamamiento al uso responsable de estos teléfonos y recuerda que la utilización inadecuada de estos servicios puede comprometer la salud de las personas que necesitan una atención urgente.