Por Carmen Moriyón, en La Nueva España de Gijón

Desde que anuncié mi decisión de volver a competir por la Alcaldía de Gijón bajo las renovadas siglas de FORO Asturias el pasado jueves, he tenido la suerte de recibir una auténtica avalancha de afecto y cariño de cientos personas que creo que se pueden resumir en dos palabras: ilusión y esperanza. No puedo estar más agradecida por ello, y hoy quiero personalizarlo en Isabel Menéndez Benavente, que, en una entrañable columna publicada en LA NUEVA ESPAÑA el lunes, escribía que esa noticia le hacía ilusión. He repetido estos días, porque es lo que siento, que lo único que me preocupa del camino que tenemos por delante es no defraudar las esperanzas y las ilusiones de todas las personas que sienten así esta nueva etapa. Y creo que la receta para no defraudar (que es, a la vez, muy fácil y muy complicada) es ser nosotros mismos.

Como escribía Isabel, sabiendo ser cercanos y accesibles, estando en la calle, escuchando a quien quiera trasladarnos sus inquietudes, sus problemas, sus propuestas. Sabiendo que nuestra misión, si Gijón nos vuelve a otorgar su confianza, es ser útiles, no generar problemas. Lamentablemente, en estos momentos de confusión, ruido y declaraciones graves, no parece que la clase política esté en eso. Nosotros, en Asturias y en Gijón, no podemos desviarnos de ese camino.