Adrián Pumares presenta una PNL en la que propone al Principado la instalación de una estación de muestreo para vigilar la calidad radiológica de nuestras aguas costeras

2023.03.06 (Oviedo). Respuesta unánime de todos los partidos de la Junta General a la Proposición no de Ley (PNL) que ha presentado hoy el secretario general y portavoz parlamentario de FORO Asturias en la Junta General, Adrián Pumares, en la Comisión de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático sobre los residuos nucleares vertidos en el mar Cantábrico y en zonas de la Fosa Atlántica que pudieran afectar a las costas del Principado de Asturias y su impacto en el medio ambiente, la biodiversidad y seguridad humana.

A través de esta iniciativa, FORO Asturias propone al Principado que se adopten “todas las medidas necesarias” para llevar a cabo un control regular de los vertidos de residuos nucleares que afectan a las aguas asturianas.

Entre otras cuestiones, FORO Asturias apuesta por la instalación de una estación de muestreo para vigilar la calidad radiológica de nuestras aguas costeras, como ya se está realizado mediante estas instalaciones en otros puntos del litoral español a través de la Red de vigilancia radiológica de ámbito nacional (REVIRA).

“Debemos exigir la máxima transparencia ante este problema, pidiendo que se adopten todas las medidas necesarias para el seguimiento y evaluación regular de estos vertidos. Solo así se podrá garantizar un control riguroso en estas zonas marinas y la preparación de posibles planes de contingencia ante eventuales riesgos radioactivos”, defendió el portavoz parlamentario.

Pumares ha pedido al Principado que requiera al Gobierno de España “toda información de la que disponga, y en caso de no disponer de ella que la requiera a las Administraciones o entidades correspondientes, nacionales o internacionales, sobre los vertidos de residuos nucleares efectuados en el mar Cantábrico y en las zonas de la Fosa Atlántica que pudieran afectar a las costas del Principado de Asturias, especificando la ubicación, cantidad, contenido, niveles de radioactividad y estado de los bidones o contenedores que los almacenan; todo ello con el fin de analizar el posible impacto que puedan estar provocando estos residuos sobre el medio ambiente, la biodiversidad y la seguridad humana en la actualidad, y el que podrían tener en los próximos años y décadas”.

A través de esta PNL, Pumares pretende la detección y el seguimiento de las posibles fugas radioactivas, posibilitando que se puedan implantar las medidas de contingencia necesarias para proteger el medio ambiente, la biodiversidad y la seguridad humana.

Como primera medida de prevención, FORO Asturias señala que “el Gobierno de España debe exigir a los Estados responsables de los vertidos nucleares el sellado o extracción de los bidones que contienen estos residuos, que por su ubicación puedan ser intervenidos o recuperados para su posterior gestión y control por dichos Estados, bajo la supervisión de los organismos internacionales competentes”.

El quinto punto de la PNL , FORO Asturias también invita al Principado a dar traslado a la Comisión Arco Atlántico de la Conferencia de Regiones Periféricas Marítimas (CAA-CRPM), en coordinación con los gobiernos autonómicos de Galicia, Cantabria y País Vasco, del asunto de los residuos nucleares vertidos en el Atlántico Nororiental, con el objetivo de incluir este problema en la agenda de trabajo de esta Comisión geográfica de la CRPM, buscando aunar esfuerzos y coordinar acciones para hacer frente a este desafío y problema común de las regiones atlánticas europeas.

“La gestión de los residuos nucleares y las posibles ubicaciones donde instalar nuevos cementerios nucleares es un debate en el que Asturias no puede permanecer callada”, manifestó el portavoz forista, candidato a la Presidencia del Principado, tras alertar de que “a unos pocos centenares de kilómetros de nuestras costas yacen multitud de residuos nucleares, en el fondo del mar Cantábrico y del Océano Atlántico desde hace décadas y sin ningún tipo de control, con el potencial peligro que suponen para el medio natural marino y la seguridad humana”.

Explicó el portavoz forista que “desde el año 1949 y hasta 1982, ocho Estados europeos vertieron en torno a 222.732 bidones, los cuales contenían aproximadamente 114.726 toneladas de residuos nucleares en zonas profundas del Atlántico Nororiental. Estos vertidos se arrojaban en bidones de acero y hormigón en la fosa atlántica, una parte de los cuales acabaron a 200 km de la costa de Asturias, y también se esparcieron a 400 km y 650 km de la costa de Galicia”.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), concluyó el diputado forista, cataloga estos vertidos como desechos radiactivos de “baja e intermedia actividad”, especificando que proceden de la actividad de plantas nucleares, de los ciclos de combustibles nucleares como por ejemplo la fabricación o el reprocesamiento de los mismos, los radionucleidos empleados por la industria, medicina e investigación, o del propio desmantelamiento de las centrales nucleares.

Texto íntegro de la PNL de FORO Asturias:

PROPOSICIÓN NO DE LEY

La Junta General del Principado de Asturias insta al Consejo de Gobierno a:

PRIMERO.- Solicitar al Gobierno de España toda información de la que disponga, y en caso de no disponer de ella que la requiera a las Administraciones o entidades correspondientes, nacionales o internacionales, sobre los vertidos de residuos nucleares efectuados en el mar Cantábrico y en las zonas de la Fosa Atlántica que pudieran afectar a las costas del Principado de Asturias, especificando la ubicación, cantidad, contenido, niveles de radioactividad y estado de los bidones o contenedores que los almacenan; todo ello con el fin de analizar el posible impacto que puedan estar provocando estos residuos sobre el medio ambiente, la biodiversidad y la seguridad humana en la actualidad, y el que podrían tener en los próximos años y décadas.

SEGUNDO.- Requerir al Gobierno de España para que efectúe las gestiones pertinentes ante las instituciones de la Unión Europea, los organismos internacionales competentes y los Estados responsables de estos vertidos nucleares, para que se establezca un sistema de control regular y fiable de estos residuos en el Atlántico Nororiental, que permita la detección y el seguimiento de las posibles fugas radioactivas, posibilitando que se puedan implantar las medidas de contingencia necesarias para proteger el medio ambiente, la biodiversidad y la seguridad humana.