Adrián Pumares: “FORO ya ha presentado una Proposición No de Ley para instar al Gobierno del Principado a impulsar la declaración de la Universidad Laboral como Patrimonio Cultural de la Humanidad”

“La rectificación de la Alcaldesa de Gijón demuestra que el actual equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Gijón actúa más guiado por el sectarismo que pensando en el bien común, sin entender siquiera las consecuencias de sus actos”

“La izquierda gijonesa parece desconocer que forman parte de esta lista numerosos edificios que requirieron para su construcción de enormes esfuerzos humanos bajo los designios de regímenes totalitarios y despóticos”

“Desde FORO haremos todo lo que esté en nuestra mano para lograr que la Universidad Laboral sea declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad”

El secretario general y portavoz de FORO en la Junta General, Adrián Pumares, visitó en la tarde de hoy, acompañado del portavoz de FORO en el Ayuntamiento de Gijón, Jesús Martínez Salvador, la Universidad Laboral, donde en declaraciones a los medios de comunicación anunció que “desde FORO ya se presentó el pasado jueves en la Junta General una Proposición No de Ley para instar al Consejo de Gobierno a impulsar la inclusión de la Universidad Laboral en la lista indicativa de España ante el Comité intergubernamental de la UNESCO, para su declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad”.

Según Pumares, “la inclusión de un determinado bien en la lista indicativa como paso previo a ser declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad ni convalida ni glorifica las condiciones en las que éste fue construido, como tampoco al régimen que ordenara su construcción o a la persona particular bajo cuyo mando se ejecutara. Se trata únicamente de proteger contribuciones sobresalientes al arte, la arquitectura, la tecnología o la cultura universal, y resulta evidente que La Laboral es, tras ser declarada Bien de Interés Cultural en el año 2016, una candidata idónea a formar parte de esta lista, para así lograr la mayor protección posible por parte de los poderes públicos”.

En ese sentido, Pumares recordó que “la izquierda gijonesa parece desconocer que forman parte de esta lista los campos de concentración de Auschwitz Birkenau, uno de los mayores ejemplos de crueldad humana y sufrimiento impuesto por semejantes, u otros edificios y monumentos de decenas de países y de todas las épocas de la historia, como la Plaza Roja de Moscú, palacios como los de Versalles o Peterhof, o templos de todas las creencias, que requirieron para su construcción de enormes esfuerzos humanos bajo los designios de regímenes totalitarios y despóticos ”.

El dirigente forista añadió que “la rectificación de la Alcaldesa de Gijón al respecto de la candidatura de La Laboral a ser declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad muestra que el actual equipo de Gobierno de Gijón actúa más guiado por el sectarismo que pensando en el bien común, sin analizar si las consecuencias de sus actos influyen positiva o negativamente en la ciudad y sus habitantes”. Pumares apuntó que “si el gobierno municipal hubiera querido esto desde un principio,  habrían enmendado la propuesta; pero no lo hicieron, y utilizaron todos los argumentos ideológicos a su alcance para atacar sin medir sus palabras”. “Ahora el clamor social les ha hecho retroceder y rectificar, aunque sean incapaces de asumir su tremendo error”, concluyó.

Pumares finalizó su intervención afirmando que “desde FORO haremos todo lo que esté en nuestra mano para lograr que la Universidad Laboral sea declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad, y lamentamos profundamente que la nula altura de miras de la izquierda gijonesa vaya en contra de los intereses de Gijón”.

Texto íntegro de la PNL registrada por FORO

 

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

La Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura –la UNESCO–, en su 17ª reunión celebrada en París del 17 de octubre al 21 de noviembre de 1972, aprobó la Convención sobre la protección mundial, cultural y natural. Dicha Convención estableció un Comité intergubernamental de protección del patrimonio cultural y natural de valor universal excepcional, denominado Comité del Patrimonio Mundial, encargado de elaborar la lista del patrimonio cultural y natural de la humanidad, en los términos de la propia Convención, para su protección, promoción y divulgación.

Dicha lista, elaborada por este Comité desde 1978, reúne a día de hoy 869 lugares creados por la humanidad (el denominado patrimonio cultural) y 213 parajes naturales (el patrimonio natural), además de 39 sitios mixtos (tanto naturales como culturales). En la lista de patrimonio cultural de la Humanidad se encuentran incluidos los monumentos tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia; los conjuntos cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia; y lugares que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico, de acuerdo con lo que establece la Convención.

La lista se elabora a través de diez criterios, seis para el patrimonio cultural y cuatro para el natural, que son valorados por el Comité, y que incluyen, por ejemplo, la condición de obra maestra del ingenio humano; la exhibición de un importante intercambio de valores; el testimonio de una tradición cultural o civilización, viva o extinta; la consideración de ejemplo sobresaliente de un tipo de edificación, arquitectura o tecnología que ilustren una etapa significativa de la historia; o la asociación, directa o tangible, con eventos históricos o tradiciones, con ideas, con creencias o con obras artísticas de una sobresaliente significación universal.

El Patrimonio cultural de la Humanidad en su conjunto representa, por tanto, la historia universal, con todas sus aristas y sus interpretaciones; con todas sus virtudes y sus defectos. En definitiva, el progreso universal y también las barreras al mismo. En la lista se encuentran los mayores logros técnicos y artísticos producidos por la humanidad, pero también los testimonios de los mayores errores y atrocidades cometidas en nombre de creencias, ideas o voluntades. Así, comparten la condición de Patrimonio cultural de la Humanidad los templos de Abu Simbel –cuya supervivencia fue el origen de esta Convención– y las obras modernistas de Le Corbusier; los templos de Palmira atacados por el Estado Islámico y la Alhambra de Granada; la ciudad histórica de Toledo o las iglesias de madera medievales de Noruega.

Pero también conviven en esta lista los campos de concentración de Auschwitz Birkenau, uno de los mayores ejemplos de crueldad humana y sufrimiento impuesto por semejantes, u otros edificios y monumentos de decenas de países y de todas las épocas de la historia –la Plaza Roja de Moscú, palacios como los de Versalles o Peterhof, o templos de todas las creencias– requirieron para su construcción de enormes esfuerzos humanos bajo los designios de regímenes totalitarios y despóticos.

En ninguno de estos casos se discutió la trascendencia histórica de los edificios, ni se menospreció su relevancia por las circunstancias políticas en las que fueron ejecutados, a menudo para mayor gloria del poder gobernante. Muy al contrario, casos como los citados han servido para trasladar a las generaciones herederas los valores opuestos a aquellos sobre los que se levantaron atrocidades como los campos de concentración. 

Es por ello que la inclusión de un determinado bien en la lista ni convalida ni glorifica las condiciones en las que éste fue construido, como tampoco al régimen que ordenara su construcción o a la persona particular bajo cuyo mando se ejecutara. Se trata, como establece la Convención, nada más que de proteger contribuciones sobresalientes al arte, la arquitectura, la tecnología o la cultura universal.

Establecido este marco conceptual, parece incuestionable que las comunidades, ciudades, regiones o países del mundo pugnen para que la UNESCO reconozca en sus lugares más preciados estas características universales que los hagan merecedores de este reconocimiento y protección. En el caso del Principado, los monumentos de Oviedo y del Reino de Asturias forman parte desde 1985 del Patrimonio Cultural de la Humanidad con un inequívoco respaldo de la sociedad asturiana y un unánime posicionamiento de las Administraciones y los poderes públicos a favor de la conservación y la difusión de ese importante patrimonio.

Sin embargo, Asturias cuenta con otros monumentos históricos de un enorme potencial y que responden a las definiciones que establece la Convención, siendo “ejemplos sobresalientes de un tipo de edificación, arquitectura o tecnología que ilustren una etapa significativa de la historia”; o que están “asociados de forma directa o tangible, con eventos históricos”. Es este el caso del edificio de la Universidad Laboral de Gijón, un complejo arquitectónico construido durante la dictadura franquista y que permanece a día de hoy como el edificio más grande de toda España con 270.000 metros cuadrados de extensión. Las características especiales de la Universidad Laboral, no sólo arquitectónicas sino también artísticas e históricas, son indiscutibles para cualquier observador y han hecho de esta edificación uno de los monumentos más destacados de la ciudad, apreciado por vecinos y visitantes.

El estado de abandono en el que fue sumida la Universidad Laboral durante la década de los años 80 del siglo pasado vio su fin con la utilización del edificio para diversos usos: la Facultad Jovellanos de la Universidad de Oviedo, el Conservatorio de Música, las instalaciones de la Televisión del Principado de Asturias o la cesión a otras entidades, públicas o privadas, de diferentes espacios del inmenso edificio han logrado que una parte importante de la superficie se vea recuperada para su uso. Esto ha facilitado en buena medida las labores de conservación que, sin embargo, se hacen manifiestamente necesarias en otras localizaciones del conjunto, como la antigua iglesia.

Todo ello hace que la Universidad Laboral parezca una candidata obvia a la mayor protección posible por parte de los poderes públicos. Así, es Bien de Interés Cultural desde 2016, y ha sido propuesta por la Asociación de Antiguos Alumnos para la declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Para ello, es necesario que España la incluya en su lista indicativa, el escalón previo a su consideración por el Comité intergubernamental. En dicha lista, revisada por última vez en febrero de 2019 y que suma treinta ítems, Asturias cuenta ya con una importante presencia: desde el patrimonio minero hasta la Iglesia de San Salvador de Valdediós o el paraje de Ancares-Somiedo. La inclusión de la Universidad Laboral en esta lista indicativa no sólo no resta un ápice de fuerza a estas candidaturas, sino que refuerza la posición de Asturias como hogar único del patrimonio cultural de la Humanidad.

Esta propuesta requiere, como es evidente, el respaldo decidido del Principado de Asturias, que es el titular del bien y sin el que la larga tramitación de este reconocimiento sería imposible.

Por todo ello, el Portavoz del Grupo Parlamentario FORO ASTURIAS que suscribe, presenta para su debate ante el Pleno de la Junta General del Principado de Asturias, la siguiente

PROPOSICIÓN NO DE LEY

La Junta General del Principado de Asturias insta al Consejo de Gobierno a impulsar la inclusión de la Universidad Laboral en la lista indicativa de España ante el Comité intergubernamental de la UNESCO, para su declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad .

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