Campo: “El Gobierno de Javier Fernández acaba de aprobar nuevas restricciones a los habitantes del medio rural,  sin inversión ni compensación alguna”

“Las miles de alegaciones formuladas por los ciudadanos a los Instrumentos de Gestión de los espacios protegidos han sido ignoradas en la práctica totalidad”

“El despotismo del PSOE promete nuevos episodios en los tribunales, a costa de todos los asturianos”

El Portavoz de Agroganadería de FORO en la Junta General del Principado, Juan Ramón Campo, ha manifestado que “el desafortunado regalo navideño de Javier Fernández a los habitantes del medio rural son las nuevas listas de restricciones sin inversiones ni compensaciones. En concreto los afectados son los habitantes de los espacios naturales protegidos, ya que entre las últimas decisiones de Gobierno se han aprobado los Instrumentos de Gestión Integrados de multitud de espacios protegidos en la región, sin contemplar  inversiones de ningún tipo en los mismos, ni tampoco las debidas compensaciones a los titulares de derechos afectados por estas normas de protección”.

Campo califica de “desvergüenza la última afirmación del Gobierno de Asturias en la que manifiesta que ‘consolida su compromiso con el medio ambiente con 21 decretos, que regulan otras tantas zonas especiales de conservación y los instrumentos de gestión correspondientes’, sobre todo a la vista del contenido de las mismas. Y además hay que tener en cuenta que miles de alegaciones formuladas por los ciudadanos a estas normas opresoras, han sido ignoradas en la práctica totalidad, incluidas las formuladas por FORO, única fuerza que ha participado alegando en la práctica totalidad de las normas propuestas, por considerarlas lesivas para el interés de los habitantes y sus derechos”.

 

Campo afirma que “el mandato de Comisión Europea de dotar a las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) y Zonas de Especial Protección para Aves (ZEPA) de las medidas de protección necesarias, que deben responder a las exigencias ecológicas de los tipos de hábitat y de las especies presentes en tales áreas, no implica ni condiciona el contenido de esta normativa que, en el caso de Asturias, resulta persecutoria de las actividades tradicionales en el medio rural, como la ganadería o la actividad forestal, además de incumplir la jurisprudencia del Tribunal Supremo, concretamente la más reciente en relación con el Parque de Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias”.

Ante el anuncio de que en un próximo Consejo de Gobierno serán aprobados los Instrumentos de Gestión Integrados (IGI) de aquellos espacios en los que se solapan diferentes figuras de protección, como por ejemplo los parques naturales de Somiedo, Ponga, Redes y Las Ubiñas-La Mesa, el portavoz sostiene que “a la vista del número y la enjundia de las alegaciones formuladas y del contenido de las normas, contrario a la jurisprudencia del alto tribunal y a la mismísima Constitución Española, ya que conculcan derechos consolidados, como el de propiedad, no se puede hablar más que de ‘normativa opresora y persecutora’ para los habitantes de estos espacios, para sus actividades tradicionales y para el desarrollo económico y la modernización de los mismos”.

Campo afirma que “el ‘despotismo rural ilustrado’ practicado por el PSOE promete nuevos episodios en los tribunales, a costa de todos los asturianos. Unos incluso doblemente, porque se verán obligados a acudir a la justicia para defender sus derechos, además de sufragar los costes que esto ocasione a las arcas públicas como ciudadanos, y otros, se verán obligados a soportar con sus impuestos el coste económico de esta actitud del socialismo”, que Campo bautiza como “‘neodespotismo rural ilustrado’, término que describe como todo para el campo, pero sin el campo, y define como la adopción de decisiones de quienes afirman desear lo mejor para el campo asturiano, pero sin contar ni tener en cuenta la opinión y las necesidades reales del agro astur”.

Finalmente, tras la afirmación del Gobierno de que “para la elaboración de esta normativa, el Gobierno de Asturias ha tenido como objetivo la conciliación de la conservación de los valores naturales con el desarrollo socioeconómico, la promoción de las actividades y la mejora de la calidad de vida de los vecinos”, todo ello en el marco del aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y de la protección de la biodiversidad, Campo concluye que “sin duda, ha debido tratarse de una broma de mal gusto, de quien lo sostiene, puesto que en caso contrario, sería una burla intolerable, a sabiendas de la oposición generalizada que existe a estas normas, precisamente por suponer todo lo contrario a lo que se afirma”.