Campo: “La Consejera Asturiana de Agroganadería ha demostrado ignorar las negociaciones del convenio pesquero bilateral entre España y Portugal, cuyas consecuencias afectan seriamente a los intereses de los pescadores asturianos”

“En un momento crítico para el sector, los pescadores asturianos sufren el abandono y el silencio del gobierno autonómico”

“Los arrastreros portugueses pueden alcanzar más posibilidades pesqueras y mayores beneficios que los pescadores asturianos en aguas jurisdiccionales españolas”

El portavoz de Agroganadería de FORO en la Junta General, Juan Ramón Campo, ha manifestado “la preocupación de su grupo parlamentario por el desconocimiento demostrado por la Consejera de Agroganadería asturiana, en relación a la negociación de un convenio bilateral de pesca entre España y Portugal, cuyas consecuencias afectarán seriamente a los pescadores asturianos”.

Ante la pregunta parlamentaria formulada el pasado jueves por parte de FORO en relación al citado convenio, “la ignorancia acerca de la cuestión por parte de la Consejera la llevó a responder en base al reparto de la sardina, que no guarda relación alguna con esta cuestión” subrayó Campo.

Añadió el diputado que “en un momento crítico para el sector, los pescadores asturianos sufren el abandono y el silencio del gobierno autonómico, que reprochó a la Consejera el silencio absoluto ante esta cuestión a pesar de que supone que los arrastreros portugueses puedan faenar en los mismos caladeros que los pescadores asturianos, sin respetar el descanso de fin de semana impuesto a los pescadores españoles, incluso, según denuncian los pescadores, sin respetar la distancia de 12 millas náuticas a nuestras costas, además de la sospecha, ante el escaso control de sus desembarcos y movimientos de pescado, de que estén sobrepasando las posibilidades pesqueras que tienen asignadas”.

Campo recordó en su intervención que “el parlamento gallego, con apoyo de PSOE y PP, aprobó una iniciativa reclamando al gobierno de España que en el nuevo convenio se plasmase el descanso obligatorio en fin de semana para los arrastreros de bandera portuguesa, tal como es preceptivo para los asturianos, algo que en aquí, con este gobierno, pasa desapercibido”.

“Los datos son contundentes”, afirma Campo, “y la comparativa entre las cuotas de merluza, por ejemplo, que se autorizan a la flota asturiana, con respecto a las 4.858 toneladas asignadas a la flota de Portugal en el caladero del Cantábrico Noroeste, se evidencia la discriminación que en el reparto están sufriendo nuestros pescadores, que en el palangre de fondo, existiendo un total de 74 embarcaciones registradas en el Censo Operativo de buques pesqueros españoles en el caladero del Cantábrico Noroeste, de las cuales 31 pertenecen a la Comunidad de Asturias, tienen una cuota total de 950 toneladas. O, en el caso de las volanteras, en las que existen 50 embarcaciones registradas en el Censo operativo de buques pesqueros españoles en el caladero del Cantábrico Noroeste, de las cuales 9 pertenecen a la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias, y que tienen autorizada una cuota total cercana a las 1.950 toneladas”.

“A la vista de estos datos, se evidencia que unos 23 pesqueros de bandera portuguesa, obtienen unas posibilidades pesqueras de 4.858 toneladas para la merluza, en su mayoría en nuestra Plataforma Pesquera, en virtud del reparto interno de su país, ya que el Decreto del Gobierno portugués prohíbe todas las artes de pesca de fondo –exceptuando el palangre, autorizado bajo determinadas condiciones- en una superficie de 2.280.000 km2 de aguas portuguesas, lo que indirectamente supone una mayor presión de estas embarcaciones de arrastre sobre nuestros caladeros.

Entre tanto, la flota del Cantábrico Noroeste del Norte de España, que cuenta con 124 pesqueros, de los que 40 pertenecen al Principado de Asturias, únicamente cuenta con 2.900 toneladas de posibles de pesca para esta especie de pesca comercial”.

“Los sufridores, una vez más, serán los pescadores asturianos, abandonados a su suerte por un gobierno regional ausente, especialmente en una Consejería, la de Agroganadería, cuya trayectoria se avala por la constante ausencia de actos en defensa del sector primario asturiano” concluyó.