Carmen Fernández: “El persecutorio sistema de acotamientos al pastoreo vigente en Asturias trata a los ganaderos como delincuentes, por lo que es urgente la modificación de la ley que mantiene esta situación”

“Podemos ha priorizado hoy el extremismo ecologista a los graves problemas de los ganaderos asturianos”

“Hay que conciliar los intereses ecológicos y los de los ganaderos de forma equilibrada y sostenible”

Carmen Fernández, diputada y portavoz de agroganadería de FORO, intervino esta mañana para explicar en el Pleno de la Junta General del Principado la postura favorable de su partido a la modificación de la Ley de Montes y Ordenación Forestal. “El persecutorio sistema de acotamientos al pastoreo vigente en Asturias trata a los ganaderos como delincuentes, por lo que es urgente la modificación de la ley que mantiene esta situación”, señaló Carmen Fernández.

A la vista de lo escuchado en la Cámara, la diputada de FORO indicó que “Podemos ha priorizado hoy el extremismo ecologista a los graves problemas de los ganaderos asturianos”, y añadió que “hay que conciliar los intereses ecológicos y los de los ganaderos de forma equilibrada y sostenible”.

Intervención de Carmen Fernández en el Pleno de la Junta General :

Es para mí un auténtico placer y un honor el poder intervenir hoy desde esta tribuna para defender el apoyo a una Proposición de Ley que forma parte del ADN  de FORO y que desde nuestros orígenes hemos defendido y que no es otra cosa que el fin de una persecución y un castigo injusto, no amparado por los principios más elementales del derecho, e impropio de los tiempos actuales.

No quiero dejar de recordar que ha sido FORO el que en innumerables ocasiones ha traído a esta Cámara la necesidad de modificar el injusto y persecutorio sistema de acotamientos al pastoreo vigente en Asturias, y así la revisión de la actual Ley de Montes de Asturias, Ley 3/2004, de 23 noviembre, que ahora se acomete, ya fue objeto de una PNL que aprobó la Junta General a propuesta de FORO el pasado 19 de marzo de 2013 y que, así mismo, fue objeto de innumerables iniciativas posteriores.

Falla la ley actual por su excesiva rigidez, y también los procedimientos, que suponen la imposición de acotamientos al pastoreo sobre los montes incendiados, sin que los ganaderos lleguen en muchas ocasiones a enterarse de tal circunstancia ni de su alcance y extensión, puesto que toda la tramitación se realiza online a través del Boletín Oficial del Principado de Asturias.

Paradójicamente muchos se enteran del acotamiento cuando reciben en sus domicilios la notificación de sanciones por haber invadido su ganado los terrenos acotados, cuando no eran conocedores de tal circunstancia, ni de la posibilidad de haber presentado alegaciones en tiempo y forma, puesto que el tracto administrativo se desarrolla a través de internet, al que no acceden por falta de cobertura, medios y, en no pocas ocasiones, conocimientos técnicos suficientes.

Ante esta circunstancia, la forma actual de proceder, trata a los ganaderos como delincuentes, injustamente, cuando en realidad son los primeros interesados en la buena conservación de los montes en los que pastan sus reses, para los cuales solicitan en muchas ocasiones quemas controladas que la administración deniega y no acomete, siendo esta una herramienta de gestión eficaz, usada desde antaño, que contribuye a evitar los incendios incontrolados en épocas en las que causan enormes estragos y resultan difíciles de controlar.

Hay que conciliar los intereses ecológicos y los de los ganaderos de forma equilibrada y sostenible. Si bien defendemos que se persiga y castigue duramente a quienes deliberadamente provoquen incendios en nuestros montes, no podemos entender la vigencia en el año 2016 de medidas de penalización colectivas, tal como se interpretaba el acotamiento en Asturias hasta ahora, que lesionan los más elementales derechos y criminalizan a todo un sector.

Desde FORO sostenemos que es demasiada la presión que soportan ya los ganaderos asturianos, y que existe otra forma de hacer las cosas menos lesiva en todos los aspectos, y contemplando excepciones y circunstancias concretas, pues en municipios con grandes extensiones acotadas por largos periodos de tiempo, sin revisar, ni posibilidad alguna de aprovechamiento, peligra la ganadería y el propio monte que al dejarse en abandono genera enorme cantidad de combustibles, caldo de cultivo idóneo para nuevos incendios.

Actualmente, y una vez modificado el artículo 50 de la Ley Nacional de montes del año 2003, en la nueva ley nacional de  21/2015, de 20 de julio, Asturias no puede ser un reducto en el que los socialistas hostiguen a los ganaderos con severos e irracionales acotamientos al pastoreo que ya no existen en la Ley nacional.

Modificar la Ley de montes asturiana supondrá despenalizar el pastoreo, actividad legítima y ancestral que contribuye positivamente a la conservación de los montes, y que nadie se equivoque ni induzca a falsas e interesadas interpretaciones porque no se trata en modo alguno de despenalizar a los incendiarios, como pretenden indicar algunos, sino únicamente impedir medidas colectivas de represión de un sector, permitiendo actividades que lejos de perjudicar la regeneración de nuestros montes, la benefician, tal como avalan diversos estudios.

También me gustaría matizar alguna cuestión técnica que ya hemos apuntado anteriormente en una reunión convocada por UCA en esta Junta General, a la cual PSOE e IU no tuvieron la deferencia de acudir tan siquiera, pero de la que si que sacaron provecho, ya que la iniciativa de PSOE e IU, homóloga a esta, y presentada con posterioridad, incluye las matizaciones técnicas que FORO propuso en aquella reunión, como el incluir también la modificación del artículo 91 letra g de la Ley  de Montes de Asturias, puesto que en el mismo se prevé como infracción grave el pastoreo o permanencia de ganado en las zonas acotadas al mismo por causa de un incendio, y en el que se sustenta la actual imposición de multas entre los 1.001 y los 100.000 € cada vez que un animal doméstico resulta sorprendido dentro de un tramo acotado al pastoreo.

Se trata, en definitiva, de poner fin a una injusticia histórica que penaliza a los ganaderos, auténticos conservadores del paisaje, y que ya ha sido solventada en la normativa nacional, razón que ya no permite al PSOE e IU asturianos escudarse, como hicieron en tantas otras ocasiones, en la existencia de normativa de rango superior, y que va a evidenciar la verdadera cara de cada formación ante una de las grandes reivindicaciones del medio rural asturiano, por más que ahora, que se ven obligados a la fuerza a asumir este cambio legislativo, pretendan capitalizarlo en beneficio propio, pero los ganaderos asturianos saben que ni PSOE ni IU han querido nunca por voluntad propia modificar esta Ley hasta que no les ha quedado más remedio.

Bienvenidos sean los arrepentidos, los que cambian de parecer, aunque lo hagan por su propia conveniencia, y bienvenido sea un cambio necesario y urgente, muy alejado de lo que algunos, con intereses espurios, pretenden transmitir a la sociedad.