Carmen Fernández: “Las estaciones sin personal hacen que se desplome el uso de las Cercanías, sin que Javier Fernández mueva un dedo ni levante la voz para intentar frenar la sangría”

“La mayoría de usuarios del tren lo abandonan debido a la dificultad que ofrecen las máquinas que sustituyen al personal en las estaciones para sacar el  billete”

“Los trenes de la antigua FEVE fallan en rapidez, calidad, intermodalidad y comodidad, así es insostenible el uso de este transporte público”

“En los últimos 14 años la pérdida de pasajeros ronda el 60%, todo un despropósito para un transporte público sostenible medioambientalmente”

La diputada de FORO y portavoz en materia de infraestructuras en la Junta General, Carmen Fernández, ha valorado hoy la situación y gestión de los trenes de cercanías en Asturias al manifestar que “las estaciones sin personal hacen que se desplome el uso de las Cercanías, sin que Javier Fernández mueva un dedo ni levante la voz para intentar frenar la sangría. A falta de conocer los datos del mes de diciembre del pasado año 2017, se observa en los datos que publica la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI), cómo desde el año 2004 el descenso del número billetes, y por tanto de pasajeros, correspondientes a trayectos de cercanías, emitidos por FEVE van descendiendo”.

Señala la diputada que “una de las grandes causas del abandono del uso del tren como medio de transporte público es precisamente la falta de personal en las estaciones y la implementación de sistemas de máquinas expendedoras en su lugar. Está claro que la mayoría de usuarios del tren lo abandonan debido a la dificultad que ofrecen las máquinas que sustituyen al personal en las estaciones para sacar el  billete”.

“Otro de los hándicap que se encuentra cualquier viajero que utilice el FEVE como transporte público –continúa Carmen Fernández- es la falta de rapidez, consecuencia directa del nulo mantenimiento tanto de las vías como de las maquinas tractoras, sin olvidarnos de los retrasos que se acumulan y hacen imposible poder programar transbordos. Un tren que no es puntual pierde uno de sus mayores atractivos y niega la necesaria intermodalidad. En definitiva, los trenes de la antigua FEVE fallan en rapidez, calidad, intermodalidad y comodidad, y así es insostenible el uso de este transporte público”.

“Cabe recordar que el tren de cercanías, la antigua FEVE hasta que fue absorbida por RENFE en 2015, ha sido un transporte despreciado por los sucesivos gobiernos centrales de populares y socialistas, siendo únicamente el gobierno de José María Aznar, con Francisco Álvarez-Cascos como Ministro de Fomento, el que realizó la mayor inversión sobre los ferrocarriles de vía estrecha, lo que se tradujo en un aumento del número de  viajeros. Fue a partir de 2004 cuando la falta nuevamente de apuesta política por esta alternativa ferroviaria produjo el descenso de clientes que se ha mantenido hasta la actualidad. Según los datos publicados por SADEI, mientras que en el año 2003 el número de billetes de cercanías emitidos fue de 4.863.800, en el año 2016 fue de tan solo 2.165.206 y este año, recientemente terminado 2017, del que falta por conocer la cifra de viajeros del mes de diciembre, parece no alcanzar, según la tendencia anual, los dos millones de usuarios. Es decir, en los últimos 14 años la pérdida de pasajeros ronda el 60%, todo un despropósito para un transporte público sostenible medioambientalmente”, concluyó Carmen Fernández.