Carmen Fernández: “PSOE y Podemos votan en contra de que el Gobierno elabore un protocolo dotado  presupuestariamente para controlar las plagas de animales y vegetales que asolan Asturias”

“En materia de equilibrio biológico el Gobierno socialista ha ido operando a golpe de improvisación, con protocolos que se quedan en el papel o acciones puntuales carentes de toda contundencia”

“La iniciativa de FORO pretendía poner en marcha  las herramientas necesarias para garantizar el equilibrio medioambiental en Asturias muy afectado por la continua proliferación de plagas”

La diputada de FORO, Carmen Fernández, tras defender esta mañana en el Pleno de la Junta General del Principado de Asturias (JGPA) una Proposición No de Ley sobre las plagas tanto de animales como de especies vegetales que sufre el Principado, resaltó que “PSOE y Podemos votan en contra de que el Gobierno elabore un protocolo dotado  presupuestariamente para controlar las plagas de animales y vegetales que asolan Asturias”.

“En materia de equilibrio biológico -manifestó Carmen Fernández- el Gobierno socialista ha ido operando a golpe de improvisación, con protocolos que se quedan en el papel o acciones puntuales carentes de toda contundencia. La iniciativa de FORO pretendía poner en marcha  las herramientas necesarias para garantizar el equilibrio medioambiental en Asturias muy afectado por la continua proliferación de plagas”, señaló.

Intervención de Carmen Fernández en el Pleno de la Junta :

Señorías, tal y como refiere la exposición de motivos de la PNL que ahora debatimos, en los últimos tiempos Asturias viene sufriendo diferentes plagas que todas y cada una de ellas ponen en peligro el equilibrio sostenible de nuestro medio ambiente.

Quiero comenzar trasladando a la cámara el significado de plaga que no es otro que “la aparición masiva y repentina de seres vivos de la misma especie que causan graves daños a poblaciones animales o vegetales” según la Real Academia Española de la Lengua.

Sin duda el desarrollo excesivo de una especie convirtiéndose en plaga puede dar lugar al desequilibrio permanente del ecosistema en el que se desarrolla, produciendo incluso la muerte masiva de individuos de alguna especie sea animal o vegetal. 

La ultima alarma recogida en la prensa por la aparición de una especie de manera incontrolada fue hace dos días, el cangrejo americano en nuestros embalses y ríos; hace una semana se ponía sobre el debate la rata topera en Nava y toda la Comarca de la Sidra, a la par están apareciendo nidos enormes de avispa asiática por el occidente asturiano. No podemos olvidarnos de la polilla guatemalteca, también de plena actualidad, o de la avispilla del castaño, objeto de ensayo del Ministerio de Agricultura sobre su control con una estrategia biológica. 

Con esta descripción no pretendo trasladar a la cámara las plagas en Asturias como una novedad, sino que es un problema que sucede desde hace ya varios años, tanto con animales como con plantas, desde los famosos Plumeros de la Pampa, que forman parte de las 124 plantas invasoras de Asturias, entre las que se incluyen el 68% de las más peligrosas de España, visón americano, cangrejos señal, el mejillón pigmeo, la perca americana, la trucha arco iris o la carpa, cotorra de Kramer y Argentina (se ven en Gijón), galápago americano, las tortugas de Florida o los mapaches, y una larga e imparable lista de especies animales y vegetales que, paulatinamente se han ido asentado, silentes pero con contundencia, en nuestro “Paraíso Natural”. Mientras tanto, desde el gobierno socialista competente en materia de equilibrio medioambiental se ha ido operando a golpe de improvisación, con protocolos que se quedan en el papel o acciones puntuales carentes de toda contundencia.

Volviendo a la definición de plaga -aparición masiva y repentina de seres vivos de la misma especie que causan graves daños a poblaciones animales o vegetales- convendrán conmigo que sin duda el jabalí lo es, porque prolifera de forma incontrolada y genera graves daños, y también el lobo, aunque la falta de control por parte de la administración nos impide conocer con exactitud el número de lobos que hay en Asturias; la evidencia es que han aumentado considerablemente provocando numerosos daños, luego también son una plaga. No podemos olvidar el impacto que generan los cormoranes sobre los ecosistemas de nuestros ríos en los que la población piscícola ha disminuido considerablemente, siendo una verdadera plaga.

El resumen evidente de esta desoladora situación, señorías, es de alarmante desequilibrio, y la solución pasa por la necesaria elaboración de Planes de Choque contra las plagas que asolan Asturias, que partiendo del conocimiento de nuestra fauna terrestre y acuática, así como de nuestro suelo y sus especies vegetales, puedan determinar medidas preventivas y de control para garantizar el equilibrio.

En el momento de formular esta iniciativa, competía a la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales el mantenimiento del equilibrio biológico o su restauración, que no exige necesariamente la eliminación de la especie convertida en plaga sino su reducción a un nivel en el que se encuentre la armonía con el medio. A mediados del mes de julio conocíamos la restructuración de las competencias de esta Consejería, tal vez a consecuencia de la reprobación por esta Cámara a su mayor responsable; así se le restaban responsabilidades a la señora Consejera de Desarrollo Rural, porque de recursos naturales ya no le queda mas que el nombre, trasladando a la macroconsejería del señor Lastra también las competencias sobre recursos naturales, creando como ustedes saben una viceconsejería cuyo responsable es el señor Benigno Fernández Fano, y es que las personas de confianza de Javier Fernández no podemos definirlas -permítanme la comparación- como una plaga, porque no aumentan, son las mismas que van cambiando de sillones. 

Señorías, independientemente de a quien corresponda en el gobierno asturiano, es necesario llevar un control poblacional sobre todas las especies, ya sean autóctonas o alóctonas que, aumentando considerablemente su población pueden convertirse en plagas con las consiguientes connotaciones negativas para el ansiado equilibrio biológico. Y, como les decía, pasa por la elaboración de planes de choque para el control de las plagas. Con base en las experiencias del pasado, estos planes no pueden ser inmóviles, sino que requieren flexibilidad, revisión, actualización y modernización continua según la evolución de las especies afectadas y de nuevas plagas que se pudiesen detectar, lo que ha quedado demostrado como ineficaz es limitarse a elaborar y publicar textos plagados de buenas intenciones y de medidas que nunca se materializan, porque no podemos olvidar que, finalmente, es el propio ser humano quien sufre y padece de forma directa o indirecta las consecuencias de estas plagas, y como ejemplo basta recordar que, muy recientemente, la adopción de ciertas medidas adoptadas por nuestra consejería en la actualidad como la prohibición de plantar patatas, evidentemente, en virtud de un principio preventivo y de solidaridad, para evitar la extensión de la plaga desde Asturias a comunidades autónomas con mayor grado de comercialización de la patata, tal como afirmó el Director General, traerá también consecuencias para los productores asturianos, cuestión que los convierte en acreedores de la misma solidaridad que han de practicar para prevenir la expansión de la plaga. Tampoco podemos dejar de recordar el fallido protocolo de actuación frente a la avispa asiática cuando hemos conocido la falta de actuación por parte de la Consejería ante las llamadas de vecinos que alertaban de la presencia de nidos.

Los expuestos, señorías, son tan solo algunos de los ejemplos que urgen la necesidad de planes de previsión y choque con una adecuada dotación presupuestaria, y medidas reales de control de ejecución, tanto respecto a las actuales plagas, como en relación a las que puedan aparecer en el futuro. 

Así pues, mediante esta iniciativa, desde FORO instamos al Consejo de Gobierno a elabora un Plan de Choque frente a las diferentes plagas que asolan el Principado de Asturias que contando con la dotación económica correspondiente, se presente en la cámara antes de finalizar el presente año y que contenga al menos: 

Primero.- Un protocolo específico que rija la actuación de los organismos públicos implicados en las distintas fases del procedimiento de implantación de las plagas en el Principado de Asturias, en base a medidores objetivos, con plazos y medidas concretos, así como de mecanismos específicos de control de cumplimiento y eficacia. 

Segundo.- Un plan específico, de carácter plurianual, destinado a compensar a los agricultores afectados por las plagas o por la adopción de medidas fitosanitarias para la erradicación y control de los organismos nocivos que afecten a sus producciones.

Con esta iniciativa se pretende dotar de las herramientas necesarias, para anticiparse, obrar con la debida diligencia, pero también para atender y proveer las necesidades durante el desarrollo de todo el proceso, evitando actuaciones oportunistas, desgajadas, carentes de la unidad de acción, la contundencia y la continuidad que requiere una actuación seria y rigurosa de una Administración Pública en aras a evitar que, a consecuencia de plagas, finalmente sea el propio ser humano una auténtica especie en peligro de extinción.

Hacen faltan planes, hace falta acción, lo que sobra es el pasotismo habitual del gobierno asturiano.