Carmen Moriyón: “Asturias necesita un cambio para llevarla a alta velocidad en dirección al progreso”

FORO se ofrece a liderar “un proyecto de cambio real, tangible y eficaz” para afrontar los retos de esta Comunidad Autónoma

“Los asturianos no queremos ser más que nadie, pero tampoco aceptamos ser menos que los demás”

Carmen Moriyón es desde hoy la nueva presidenta de Foro Asturias. En su discurso, durante la celebración del III Congreso del partido, que tuvo lugar  en el Auditorio de Pola de Siero, dedicó unas palabras de agradecimiento “emocionado y sincero” a todos los militantes, así como a su predecesor en la Presidencia, Pedro Leal; al secretario  general, Francisco Álvarez-Cascos, y al resto de la Comisión Directiva que ha liderado FORO desde el anterior Congreso. 

La nueva directiva de FORO asume su responsabilidad con “una idea fija: Asturias necesita un cambio”. Porque, según expuso Moriyón, esta región “lleva mucho tiempo al ralentí”. Pero mientras “otros lo observan con impotencia, dudosos de cómo invertir una tendencia demasiado clara, algunos lo observamos desafiantes. Porque vamos a pelear para revertirlo”. Ante este panorama, Foro se ofrece a liderar un “proyecto de cambio real, tangible y eficaz” para afrontar los retos de esta Comunidad Autónoma, que principalmente son la transición energética, el cambio de modelo económico, el problema demográfico y la financiación autonómica.

Frente a “proyectos agotados”, Carmen Moriyón manifestó que “FORO sale a ganar” las próximas elecciones autonómicas, ofreciendo “diálogo saludable” y acuerdos, porque asume que “el tiempo de los gobiernos en solitario y en mayoría ha terminado, probablemente para siempre”. 

INTERVENCIÓN ÍNTEGRA DE LA PRESIDENTA DE FORO ASTURIAS, CARMEN MORIYÓN:

“Queridos compañeros y compañeras,

Gracias es la primera palabra que quiero pronunciar como presidenta de FORO Asturias. Gracias por vuestra confianza, que hoy me otorgáis, para la máxima responsabilidad a la que se aspira en un partido político. Un agradecimiento emocionado y sincero que mantendré todos y cada uno de los días que dure este camino que hoy comenzamos a recorrer juntos.

Quiero daros las gracias también por estos años de compromiso, de esfuerzo, de sacrificio. Por los desvelos, los sinsabores y las decepciones, pero también por los triunfos, las satisfacciones y las grandes cosas que hemos logrado. Gracias porque seguís aquí y sin vosotros, nada de esto tendría sentido. Al igual que un líder sin seguidores no es más que alguien paseando, un partido sin militantes no es más que un logo vacío, y FORO nunca hubiera llegado hasta aquí sin el impulso que siempre ha tenido por parte de una militancia de la que podemos sentirnos orgullosos; de la que yo me siento muy orgullosa.

No puedo empezar tampoco sin dar las gracias al equipo que hoy cesa en sus responsabilidades al frente del partido y al que corresponde, sin duda, el reconocimiento de un trabajo difícil y duro en estos cuatro años de oposición. A mi predecesor en la Presidencia, Pedro Leal, al secretario   general, Francisco Álvarez-Cascos, y al resto de la Comisión Directiva que ha liderado FORO desde el anterior Congreso, mi reconocimiento sincero y mi agradecimiento profundo. Desde hoy asumimos nuestras responsabilidades, mi equipo y yo, con la sensación de tener el listón muy alto.

Y las asumimos con una idea fija: Asturias necesita un cambio.

En una época en la que no es fácil apelar a los ciudadanos desde las instituciones, nosotros nos proponemos hacerlo. Creemos que no existe desafección a la política, sino a quienes la ejercemos. La región en la que la mayoría de nosotros hemos nacido, crecido y vivido necesita empezar a hacer las cosas de forma diferente. Y en esto, creo, tenemos el primer consenso. Probablemente cualquier ciudadano, de cualquier partido, estará de acuerdo en esto:  Asturias necesita un cambio. 

Pero no vale uno de esos amagos, un “que todo cambie para que todo siga igual”. Asturias lleva mucho tiempo al ralentí, observando cómo el resto de Comunidades Autónomas nos superan en crecimiento demográfico, en empleo y población activa, en infraestructuras, en calidad de su enseñanza y de su sanidad, en oferta cultural, en crecimiento económico, en creación de empresas, en emprendimiento, en tecnología o en fiscalidad. Observamos cómo el resto de España avanza cada vez más rápido tras diez terribles años de crisis. Observamos cómo ese largo invierno da paso en el país  a una tímida primavera, mientras aquí parecemos llegar a un inusual otoño, que parece el preludio de otro invierno. Y lo peor de todo: algunos lo observan sin hacer nada, resignados a que las oportunidades de progreso se encuentren en otros lugares distintos a los nuestros, e insensibles ante las amenazas contra los pilares fundamentales de nuestra estructura productiva más sólida, la que sustenta el mayor número de empleos, que son precisamente los empleos de más calidad y más estables.

Otros lo observan con impotencia, dudosos de cómo invertir una tendencia demasiado clara. Y finalmente algunos lo observamos desafiantes. Porque vamos a pelear para revertirlo.

Asturias nunca ha reclamado ser más que nadie, pero ya ha aceptado durante demasiado tiempo ser menos que los demás. Asturias necesita un proyecto claro de cambio que modifique el rumbo de la región y la ponga a alta velocidad en dirección al progreso. 

Asturias necesita un proyecto real de cambio, un cambio realizable, tangible y sobre todo eficaz. Un cambio que nos permitirá afrontar los retos tan importantes que tenemos por delante: la transición energética y el cambio de modelo económico, el envejecimiento y la despoblación, o la financiación autonómica.

Son asuntos fundamentales para los que Asturias requiere de soluciones únicas, pues únicas son las consecuencias para nosotros de no acertar. Soluciones que no van a venir de fuera. Son soluciones que tienen que salir de aquí. Son las soluciones que ve la gente de las cuencas mineras, soluciones que entienden en Navia o en Llanes, en Gozón o en Degaña, en Gijón y en Ibias. Son soluciones que debemos encontrar entre todos para construir un futuro que no deje atrás a nadie.

El proyecto de FORO ha sido desde su gestación, y será aún más desde hoy, un proyecto de Asturias. Nos toca poner a disposición de la sociedad asturiana nuestro trabajo, nuestras propuestas, y nuestro firme compromiso para sacarlas adelante, con toda nuestra ilusión. Sitúo en primer lugar nuestro trabajo porque nada conseguiremos los asturianos sin esfuerzo.

Quienes aspiramos a desempeñar la máxima responsabilidad para dirigir la administración pública asturiana tenemos que demostrar capacidad de iniciativa y de acción para ganar la batalla al tiempo y a los retrasos; tenemos que demostrar decisión para encarar los problemas de los ciudadanos, aportar para ello soluciones  nuevas, eficaces y medibles; tenemos que recuperar la credibilidad perdida por los políticos y liderar con el ejemplo la gran manifestación colectiva, del trabajo intenso y bien hecho, en favor de cada uno de nosotros y de todo el conjunto de la sociedad asturiana.

Nos toca la urgente labor de dar ejemplo de nuestro esfuerzo tendiendo siempre la mano y ofreciendo nuestro apoyo a todos aquellos que quieren lo mejor para su tierra, empezando por los que más necesitan la solidaridad de toda la sociedad asturiana. Nos vamos a empeñar en hacerlo, desde hoy, con la certeza absoluta de que sólo así ganaremos el futuro los asturianos, como ya supimos hacerlo en un pasado no tan lejano. 

Para lograrlo tenemos y queremos empezar por hacer de FORO un lugar común, no sólo entre nuestros afiliados y militantes, sino de toda la sociedad civil. Un lugar en el que se produzca un diálogo saludable, poniendo a disposición todos los recursos disponibles para facilitar tanto como sea posible un debate público constructivo, que dé soluciones y no diagnósticos, que sume y no divida, que aporte sin destruir.

Vamos a ofrecer a toda la ciudadanía un proyecto que trascienda los partidos y apele a las responsabilidades; un proyecto que no vaya contra nadie, sino con Asturias. Somos conscientes que el tiempo de los gobiernos en solitario y en mayoría ha terminado, probablemente para siempre. Y por eso queremos ofrecer a todos los asturianos y las asturianas la posibilidad de sentirse escuchados. Discreparemos en algunas cosas, y será difícil encontrar puntos en común en otras, pero intentarlo es el primer paso para conseguirlo. 

Y no necesitamos a nadie para que nos diga cómo hacerlo, porque ya llevamos siete años haciendo realidad nuestra vocación de diálogo y de acuerdos. Necesitamos acuerdos, cuantos más, mejor. FORO defenderá en las urnas su programa, el que elaboraremos escuchando a todo el que quiera aportar algo, basado en nuestras experiencias de gobierno y de oposición, locales y autonómicas. Lo defenderemos no sólo porque sea el nuestro, sino porque estamos convencidos de que será el mejor para Asturias. Y en la Junta General trabajaremos sin descanso para, con base en ese programa, llegar a tantos acuerdos como sea necesario para dotar a Asturias de un nuevo Gobierno. Solo así podremos legitimar ante la sociedad asturiana de un buen Gobierno y una Administración eficaz que hable a través de los resultados. 

Nosotros no somos una sucursal y garantizaremos a los asturianos que el Gobierno del Principado defenderá a nivel nacional un reparto equitativo, basado en la población de cada comunidad y sus particularidades, atendiendo a las necesidades reales y no a afinidades políticas o ánimos de apaciguamiento. Asturias necesita esa financiación del Estado, que habrá de decidirse a partir del año que viene, mejor calculada, mejor trasferida y mejor ejecutada, que ni unos ni otros han sabido exigir o darle hasta ahora. Lo haremos desde una posición firme que no dependa de nadie y que contemple la deuda histórica contraída durante estos últimos años, para favorecer nuestra convergencia, en términos de empleo y crecimiento, y asegurar la cohesión de nuestro territorio con el resto de España. 

Sin una financiación del Estado que se base en los principios constitucionales y europeos de igualdad y de solidaridad, será imposible asegurar la cohesión territorial y la convergencia en renta y en empleo en España. Muchas veces hemos repetido que los asturianos no queremos ser más que nadie, pero tampoco aceptamos ser menos que los demás. Todos los días tenemos ejemplos de este grave problema de discriminación de Asturias. Si en años anteriores el gobierno de turno regalaba Fondos de Liquidez y condonaciones de intereses discrecionalmente a las CC.AA. más incumplidoras, el actual no se queda atrás. Anteayer anunció el obsequio de 1.492 M€ para contentar al gobierno independentista catalán y garantizar sus votos en el Congreso. Ayer supimos que el Ministro de Fomento prometió personalmente en una Convención empresarial celebrada en Valencia completar en ancho europeo -ojo, no en ancho ibérico como piden aquí algunos irresponsables- los 900 kilómetros del Corredor del Mediterráneo en 2021, donde quedan por invertir 9.000 M€.

Es el mismo Ministro de Fomento que rehusó acudir y envió un secretario general a otra Convención empresarial del Noroeste español, celebrada la semana pasada en Gijón, donde el Gobierno no concretó, ni para Asturias ni para Galicia, las inversiones comprometidas y los plazos previstos de entrada en servicio de las líneas del AVE, a pesar de existir la promesa formal de Pedro Sánchez, en su debate de investidura, de cumplir y ejecutar los Presupuestos Generales del Estado para 2018, que concretan estos compromisos. 

Es bueno recordar que en la Variante de Pajares en Asturias no faltan 900 km sino 50 km para poner las vías, la electrificación y los sistemas de seguridad porque los túneles llevan 10 años concluidos esperando que algún gobierno conecte a Asturias con el resto de España con una línea de alta velocidad igual que las que están en servicio en el resto de España. Subrayo “igual” que el resto de las líneas de alta velocidad españolas, o sea con vías de ancho europeo y trenes de 250-300 km/h de velocidad. Que permitan realizar en 2 h 30’ el trayecto Madrid-Oviedo como anunció el Gobierno en el Congreso al aprobarse los PGE 2018.

Los asturianos llevamos muchos años soportando comportamientos como estos, claramente discriminatorios con Asturias a los que un Gobierno del Principado responsable y serio tiene que poner fin, con la razón y el derecho en su mano, como estoy decidida a hacer con la ayuda de todos.

Para FORO el bienestar de los asturianos es un patrimonio intangible que también comienza por asegurar un Gobierno comprometido con la defensa de las libertades democráticas de todos y de garantizar los servicios esenciales básicos que aseguren la solidaridad: la enseñanza a todos los niveles, la sanidad universal y los servicios sociales avanzados a la altura del siglo XXI. Sin olvidarse de reforzar el papel de la Mujer en todas las facetas de la vida en el Principado, promoviendo la eliminación activa de barreras que limitan el desarrollo de todas las personas en Asturias con independencia del género y su condición social.

No queremos ser más que nadie sino acertar en fomentar los valores culturales de nuestra sociedad, especialmente la imprescindible vocación de apertura de la sociedad asturiana a las novedades que surjan en España y en el mundo, que simultáneamente respete y mantenga indemnes los pilares de la conservación de todo nuestro patrimonio y de nuestras tradiciones.            De nuestro patrimonio monumental y nuestro patrimonio natural, conservando la Naturaleza heredada de nuestros antepasados y protegiendo el Medio Ambiente con respeto a las personas, frente al desarrollo incontrolado, apostando por la selección de inversiones y el uso inteligente de los avances tecnológicos.

Necesitamos un Gobierno que se ponga de verdad a trabajar en medidas contra la despoblación. Medidas de corte europeo, que son transversales y que afectan a la productividad y el empleo, al entorno urbano o a la educación. Medidas que estimulen todo lo que es necesario para que una familia prospere y quiera ampliarse con la certeza de que el futuro estará de su parte. Medidas que frenen el éxodo de la juventud, fomenten la natalidad y garanticen un futuro prometedor a las generaciones que deben liderar el cambio demográfico.

Aspiramos a configurar un Gobierno capaz de crear un entorno favorable para la actividad, que sirva al tejido productivo para desarrollarse en nuestro territorio, consolidarse y crecer.  Para generar las oportunidades de empleo que acaben con la sangría de la migración y el desempleo, impulsadas por una Administración eficiente y capaz de reducir la presión fiscal desproporcionada que lastra la economía de las familias y de las empresas asturianas, que elimine las subvenciones clientelares, que recorte el tamaño del sector público ineficiente, y que abogue por un sector público con una burocracia ágil y racional.

Un Gobierno que plante cara ante a las consecuencias de unos planes de descarbonización a los que ni siquiera se puede llamar planes, ya que consisten sólo en vacilaciones, inseguridades y titubeos. Que defienda el carbón como la fuente de energía autóctona -igual que hace el Gobierno de Alemania o el de Polonia- que es, dentro de cualquier cambio de modelo que debe ser siempre garantía de empleo, competitividad y de seguridad del suministro eléctrico. Que tenga claro que el compromiso medioambiental, que es inequívoco y completo, debe pasar por más inversión en tecnología y no en podas incontroladas ni cierres precipitados de nuestros sectores productivos.

Un Gobierno capaz de apoyar a los sectores básicos de nuestra estructura productiva y de nuestro territorio, distribuyendo los recursos en condiciones de igualdad entre la Asturias rural y el resto de la región y asegurando la cohesión interior para favorecer la convergencia interior. Para ello es esencial acabar con las “zonas blancas”, aquellas que no disponen de cobertura de redes de banda ancha de nueva generación, ni previsiones de disponer de ella en los próximos años. El treinta por ciento de los asturianos no tienen acceso a la banda ancha de Internet. Resolver ese problema, con la colaboración del Estado, será una de las prioridades del Gobierno. Como lo será estimular de forma decidida la investigación y el talento formado en las disciplinas del conocimiento, como elemento central del continuo proceso de modernización que debe darse en Asturias, abierta a los cambios que propone la actualidad.

Teniendo claro por dónde creemos que van las soluciones de los grandes asuntos a los que nos vamos a enfrentar en el futuro inmediato, el paso siguiente es compartirlo con la sociedad, y empezar a ejecutarlas. Nosotros no hemos venido a quejarnos ni FORO nació pare eso. Esa es la estrategia de algunos. La de FORO no es esa. La estrategia de FORO es la de luchar, luchar y luchar por conseguir lo que Asturias y los asturianos se merecen. Luchar en los parlamentos para hacer valer nuestra razón con la palabra. Luchar en el Gobierno para solucionar los problemas en los Boletines Oficiales, en las leyes, en los Presupuestos Generales, con la Administración cumpliendo sus obligaciones. Luchar cívicamente al lado de la gente para vencer democráticamente, convenciendo a los escépticos y a los desencantados, porque juntos haremos posible nuestros sueños.

Que nadie tenga duda: FORO es un partido con vocación de Gobierno. 

Amigas, amigos, compañeros, vamos a salir a ganar las elecciones. 

Nosotros salimos a ganar, como ya hicimos en el 2011. Salimos a ganar a proyectos agotados que, tras treinta años de gobiernos casi ininterrumpido, han llevado a Asturias a un punto de no retorno. Salimos a ganar para devolver a los jóvenes de esta tierra la esperanza que han perdido. Para devolver su esfuerzo a nuestros mayores que se dejaron la piel en hacer de Asturias un lugar mejor. Para devolver la fe en Asturias a los emprendedores, los trabajadores, los empresarios y los estudiantes que se han marchado en busca de oportunidades. Y para que ni un solo asturiano y ni una sola asturiana vuelva a notar esa desazón que supone el pensar que nadie está haciendo nada para frenar nuestro declive, porque no será verdad. Para eso salimos a ganar.

FORO ya demostró una vez que era la única alternativa con posibilidades de ganar a un Gobierno incapaz de aportar las soluciones que Asturias necesita. Ahora vamos a volver a hacerlo. Vamos a recorrer cada ciudad y cada pueblo; vamos a estrechar cada mano y vamos a escuchar cada propuesta, cada idea, cada ilusión. Trabajaremos para que Asturias tenga un Gobierno construido sobre sólidos consensos.  Para que el tiempo de los Ejecutivos inoperantes, de los brazos caídos y de los diagnósticos pesimistas no se vuelva a repetir. Es un clamor en la sociedad civil que ha llegado el momento de renovar el gobierno de Asturias, y de asumir liderazgos en una región que merece eso y mucho más. Y esa fuerza, amigas y amigos, no es otra que la nuestra. No es otra que FORO.

El proyecto de FORO es un proyecto imprescindible para nuestra tierra. Lo que otros venden como novedad y cambio ya llegó a Asturias en 2011, de la mano de un grupo de asturianas y asturianos que resultamos ser una nueva mayoría. FORO ya cumplió ese papel y va a volver a cumplirlo ahora, con una idea sólida de lo que queremos, de cómo queremos hacerlo y la seguridad de que todos contamos para construir el futuro.

Volvamos a construir esa mayoría desde la humildad y el respeto, con la mano tendida y la honestidad necesaria para aceptar que no todos piensan como nosotros, y no por ello son menos válidos. Pongamos siempre Asturias por delante de todo lo demás, porque no merece menos. Y tengamos siempre el convencimiento de que el interés general, el bien común, es el objetivo. Hagamos de todo ello nuestra seña de identidad y nuestra capacidad para afrontar el futuro no tendrá límites. 

Amigas y amigos, muchas gracias y adelante”.