Carmen Moriyón: “Hace falta construir proyectos, ideas, iniciativas que reactiven Asturias y nos pongan de nuevo en el mapa, y para eso tenemos que confiar en el talento de los asturianos”

“Las Administraciones tenemos el deber de facilitar todas las condiciones que sean necesarias para que podáis construir; nos toca asegurar que tengáis un lugar en el que podáis desarrollar vuestros proyectos vitales”

“A todos los graduados y graduadas que habéis terminado los estudios de Grado o máster en las ramas Industrial, Informática y de Telecomunicación, os animo a empezar a construir”

“No quiero dejar de reconocer la labor de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, un referente no sólo en Gijón, no sólo en Asturias, sino en todo el país y en el extranjero”

(Saludo: autoridades académicas, director, estudiantes y familias)

Una entrega de diplomas es siempre un acto de reconocimiento. Reconocimiento a una trayectoria de estudio, de trabajo y esfuerzo que habéis conseguido completar con éxito, y del que podéis y debéis sentiros orgullosos hoy. Por eso mis primeras palabras son para vosotros y vosotras.

Cuando me corresponde el honor de acompañaros en actos como éste me gusta insistir en ese reconocimiento. Culminar con éxito un camino como el vuestro no es fácil, pero tenéis que saber que, a partir de ahora, empezáis otro aún más importante.

A todos los graduados y graduadas que habéis terminado los estudios de Grado o máster en las ramas Industrial, Informática y de Telecomunicación, os animo a empezar a construir.

Construir es un verbo que debería ser imprescindible en el vocabulario de todos. Hace falta construir proyectos, ideas, iniciativas que reactiven Asturias y nos pongan de nuevo en el mapa. Para eso, estoy convencida, tenemos que confiar en el talento que tenemos. Y ese talento, hoy, lo representáis vosotros y vosotras.

Las Administraciones tenemos el deber de facilitar todas las condiciones que sean necesarias para que podáis construir. Nos toca, no podemos olvidarlo, asegurar que tenéis un lugar en el que podáis desarrollar vuestros proyectos vitales. Es así de sencillo y a la vez así de complicado: vuestra responsabilidad y la nuestra se complementan, y cuando una falla, la otra tampoco puede seguir.

Las soluciones pasan por ofreceros una tierra, que no es otra que la vuestra, en la que sea fácil moverse, en la que siempre merezca la pena comenzar nuevos proyectos o mejorar los existentes, en la que resulte atractivo crear la familia que queráis crear. Convertir Asturias en una región en la que merezca la pena quedarse, a la que merezca la pena venir, o en tantos casos, regresar.

Asturias necesita vuestro talento porque necesita construir su futuro con él. Necesitamos personas competentes y formadas capaces de ocupar nuevas formas de trabajo, nuevas profesiones y nuevas responsabilidades derivadas del mundo tan cambiante en el que vivimos. Necesitamos profesionales que saquen adelante nuestra región, y esos profesionales sois, desde hoy, vosotros.

Por eso quiero daros un mensaje de optimismo: tenemos un futuro brillante porque vosotros sois ese futuro. Si sabemos crear las oportunidades que nos exigís, si somos capaces de daros los espacios y las herramientas para desarrollar ese talento, conseguiremos lo que nos propongamos.

En este acto no quiero dejar de reconocer la labor de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, de la que celebramos su 40 aniversario hace pocos meses. Un reconocimiento que particularizo en su Director, Juan Carlos, en nombre de los más de 300 profesores y personal no docente que hacéis cada día de esta institución un referente no sólo en Gijón, no sólo en Asturias, sino en todo el país y en el extranjero. Gracias en nombre de las Administraciones por vuestro trabajo, por vuestros desvelos para ofrecer en nuestra ciudad el servicio público más esencial de todos, como es la educación, en un campo en el que se juega buena parte de nuestro futuro. Vuestro afán constante por la innovación, la ampliación de la oferta académica, la mejora de los planes de estudio y la colaboración con todos los agentes de la sociedad civil os acredita como uno de los mayores activos de nuestra ciudad. Una acreditación que hicimos oficial con la concesión de la Medalla de Plata de la Villa y que demuestran cada día los 3.000 estudiantes que han puesto en vuestras manos su formación.

Termino ya con mi felicitación más sincera: a los graduados y las graduadas que hoy veis en estos diplomas el reconocimiento a vuestro esfuerzo, a la Escuela por el trabajo realizado, y a las familias y amigos que habéis acompañado a estos jóvenes brillantes en el camino.  En mi nombre y en el de toda la ciudad, enhorabuena y la mejor de las suertes.

Muchas gracias”.

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