Coto: “A Vd. que nos espetó en 2012 que Asturias estaba en condiciones de convertirse en la Alemania de España, le exijo que haga algo, aunque solo sea un gesto que no le haga trabajar demasiado pero que demuestre que aún le queda un ápice de vergüenza cívica para defender a Asturias”

“LNE no tiene nada que reprochar al dinámico y formidable poder ejecutivo asturiano por lo que sucede en Asturias. A usted  y a su Gobierno LNE los obvia. ¿No le da un poquito de vergüenza que se hayan olvidado de Vd.? ¿Es Vd.  tan irrelevante en lo que sucede en Asturias?”

“Por esta crónica de la decadencia que ahora nos desvela uno de los grandes culpables de los males de Asturias, LNE, debiera usted haber comparecido para presentarnos propuestas que nos saquen de la divergencia galopante y de la decadencia imparable”

En la mañana de hoy, la Presidenta de FORO, Cristina Coto, en el turno de Preguntas al Presidente que tuvo lugar en el Pleno de la Junta General del Principado de Asturias formuló la siguiente:

“¿Cuántos datos públicos sobre el agravamiento de la situación social y económica de Asturias tienen que acumularse para que el Presidente del Principado salga de su letargo, comparezca en esta Junta General y presente urgentemente algún plan de acción, en el marco de un programa  de gobierno respaldado por la Cámara, para intentar sacar a esta región del declive  y de la decadencia a las que su gobierno la está condenando?”

Y a continuación, realizó la siguiente réplica:

Sr. Fernández:

El pasado 29 de enero FORO solicitó su comparecencia urgente en esta Junta General, y lo hicimos tras conocer una serie de datos catastróficos para nuestra región, en sí mismos y en tanto que constatan un imparable proceso de divergencia con respecto al resto de España, entre ellos el hecho de que Asturias fue la región que menos creció de toda España en 2015, igual que en años anteriores, o la que menos empleo creó del conjunto del país.

Los datos son de sobra conocidos, por eso no se los voy a reiterar, y porque soy consciente de que a usted todo esto le aburre enormemente, seguramente casi tanto como este Parlamento al que desprecia.

Prefiero explicarle las cifras de nuestra decadencia –esa palabra que le hace tanta gracia- en un lenguaje que seguro le va a resultar mucho más grato, el de La Nueva España: “Sr. Fernández, Asturias necesita ser tomada en serio”, aquí lo tiene, editorial del pasado domingo; y le leo:

“No transcurre semana sin que aparezcan datos estadísticos comprometedores para la región, en el empleo, en el PIB, en las pensiones, en el crecimiento, en la demografía”.

“En los últimos 30 años solo en cinco ocasiones la economía asturiana tuvo un comportamiento mejor que el resto de España”.

“No se puede entender la evolución de la región al margen del país o de Europa”.

“Asturias cada vez queda más retrasada”.

“Muchos territorios avanzan a una velocidad tan superior que agrandaran la brecha”.

Ya ve que el diagnóstico está hecho.

Todo esto Sr. Fernández, en FORO lo suscribimos pero con un matiz no menor: La Nueva España no le inculpa ni a usted, ni a su Gobierno ni a sí misma: a usted como máximo responsable de las políticas que se aplican en Asturias, y a sí misma por ocultar a los asturianos las advertencias, las criticas acompañadas de alternativas que FORO viene planteando desde hace cuatro años. Una sencilla búsqueda en nuestra web constata que hemos hablado de divergencia en 90 ocasiones, declive en 135 y decadencia en 498. Pero  LNE se alarma hipócritamente de nuestra pasividad política y al mismo tiempo trata nuestras denuncias como simples anécdotas de la codiciosa venganza y la retórica vacía de FORO.

Por cierto, sobre LNE la lista de lista de anécdotas sí que es un monumento a la pasividad informativa. Vea la portada de El Comercio del 29 de Enero: “Asturias mantiene la tasa de actividad más baja de España, el descenso del paro en 2015 fue el menor de todo el país”.

Ese mismo día ¿sabe como abría LNE en su portada? Con estas hazañas informativas: “Prohibir fumar en el coche si viaja un menor, objetivo del Gobierno asturiano”. Asunto sin duda de gran trascendencia socioeconómica.

Antes le hablaba del “pequeño e irrelevante” matiz que no compartimos: El editorial comienza diciendo: “Señores diputados regionales”. Está dirigido, ¡en exclusiva! a nosotros, humilde e insignificante poder legislativo asturiano. LNE no tiene nada que reprocharle por lo que sucede en Asturias al dinámico y formidable poder  ejecutivo asturiano! A usted  y a su Gobierno LNE los obvia. ¿No le da un poquito de vergüenza que se hayan olvidado de usted? ¿Pinta usted tan poco don Javier? ¿Es usted tan insignificante y tan irrelevante en lo que sucede en Asturias?

En cualquier caso el matiz de responsabilizar al Parlamento no es menor. Es una vergüenza, vergüenza de editorial por su maniqueísmo y del presidente del Principado, porque mire: dado que imaginamos que este periódico no desconoce el principio de separación de poderes y las competencias de cada cual, es evidente que este editorial lo encargó usted Sr. Fernández, porque su contenido solo puede explicarse si está escrito para salvarlo a usted y para poner en la diana a los parlamentarios, de manera que mientras Asturias se hunde nos echen la culpa a nosotros.

Pero en todo caso, ¿Cómo estará la situación para que LNE haga el mismo diagnostico descarnado que viene haciendo FORO desde hace cinco años?

Así pues, no solo porque se lo pida FORO sino también por esta crónica de la decadencia que ahora descubre y nos desvela uno de los grandes culpables de los males de Asturias, LNE, debiera usted haber comparecido hace meses y hasta años, una y otra vez, para presentarnos un Plan de Acción, financiado por el Presupuesto Regional,  que ofrezca su diagnostico sobre las causas de la situación actual y que presente propuestas –en el caso de que las tenga- para enfrentarse a ellas y nos saque de la divergencia galopante y de la decadencia imparable.

A usted, que nos espetó en 2012 aquella fantasmada de que Asturias estaba en condiciones de convertirse en la Alemania de España, le exijo hoy que haga algo, aunque deje en mal lugar a sus mentores de LNE. ¡Algo! Aunque solo sea un pequeñísimo  gesto que no le haga trabajar demasiado –porque ya sabemos que la laboriosidad no es su mejor cualidad- pero que demuestre que aún le queda un ápice de vergüenza cívica.