Cristina Coto: “El Gobierno de Asturias carece de una política de Función Pública, por ello se centra en vender el artificio del ‘gran objetivo’ de recuperar los derechos de los funcionarios, algo que no ha llegado en 6 años”

“Siguen ustedes recurriendo sentencias que les obligan a convocar concursos de méritos, exclusivamente para ganar tiempo y mantener a los suyos frente al criterio  de los tribunales”

“No existe voluntad real de recuperación de lo perdido, de la congelación de la carrera profesional, de cubrir las incapacidades temporales, la falta de personal, una asunción de carga de trabajo excesiva y siguen sin recuperar las jornadas previas a la crisis”

Intervención de la presidenta de FORO, Cristina Coto, en la Comisión de Hacienda y Sector Público, tras la comparecencia de la Consejera, Dolores Carcedo, para informar sobre la Función Pública :

Buenos días. Gracias, Consejera, por sus explicaciones: 

Hoy ha venido una vez más a vender el futuro, tras 6 años hablando de la recuperación de derechos de los funcionarios.

Yo misma le pregunté por las carencias de Función Pública tratando su inclusión en la Ley de Crédito aprobada el pasado viernes y usted lo fió a un futuro incierto, o quizás ya no tanto si vemos el nuevo tripartito de la izquierda.

Mire, la realidad es la que es, que no existe una política de Función Pública en Asturias, lo que es tanto como negar la posibilidad de actuación de la Administración que da soporte al Gobierno. 

Y podría seguir, porque hay una consecuencia perversa: tenemos un sistema basado en  una Ley, la 3/1985 de ordenación de la Función Pública asturiana, que no sólo es obsoleta si no cuya aplicación por el Gobierno socialista ha dado lugar a reiteradas sentencias judiciales y una judicialización excesiva. ¿Qué le digo con esto? Ustedes carecen de una política específica de cambio, funcionando a golpe de reacción coyuntural que intenta mantener en pie el edificio clientelar que tantos años le ha costado construir en la Administración autonómica. Lo que no tienen en cuenta es que ya no vale el 1% o el 1,75% con el regadío madrileño porque los funcionarios ya están hartos, porque esta política clientelar se apoyaba en el correspondiente beneficio retributivo, pero tras años de recortes lo que ustedes no vieron es que el equilibrio se ha roto, por los recortes impuestos en la época de crisis, a los que este gobierno se sumó sin disimular su entusiasmo, pues fueron los primeros en adoptar las medidas restrictivas “impuestas”, y llevan camino de ser los últimos en retirarlas. 

Los funcionarios ven que la falta de Presupuesto ya no es excusa, porque los avances son pírricos y funcionan como coacción y chantaje para la aprobación de los mismos, porque no existe voluntad real de recuperación de lo perdido: congelación de la carrera profesional, incapacidad temporal ínfima, falta de personal, asunción de carga de trabajo excesiva, no recuperación de jornadas previas a la crisis. Y digo más: 

Lo que no pueden hacer ustedes, Señorías del Gobierno es seguir haciendo pagar a los empleados públicos su propia ineptitud a la hora de negociar y alcanzar acuerdos en el seno de la Junta General, por ello el que se merece un suspenso es el Gobierno del Principado, y no sus empleados públicos, un gobierno que a todas luces no supera la evaluación del desempeño.

Pero es que además de estas medidas retributivas, se niegan a aplicar la normativa autonómica de modo que se desconocen de continuo los principios de igualdad mérito y capacidad que han de informar el sistema de función pública constitucionalmente establecido, y este desconocimiento es deliberado, y no pueden poner excusas presupuestarias, pues no conllevan más coste que el del cumplimiento de la legalidad vigente, y ello lo podemos afirmar por que:

-       Siguen sin incluirse en las RPT’s las funciones de los puestos de trabajo y los correspondientes méritos.

-       Siguen sin convocar las Jefaturas de Servicio y las Intervenciones Delegadas responsables de garantizar la legalidad pese a la sentencia que anulo TODAS las libres designaciones.

-       Siguen cubriendo discrecionalmente a su antojo todos los puestos de trabajo pues a la vez que no convocan los concursos utilizan las comisiones de servicios para seguir colocando a quienes quieren donde les viene en gana, lo que tiene influencia en el vaciamiento de la carrera profesional vertical, estando suspendida la horizontal.

-       OPE’s insuficientes pues no sacan todas las interinidades y desconociendo que la tasa de reposición de efectivos no se aplica a los procesos de promoción interna.

-       Siguen utilizando al Instituto Asturiano de Administración Pública como su cortijo.

-       Están denegando sistemáticamente prolongaciones en activo a los funcionarios de carrera so pretexto de que sobran mientras a la vez se mantiene a los interinos cuya existencia esta legalmente condicionada a la insuficiencia de funcionarios de carrera, un verdadero sinsentido.

En definitiva, el Gobierno sigue parapetado en una concepción patrimonialista y desprofesional del empleo público que gestiona. Como último ejemplo: la carrera profesional a temporales sanitarios, tras amenazas judiciales en sede de ejecución y que, cuando se abre, se hace sólo a unos y no a otros, mientras los concursos de méritos en el resto de la Administración no se convocan.  Este es el retrato. Ese es el ejemplo de la gestión pública asturiana.