Cristina Coto: “Por  muchos desvaríos políticos y ocurrencias semánticas que otros difunden y que chocan frontalmente contra la esencia misma del concepto de nación, no hay más nación que España y Asturias no es de peor condición que Cataluña, Euskadi y Galicia”

“Los asturianos no somos menos que otros españoles y tampoco aspiramos a ser más, porque el principio de igualdad constitucional rige para todos los ciudadanos y para todos los territorios”

“Asturias tiene hoy muchos retos por delante pero han cobrado actualidad dos, con sello socialista en ambos fracasos: la lucha contra la corrupción y la defensa de un modelo de financiación justo al renunciar Javier Fernández a defender nuestros intereses ante el Gobierno de España”

Texto íntegro de la intervención de Cristina Coto en el Pleno institucional con motivo del Día de Asturias :

Gracias Presidente. Señorías, Autoridades, Señoras y Señores, buenas tardes.

Asturias conmemora su Día, el Día de nuestra Comunidad Autónoma que es también el Día de nuestra patrona, la Virgen de Covadonga.              

Es un día especialmente trascendente en la crónica de nuestra más reciente historia para proclamar, al conocer las flagrantes ilegalidades promovidas en el día de ayer por un parlamento y un gobierno autonómico en rebeldía contra el Estado, que FORO apoya incondicionalmente al Gobierno de España para que cumpla y haga cumplir la Constitución y las leyes al Parlamento de Cataluña y al Gobierno de la Generalitat.

Es un día especialmente trascendente para proclamar, por  muchos desvaríos políticos y ocurrencias semánticas que otros difunden y que chocan frontalmente contra la esencia misma del concepto de nación, acuñado por los tratados de derecho constitucional a lo largo de siglos, que no hay más nación que España y que el Principado de Asturias no es de peor condición que Cataluña, Euskadi y Galicia, ni los asturianos somos menos que otros españoles, pero tampoco aspiramos a ser más, porque el principio de igualdad constitucional rige para todos los ciudadanos y para todos los territorios. Y si hay que acudir a la historia para recordarlo, no olvidemos que estamos en la víspera de  2018, cuando se cumplirán los 1.300 años, es decir, el XIII Centenario de los orígenes de la nación española, una buena ocasión para reeditar la magna obra del insigne hijo adoptivo de Asturias, D. Claudio Sánchez Albornoz

Esta Junta General, depositaria de la soberanía de todos los asturianos se suma con orgullo a la conmemoración del Día de Asturias a través de este Pleno, el mismo orgullo que sentimos los asturianos por serlo, por ser parte de esta tierra que lo es a la vez de España, nuestra patria común e indivisible.

La perplejidad que nos producen algunas tropelías democráticas no pueden de ninguna manera hacernos dudar de que sus causas se asientan, con toda seguridad en base a “relatos históricos artificiales o deformados, en manos de sus elementos más fanatizados, ante la inexistencia de frenos eficaces en la sociedad civil e instrumentalizando las instituciones” como escribió recientemente el profesor Juan Ignacio Torreblanca.

Y sin olvidar tampoco los años de cesiones y concesiones que alimentaron un nacionalismo siempre insaciable; sin olvidar a los irresponsables diletantes que aun ahora, en este momento crítico siguen sembrando dudas, coadyuvando con soliloquios interesados a que pueda verse como aceptable lo que no lo es de ninguna manera. Señorías, no hay nación de naciones, hay nacionalidades y regiones que integran la indisoluble unidad de la nación española, y no hay nada que pactar, menos aún un referéndum que pide una parte que quiere decidir sobre el todo ¿Qué pactar con quien tiene como única aspiración romper España?

El pacto, el acuerdo imprescindible en este momento es el de las fuerzas políticas constitucionales en torno justamente a esa “patria común e indivisible de todos los españoles” que recoge ya el artículo 2 de nuestra Carta Magna, el mismo que otorga autonomía a dichas nacionalidades y regiones, una autonomía amplísima.

Porque si la piedra de toque definitiva para juzgar a un pueblo es su reacción ante la vulneración de su derecho en este momento asistimos al desafío que nos retratará a todos, con la responsabilidad añadida que ello conlleva para la clase política en la que los ciudadanos han depositado su confianza mayoritaria, mayoritarísima no por la destrucción sino por el mantenimiento de la unidad de la nación, por ello es exigible la nitidez en la firmeza, en consonancia con la nitidez incuestionable de nuestra legalidad.

Los asturianos, que no tenemos vocaciones secesionistas porque nos sentimos España, sí enfatizamos el cumplimiento de los principios de igualdad y solidaridad, porque Asturias no quiere ser más que nadie pero no va a aceptar ser menos. Precisamente la amplísima autonomía constitucional a la que antes me refería da lugar a que, en función del grado de acierto de los gobiernos autonómicos cada región prospere más o menos, y justamente por ello, porque en Asturias falta acierto, necesitamos de esa solidaridad, tanto como necesitamos un gobierno responsable, competente, eficaz, ágil, implicado y aplicado; esforzado también.

Las consecuencias de esos déficits que han definido este quinquenio desdichado para Asturias tienen su traducción en menor crecimiento, menor empleo, menores salarios. Es el drama de la divergencia de Asturias, tan negada cínicamente como reiterada por los indicadores oficiales. Sé que esto no gusta al régimen, sé que la verdad quiere sustituirse por la moldeable posverdad pero lo proclamo porque es real y porque lo realmente no ya molesto sino reprochable es la perseverancia en su ocultación. Los asturianos tienen derecho a saber cómo esta Asturias, ya saben cómo esta cada uno de ellos, pero es nuestra obligación explicar que no es cierto que estemos enganchados al tren de la recuperación, estamos en su vagón de cola. Y por eso FORO vuelve a reclamar un año después un gobierno trabajador  al frente del Principado, comprometido con nuestras grandes necesidades:

Y, ya lo he dicho, primer interesado en garantizar información veraz al ciudadano antes que propaganda sectaria y sin complejos a la hora de reclamar en el ámbito nacional igualdad y solidaridad para que ninguna Comunidad Autónoma sea más que nadie ni menos que las demás.

Si para ello se pidiera consenso FORO  estaría ahí, al igual que para una regeneración democrática, insisto, de verdad, porque todo ello garantiza la calidad de vida de nuestros paisanos,

Porque Señorías, Señores y Señoras, todo el tiempo perdido implicará más años para situarnos al nivel del resto, para converger. Y por ello desde FORO y frente a viejos e interesados planteamientos, siempre hemos entendido este Pleno Institucional como un motivo para la conmemoración pero también para la reivindicación, porque Asturias tiene hoy muchos retos por delante, en todos los ámbitos, y me detengo ahora solo en dos: el reto de la lucha contra la corrupción y la defensa de un modelo de financiación justo para Asturias, sobre los que me ahorrarán sus señorías los detalles tan conocidos y que han cobrado actualidad en esos días, más allá del sello socialista de ambos fracasos, al renunciar el gobierno anterior a la aplicación de controles estrictos en materia de corrupción y el actual, con su Presidente, Javier Fernández, a la cabeza, a defender nuestros intereses ante el Gobierno de España

Reivindicación sí, porque este día de Asturias es en primer lugar el de los asturianos, el de los 70.000 parados, la mitad con más de dos años buscando empleo; el de las asturianas que ganan hasta 8.000 euros menos que el hombre, la segunda mayor brecha de España, el de los jóvenes que se van de Asturias, el de los científicos que lideran proyectos de excelencia en otras CC.AA.; es el día también de la imparable lista de peticionarios del salario social. Porque es el día de la Asturias que será penúltima en crecimiento este año y última el que viene.

Este es el Parlamento de Asturias, la sede de la soberanía del pueblo asturiano, un órgano central en un sistema parlamentario como el español, un órgano que puede y debe reforzar la intensidad de los controles sobre el ejecutivo en el marco de lo que debiera ser una tensión fructífera. No lo es, no es posible porque el gobierno de 14 mantiene una posición supremacista sobre esta Junta General.

Es otro reto, pero en este momento el más importante, Asturias, es la prioridad y ahí no cabe la duda ni la moderación, se imponen las certezas y las exigencias de lo que es justo, de lo que en justicia nos corresponde.

Algunos hemos iniciado ese camino en el ámbito del Estado recuperando para Asturias proyectos vitales largamente abandonados en medio de la indiferencia más desidiosa, y por eso creemos que hay motivos para una esperanza que, eso sí, pasa por el cambio, un cambio que nos acerque en este caso a un pasado glorioso, a aquella Ilustración hispana en la que Asturias protagonizó un papel tan destacado; baste recordar los nombres de Jovellanos, Campomanes o Feijoo, aquel Feijoo que afirmaba confiar más “en su propio entendimiento”, aquellos ilustrados que invocaban que las cosas no son como son porque las afirme alguien con mando en plaza, que pedían que cada uno piense por sí mismo, que declararon como premisa de la Ilustración el “sapere aude”, atrévete a saber, atrevámonos siempre, nunca sobra aspirar a recuperar las luces.

Mi enhorabuena a los premiados con las medallas de oro y plata, tan merecidas.

Feliz Día de Asturias.

Muchas gracias.