Domínguez de Posada: “La falta de respeto a los valores constitucionales de igualdad y solidaridad infunde valentía a los enemigos de nuestra Constitución de 1978”

“Bastaría con modificar el artículo 138 para que se haga efectivo el principio de solidaridad”

“La Constitución no ha de modificarse con menos consenso que el que la creo”

La senadora de FORO, Rosa Domínguez de Posada, ha apoyado hoy una moción del Grupo Popular por la que el Senado ratifica su compromiso con la defensa de la Constitución en el 40 aniversario de su aprobación y con la defensa de la unidad de España.

Tras valorar una Carta Magna nacida del consenso entre todas las fuerzas políticas de la época, las de la derecha de D. Manuel Fraga y las de la izquierda representadas por Santiago Carrillo, la senadora admitió que “vivimos tiempos convulsos para el estado de derecho, donde el respeto a los valores garantes de la igualdad y la solidaridad flaquean, envalentonando a los enemigos de la Constitución de 1978 y a los partidarios de su total reforma  por culpa de los gobernantes que no la defienden, ni aplican, ni respetan”. 

Para Domínguez de Posada, “bastaría con modificar el artículo 138 de la Constitución para que el Estado haga efectivo el principio de solidaridad consagrado en el artículo 2, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español; y para garantizar que las decisiones de los gobernantes no puedan implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales”.

“Sin embargo -añadió-, como bien decía el pasado 6 de diciembre la presidenta del Congreso de los diputados, la Constitución no ha de modificarse con menos consenso que el que la creo”.

 

Intervención de Rosa Domínguez de Posada en el Pleno del Senado:

“Gracias, Presidente:

Estamos celebrando los 40 años de nuestra Carta Magna. En 1978 tuve la suerte de que mi primera vez ante las urnas fuera para decir sí a la Constitución nacida del consenso entre todas las fuerzas políticas de la época, las de la derecha de D. Manuel Fraga y las de la izquierda representadas por Santiago Carrillo. Aquellos hombres fueron capaces de dejar a un lado puntos de vista radicalmente opuestos en beneficio de los españoles para protagonizar una transición modélica de la dictadura a la democracia.

El 6 diciembre de 1978, el 88,54% del censo electoral votaba ‘sí’ a la Constitución elaborada por los siete padres constitucionales. El texto se aprobaba en todas las provincias, españolas, aunque en Álava, Guipúzcoa, Lugo, Orense y Vizcaya, la abstención ganó.

Y hay que destacar que en las cuatro provincias catalanas se superó el 90% de voto afirmativo, detalle olvidado por los independentistas catalanes y los populistas empeñados en dinamitar un ordenamiento jurídico abierto y flexible que les permite ejercitar su actividad republicana.

Vivimos tiempos convulsos para el estado de derecho donde el respeto a los valores garantes de la igualdad y la solidaridad flaquean, envalentonando a los enemigos de la Constitución de 1978 y a los partidarios de su total reforma por culpa de gobernantes que no la defienden, ni aplican, ni respetan.   

Bastaría con perfeccionar el Artículo 138 de la Constitución para que el Estado haga efectivo el principio de solidaridad consagrado en el artículo 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico, adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español; y para garantizar que las decisiones de los gobernantes no puedan implicar, en ningún caso, privilegios económicos o sociales.

Sin embargo, como bien decía el pasado 6 de diciembre la presidenta del Congreso de los diputados, la Constitución no ha de modificarse con menos consenso que el que la creo.

El voto de FORO será favorable a la moción del Grupo Popular.

Muchas gracias”.