Por Carlos Suárez, presidente de FORO Oviedo, en 'El Comercio'

Corría el año 2008 cuando se intentó realizar una reforma estatutaria en Asturias que se fue al traste por la negativa del PSOE de aceptar la exigencia del Partido Popular de reconocer, de forma explícita, dentro de nuestra norma institucional básica, la capitalidad de Oviedo. Esta petición fue liderada por el entonces alcalde de Oviedo Gabino de Lorenzo, una persona que tenía un plan para Oviedo, ya por entonces desgastado y dudoso, pero tenía un plan y tenía una estrategia. Lamentablemente, desde hace unos cuantos años nuestra ciudad va a la deriva, ya sin rumbo ni estrategia.

Curiosamente, algo que causó tanto debate y que fue la cerrazón de aquella fallida reforma, parece importarles a muy pocos en el Ayuntamiento de Oviedo, en el actual debate del estatuto. El tacticismo político tiene esos vaivenes, hoy estoy a favor, mañana en contra y al revés. Hay partidos que no tienen mayor estrategia que hacer lo contrario de lo que diga mi supuesto enemigo político.

Es descorazonador observar como el actual regidor carbayón trata con desdén este asunto, desde que en septiembre lo despachara con que la capitalidad de Oviedo no estaba en duda (¿Acaso hay algún infortunio en duda hasta que sucede?), hasta hoy, no ha vuelto a hacer una sola mención. Y lo hacía a la par que exigía una compensación económica por acoger dicha capitalidad, increíble. Oviedo siempre ha estado maltratada en los presupuestos regionales, pero que la única justificación venga dada por algo que, sin duda alguna, es todo beneficio sin ningún perjuicio, es un razonamiento un tanto extraño. Conozco al menos 77 de los 78 municipios de Asturias que gratamente acogerían la capitalidad de Asturias o al menos alguna de sus instituciones, sin compensación alguna. Y entiendo que hagan esto en defensa de sus intereses municipales, lo que sigo sin entender es que esto no ocurra con el regidor carbayón. Si el alcalde de Oviedo no es capaz de defender los intereses de la ciudad y su capitalidad ¿Quién ejerce dichas funciones?

Pues yo estoy dispuesto a liderar este debate en mi partido, pues lo creo bueno para Oviedo. Es necesario que nuestro estatuto recoja la capitalidad, pues no es extraño observar en el mundo cambios de capitales, banderas o incluso fronteras, como tampoco fue extraño escuchar a algún alcalde o alcaldesa poner en duda la capitalidad “sagrada” de Oviedo. Igualmente es necesario blindar en Oviedo los órganos de gobierno y las instituciones mas simbólicas, porque el futuro es difícil de predecir, menos cuando algo no está reconocido ni en la norma mas básica, algo que por cierto ya viene recogido en la mayoría de estatutos del resto de comunidades autónomas.

Una ciudad en declive, sufriendo una fuerte caída demográfica, fuera de todo ápice de modernidad, exige una defensa férrea. Me preocupa que el alcalde quiera tanto a la ciudad de Oviedo como dice querer al Monte Naranco, porque eso si que me haría dudar…y temblar.

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