“Los estudios topográficos concluyen que entre abril de 2015 y enero de 2018 la playa de San Lorenzo ha ganado 36.206 metros cúbicos de arena”

“Enviaremos a la Demarcación de Costas todos los informes sobre el arenal para que decida sobre la conveniencia o no de alguna actuación”

“Nunca la playa estuvo tan vigilada y monitorizada, y así seguiremos haciéndolo en 2019”

“Los informes geológicos certifican que el carbón del Castillo de Salas forma ya parte del ecosistema y es un material inerte que no tiene ninguna repercusión o afección medioambiental”

“La dinámina litoral provoca que, con los movimientos de las mareas, el carbón se remueva y aparezca periódicamente sedimentado y estratificado en la playa”

“Nunca la playa de San Lorenzo estuvo tan vigilada, controlada y monitorizada como ahora, y lo seguiremos haciendo en 2019”. La Alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, informaba hoy, en una reunión extraordinaria del Observatorio de la Playa, sobre los estudios topográficos que constatan, una vez más, que el principal arenal gijonés “no ha sufrido una pérdida global de arena este año, sino que se ha redistribuido”.

La Alcaldesa, que compareció posteriormente en una rueda de prensa acompañada por el profesor y doctor en Geología de la Universidad de Oviedo, Germán Flor -autor del informe del arenal-, recordó que el Ayuntamiento gijonés no tiene competencias sobre el arenal de la playa, como tampoco lo tiene sobre la calidad de las aguas del mar, pero que, dada “la preocupación y sensibilización” de la ciudadanía, el gobierno de FORO recurre a técnicos y expertos “para que arrojen luz” sobre la situación de playa, “cuyo arenal se monitoriza desde 2014 por topógrafos del Ayuntamiento”.

Moriyón informó de que reunirá todos los informes y estudios sobre el arenal para remitirlos a la Demarcación de Costas, que es la autoridad responsable sobre este asunto, para que valore y determine la conveniencia o no de alguna actuación sobre la playa. “Será Costas quien decida si conviene dejar a la playa que siga su evolución natural o es preferible otro arenal como el de Poniente”, dijo, para apuntar que los expertos “son proclives” a no tocar el arenal.

En todo caso, expuso que la playa no está perdiendo arena, sino que “sus granos se redistribuyen de forma natural. No estamos afrontando una pérdida global, sino que se está redistribuyendo. No hay nada extraordinario, pero quizá estamos todos más sensibilizados”. Al hilo de ello, el profesor Germán Flor apuntó que, en la comparativa topográfica realizada entre abril de 2015 y enero de 2018, se detectan zonas de pérdida de arena de 10.359 metros cúbicos y otros sectores con ganancia que alcanzan los 46.566, lo que indica que ha habido un balance a favor de 36.206 metro cúbicos.

Por otra parte, cuando quedan apenas dos meses para que se cumplan 32 años del hundimiento del buque granelero Castillo de Salas frente a la costa de Gijón, Moriyón expuso que “los informes geológicos certifican que ese carbón forma ya parte del ecosistema y es un material inerte que no tiene ninguna repercusión o afección medioambiental”.

Agregó que “la dinámica litoral provoca que, con los movimientos de las mareas, este material inerte se remueva y aparezca periódicamente sedimentado y estratificado en la playa”.

La Alcaldesa informó al Observatorio de la Playa sobre un informe del INCAR que se contrató por el Ayuntamiento sobre el carbón del Castillo de Salas, pero que “no es concluyente”. El INCAR se basó en una pastilla petrográfica que no corresponde al Castillo de Salas y que recibió de una empresa en 1986. El estudio apunta, además, que el resultado "no es concluyente" al no existir una muestra sobre los cuatro tipos de carbón que albergaba el pecio.

Sobre este asunto, los expertos defendieron que, ante la aparición de manchas de carbón sobre el arenal, es preferible no manipularlo, ya que acaba cubriéndose con arena y es un compuesto orgánico "inerte" y "no contaminante".