Álvarez-Cascos: “Las condiciones de Albert Rivera para iniciar negociaciones con el PP son irrelevantes y buscan desgastar”

“Ciudadanos aprovecha el estado de necesidad del PP, que tiene que buscar acuerdos a cualquier precio, para solemnizar la irrelevancia”

“Para cualquier asturiano es imprescindible una política en España de corrección de los desequilibrios y ya vemos que al señor Rivera esto no le interesa”

“Estar doce meses de vacaciones en una dacha en Somió le hace a Javier Fernández perder la referencia”

El Secretario General de FORO, Francisco Álvarez-Cascos estuvo ayer en la Feria Internacional de Muestras de Asturias (FIDMA), donde visitó, entre otros, el pabellón de El Comercio, en el que hizo las siguientes declaraciones, publicadas en la edición del periódico de hoy:

Ana Moriyón, Gijón

Francisco Álvarez-Cascos entiende que las seis condiciones que puso sobre la mesa Ciudadanos para iniciar negociaciones con el PP son «irrelevantes para el interés general» y esconden un «interés partidista» cuyo objeto final no es otro, sostiene, que buscar el «desgaste del PP». El secretario general de Foro hacía ayer estas reflexiones en la Feria de Muestras de Asturias, durante una visita al stand de El Comercio, donde afeó al líder del partido naranja, Albert Rivera, que ninguna de sus líneas rojas para comenzar a hablar sobre un posible ‘sí’ a Mariano Rajoy tenga realmente interés para los asturianos, ni para los españoles en general. «Para cualquier asturiano es imprescindible una política en España de corrección de los desequilibrios y ya vemos que al señor Rivera esto no le interesa», recriminó.

Cascos enumeró punto por punto cada una de las condiciones de Ciudadanos para ahondar en su argumento. Indicó que la supresión de los aforamientos y la eliminación de indultos «encubren una desconfianza en el poder judicial», que retó a Rivera a reconocer directamente. Pedir limitar los mandatos, dijo, es «negar los activos del PP porque –recordó– el único partido cuyo presidente de Gobierno autolimitó a dos legislaturas el ejercicio de su cargo fue José María Aznar». Especialmente crítico fue con la reclamación de Ciudadanos de reformar la ley electoral puesto que, reprochó, con esta medida persigue únicamente «mejorar sus propios resultados electorales». El expresidente del Principado añadió que el requerimiento de abrir una comisión parlamentaria sobre la financiación del PP es «irrelevante» ya que, explicó, se trata de una investigación que la formación de Rivera podría solicitar directamente en el Congreso y tendría altas posibilidades de ser aceptada. Y de «obviedad» tildó la condición de expulsar a los imputados. «Ciudadanos aprovecha el estado de necesidad del PP, que tiene que buscar acuerdos a cualquier precio, para solemnizar la irrelevancia», censuró.

Dicho esto, Cascos no quiso entrar a valorar la postura que debe adoptar ahora el PP, aunque sí recordó que su formación alcanzó un acuerdo con los populares dirigido a corregir los desequilibrios y mejorar la cohesión social que esta formación está obligada a mantener si quiere seguir contando con el voto favorable de Foro.

Aunque las negociaciones entre PP y Ciudadanos aún no han comenzado, a nadie se le escapa que tienen pocas probabilidades de ser exitosas si el PSOE no reconsidera su decisión de votar ‘no’ a Rajoy. Cascos calificó la estrategia de «bloqueo» del PSOE de «incomprensible», máxime teniendo en cuenta que, expuso, su postura «ya ha sido duramente castigada por los electores» en las últimas elecciones y es «insólita en Europa». El líder de Foro hizo suyas las palabras de Alfonso Guerra cuando advirtió de que «no se puede sostener al mismo tiempo ‘no’ al partido ganador y ‘no’ a unas terceras elecciones» y alertó de que, en el caso de que Pedro Sánchez insista en esta actitud, será necesario modificar el sistema de investidura. «No podemos tener un sistema que permita a unos políticos poco responsables bloquear la formación de un gobierno».

En clave regional, señaló que Asturias no se puede conformar con aprobar unos presupuestos, sino que estos «deben ser buenos», y para ello, razonó, debe actuarse en tres ejes: menos presión fiscal, mayor estímulo a la competitividad de los agentes económicos y unas políticas sectoriales radicalmente contrarias a las que se están desarrollando. Sólo así, concluyó, se puede acabar con la deriva económica asturiana de la que ya responsabilizó hace unos días personalmente al presidente del Principado, Javier Fernández, quien eludió contestarle al considerarle un «veraneante». Cascos sí tuvo respuesta: «Estar doce meses de vacaciones en una dacha en Somió le hace perder la referencia».