Álvarez-Cascos: “No conozco un solo caso en Europa como el de Asturias, donde el partido gobernante y sus aliados mediáticos boicotean sistemáticamente la modernización de las comunicaciones por tierra, mar y aire”

“La paradoja asturiana ya la narró Jovellanos, tras descubrir incrédulo ‘que habían nacido en el seno del Principado y fomentado por sus naturales los varios estorbos’ que detenían la construcción de la Carretera de Castilla”

 “Las comunicaciones, telecomunicaciones e Internet son infraestructuras esenciales para la cohesión social, la competitividad empresarial, el empleo y el progreso”

 “Mientras la Unión Europea apuesta por el ferrocarril, el PSOE hurtó a Asturias en 2005 la Alta Velocidad y paralizó el único proyecto serio de Cercanías, conocido como Metrotrén, con 4.000 M€ ya invertidos y malversándose escandalosamente”

“Los socialistas que tantas veces presumen de que suprimirán el peaje del Huerna, dejaron en marcha en 1996 la concesión para prolongar su peaje 70 km. más hasta Benavente”

“Somos la única Comunidad Autónoma de la fachada cantábrica sin Autopista del Mar ni con Gran Bretaña ni con Europa, en beneficio de nuestros vecinos gallegos, cántabros y vascos”

El vicepresidente de FORO, Francisco Álvarez-Cascos, manifestó hoy en Oviedo, en el transcurso de un Acto Público sobre Infraestructuras de la Coalición PP-FORO que “no conozco un solo caso en Europa como el de Asturias, donde el partido gobernante y sus aliados mediáticos boicotean sistemáticamente la modernización de las comunicaciones por tierra, mar y aire. No estamos ante un fenómeno novedoso ni desconocido. La paradoja asturiana ya la narró Jovellanos hace más de dos siglos, tras descubrir incrédulo ‘que habían nacido en el seno del Principado y fomentado por sus naturales los varios estorbos’ que detenían la construcción de la Carretera de Castilla”.

Álvarez-Cascos inició su intervención señalando que “las comunicaciones, telecomunicaciones e Internet son infraestructuras esenciales para la cohesión social, la competitividad empresarial, el empleo y el progreso” y, a continuación, pasó revista a la situación de las autovías, los ferrocarriles, el transporte marítimo y el aéreo.

Recordó que “los socialistas que tantas veces presumen de que suprimirán el peaje del Huerna, dejaron en marcha en 1996 la concesión para prolongar su peaje 70 km. más hasta Benavente”. Asimismo que “mientras la Unión Europea apuesta por el ferrocarril, el PSOE hurtó a Asturias en 2005 la alta velocidad y paralizó el único proyecto serio de Cercanías, conocido como Metrotrén, con 4.000 M€ ya invertidos y malversándose escandalosamente”.

También señaló que “somos la única Comunidad Autónoma de la fachada cantábrica sin Autopista del Mar ni con Gran Bretaña ni con Europa, en beneficio de nuestros vecinos gallegos, cántabros y vascos, y que la falsa e incompleta liberalización europea del transporte aéreo en España solo ha servido para que nuestro aeropuerto carezca de enlaces internacionales, y los nacionales tengan el billete más caro de España”.

Finalmente, Álvarez-Cascos afirmó que “si los asturianos el 10-N apostamos por avanzar hacia el progreso de Asturias tenemos al alcance de nuestro voto acabar con la resignación que nos está llevando a la mayor decadencia de Europa, apartando del Gobierno al partido responsable de la irresponsable desindustrialización y de la inexplicable incomunicación que lleva a Asturias a la desertización y al empobrecimiento”.

Texto íntegro de la intervención de Francisco Álvarez-Cascos hoy en Oviedo:

“Señoras y señores, amigas y amigos.

Tengo el honor, el privilegio y la satisfacción de participar de nuevo en un acto de campaña de las Elecciones Generales. Son las decimoquintas Elecciones Generales que celebramos desde la restauración democrática de 1977 y, con responsabilidades diferentes en cada una de ellas, participé en todas. Séneca dijo que ‘no aprendemos gracias a la escuela, sino gracias a la vida’ y, en buena parte, es verdad; especialmente en la política donde no hay escuelas de magisterio electoral, aunque algún iluminado crea en la ciencia infusa. Una de las lecciones que aprendí en mi experiencia de la vida es que con los votos de los ciudadanos se puede casi todo, dentro de un Estado de Derecho. Por eso, una de las técnicas de manipulación que usan algunos partidos, por medio de sus televisiones público-privadas, de su CIS privatizado y de sus ‘Conejos’ de Ministros es la de dar por hecho que los resultados de unas elecciones están decididos de antemano y que las campañas electorales no sirven para nada.

Mi experiencia me dice que no es verdad, y hoy me reafirmo en que no es verdad. Creo que las campañas electorales son muy importantes y son capaces de influir decisivamente, para bien o para mal, en los resultados de unas elecciones. Pero, como en los partidos de futbol, hay que saltar ‘al campo’, es decir, ‘a la palestra’ o ‘a la calle’ a competir y a debatir, porque desde la comodidad de casa, desde los paisajes del autobús o desde la cafetería de al lado solo se cultiva la resignación.

Dentro de dos semanas tenemos una nueva oportunidad de ir a votar para corregir el rumbo de España, que ahora se encuentra en fase de ‘desaceleración profunda’, como ya reconoce hasta la ministra Calviño, aunque echa la culpa a la ‘incertidumbre internacional’ porque al parecer no hay ninguna incertidumbre nacional ni Sánchez tiene responsabilidad alguna como gobernante. El 10-N tenemos una nueva oportunidad de ir a votar para cambiar, para avanzar y para corregir el rumbo de Asturias, sumida en la decadencia más profunda que solo los patrocinadores del mantra de ‘la mejor Asturias’ o el de ‘la Asturias que funciona’ niegan.

Ayer los asturianos desayunamos con esta noticia de portada del diario El Comercio: ‘Asturias perdió 83.000 puestos de trabajo durante los últimos diez años’. Lo razonable ante este dato tremendo es preguntarnos qué está pasando en Asturias, porque esta cifra de destrucción de empleos, la peor cifra de España, no sale del bombo de la Lotería Nacional. Preguntémonos a nosotros y preguntemos al resto de los asturianos. ¿Ha caído un meteorito como el que extinguió a nuestros dinosaurios? No. ¿Padecimos alguna epidemia letal que arrasó una civilización? No. ¿Hemos sufrido una DANA prolongada -antes llamada borrasca o gota fría- que destruyó la región? No. ¿Hemos sido víctimas de alguna plaga bíblica o de alguna maldición de los dioses, como cuentan las leyendas? No. Por lo tanto, si las enfermedades, la mitología o la meteorología no son sus causas, la explicación hay que buscarla entre nuestra propia sociedad y en nuestros gobiernos. Los resultados son indiscutibles: si ‘Asturias perdió 83.000 puestos de trabajo durante los últimos diez años’, no estamos en el buen camino político. Y la conclusión, también: para cambiar nuestro destino y que Asturias no siga liderando la pérdida de población y de empleo en España, para que no se sigan destruyendo empleos en Asturias, no nos queda más remedio que cambiar de camino. En vísperas electorales, éste tiene que ser el primer mensaje a los asturianos: cambiar de camino. Y el camino de cambio que propone la Coalición PP-FORO a los asturianos son nuestros Programas para Asturias y para España.

En este acto toca hablar de Infraestructuras, que es un asunto vital para enderezar el rumbo de nuestra Comunidad Autónoma. Las comunicaciones, las telecomunicaciones e Internet son infraestructuras esenciales para la cohesión social, para la competitividad empresarial, para crear empleo y para asegurar el progreso de cualquier país o territorio en un mundo cada día más globalizado e interconectado. Es una obviedad o una verdad de Perogrullo que algunos se empeñan en aparentar que ignoran. Les recuerdo que otro año más, Asturias retrocedió en el Índice de Competitividad de las regiones europeas que elabora la UE. Según el anterior Índice de 2016, Asturias estaba en el puesto 174; ahora Asturias está todavía más atrás: en el 185 de 268 regiones. Son datos e indicadores oficiales e incontestables de que se sigue ampliando el diferencial negativo de competitividad de Asturias respecto de Europa, entre otras razones, a causa de unas infraestructuras de transporte y comunicaciones insuficientes.

Sentados estos datos, como punto de partida del análisis de la situación en la que nos encontramos hoy, afirmo que no conozco un solo caso en la Unión Europea como el de Asturias, donde el partido gobernante -que no es otro que el PSOE- y sus monaguillos orwellianos del boletín de la Verdad -que son bien conocidos- boicotean sistemáticamente desde hace años la modernización de las comunicaciones por tierra, mar y aire de nuestro territorio. Conviene recordar que no estamos ante un fenómeno original, novedoso ni desconocido. La paradoja asturiana ya la narró Jovellanos hace más de dos siglos tras descubrir incrédulo que ‘los varios estorbos que detenían la construcción de la Carretera de Castilla habían nacido en el seno del Principado y fomentado por sus naturales’. La historia de las infraestructuras de transporte en Asturias se repite tercamente, un siglo tras otro.

Para convencer a los incrédulos, es fácil documentar que los socialistas, que tantas veces presumen de que suprimirán el peaje del Huerna, lo que hicieron cuando estaban en el Gobierno fue poner en marcha en 1996 la ampliación de la concesión para prolongar su peaje 70 km. más hasta Benavente. Y que ahora, mientras los socialistas anuncian compromisos de rescate de determinadas autopistas en determinados territorios de España -que les resultan más interesantes que Asturias- excluyen la AP-6 entre Villalba y Adanero y se olvidan de su irresponsable promesa de quitar alegremente el peaje del Huerna. El Occidente de Asturias recordará muy bien quienes impulsamos la Autovía del Cantábrico A-8 en toda su longitud; quienes paralizaron la Autovía interior a La Espina en Cornellana; y quienes no ha construido ni medio kilómetro de la Autovía autonómica desde La Espina a Tineo, Cangas del Narcea y Degaña.

En el campo de los ferrocarriles, la situación es aún mucho más inaceptable e injustificable porque hace años que la Unión Europea apuesta por el ferrocarril y que la Comisión Europea anuncia paquetes completos de medidas para ofrecer mejor calidad y más posibilidades de elección en los servicios de transporte ferroviario en Europa, al considerar que el ferrocarril juega un papel clave del transporte de la UE para absorber las crecientes demandas de tráfico terrestres, para combatir la congestión, para garantizar la seguridad del abastecimiento y para luchar eficazmente contra la descarbonización, en momentos en que determinados mercados ferroviarios europeos se enfrentan al estancamiento o al retroceso.

Los gobiernos del Partido Popular presididos por José María Aznar entre 1996 y 2004, de los que me honro de haber formado parte, pusieron a España a la cabeza de la Unión Europea en este desafío de la modernización del ferrocarril con el PIT 2000-2010. Y en desarrollo de dicho Plan se gestó y se inició el corredor de alta velocidad Madrid-Asturias, del que formaba parte la gran Variante de Pajares, diseñada con parámetros de alta velocidad sobre vías de ancho internacional y con su doble túnel de 25 kms. que ya estaba calado en 2009, cuando el PSOE de Rodríguez Zapatero protagonizó una odisea impropia de un país avanzado: filtraciones sin atajar en los túneles, vuelta al anacrónico ancho ibérico, construcción de una estación en fondo de saco y de un intercambiador de ancho en León, y sucesivos retrasos interminables que retratan una irresponsable malversación de caudales públicos despilfarrados por más de 3.000 millones de euros, tras los que se escondió en 2010 el hurto a Asturias de su inclusión en la red española y europea de alta velocidad.

Quienes no admitimos una España ferroviaria de dos velocidades, en la que el Noroeste español volviera a quedar relegado frente al Centro, al Nordeste o al Levante; quienes jamás planteamos una España ferroviaria de primera división y alta velocidad frente a otra de segunda división ferroviaria y de baja velocidad, tuvimos que esperar pacientemente hasta que en 2017 el Gobierno del Partido Popular presidido por Rajoy devolviera a Asturias la incorporación a la red española de alta velocidad. Pero todo se truncó de nuevo tras la moción de censura y la vuelta al Gobierno del PSOE con Pedro Sánchez al frente del Gobierno en 2018 que volvió a negar a Asturias y a los asturianos el derecho a pertenecer a la red española y europea de alta velocidad, sobre vías de ancho europeo o estándar. Reclamar este derecho no es ningún capricho.

Se trata de aspirar a que Asturias tenga una conexión ferroviaria igual que la que disfrutan Madrid, Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha, Castilla y León y Andalucía. Y que los puertos de El Musel y Avilés compitan en igualdad de condiciones con los puertos vascos, catalanes, levantinos y parte de los andaluces.

No reclamamos en el Programa de la Coalición PP-FORO un ferrocarril mejor que el resto de España, pero tampoco aceptamos uno que sea peor que el de los demás. Ni en el ferrocarril de alta velocidad para larga distancia ni en el ferrocarril de Cercanías. Son muchos los que se rasgan hoy las vestiduras por el desastroso funcionamiento y la consiguiente pérdida de viajeros de la red de Cercanías, pero los socialistas paralizaron en 2004 un proyecto muy serio conocido como Metrotrén, del que no han podido eliminar las estaciones de Llamaquique y La Corredoria, ni han tenido voluntad política alguna de construir la de Gijón, ni se han propuesto nunca poner en servicio el túnel de 4 km. que atraviesa el subsuelo de la ciudad hasta Viesques. El Gobierno del PSOE incumplió el Convenio del Plan de Vías firmado por Ayuntamiento, Principado y Ministerio en 2003, y anuncia que volverá a incumplir el Convenio firmado este año que tenía el apoyo unánime de los partidos con representación municipal, para perpetuar el apeadero provisional que espanta a los usuarios del ferrocarril en Gijón, a la espera de una estación más alejada aún del centro, que disuadirá todavía más a los viajeros que usen la red de Cercanías. Como dijo hace poco Isidro M. Oblanca, Gijón es la única ciudad del mundo que cuenta con un túnel de casi 4 km. construido desde hace doce años, con tres estaciones subterráneas, y que el gobierno socialista está despreciando, en contra del modelo europeo de transporte colectivo, de conexiones interurbanas y urbanas a través del medio ferroviario, que reduce la congestión y la contaminación.

El Programa de la Coalición PP-FORO también incluye la recuperación de la Autopista del Mar. Asturias es la única Comunidad Autónoma de la fachada cantábrica sin Autopista del Mar ni con Gran Bretaña ni con Europa, en beneficio de nuestros vecinos gallegos, cántabros y vascos. Y, por supuesto, compromete soluciones para que Asturias cuente con enlaces aéreos nacionales y europeos a precios similares a los de otros aeropuertos españoles, para poner fin al actual aislamiento aéreo que sufre Asturias.

Sin unas buenas infraestructuras de comunicaciones y de transportes, Asturias no podrá competir en igualdad de condiciones con otras regiones y territorios. Esas infraestructuras que necesita Asturias no podrán llegar de la mano del PSOE que boicotea sistemáticamente la modernización de las comunicaciones por tierra, mar y aire que otros intentamos impulsar. Aquí está una de las claves del estancamiento y de la decadencia que caracteriza la situación social, política y económica de Asturias, reflejada dramáticamente en los 83.000 puestos de trabajo perdidos en los últimos diez años. Lo que necesita Asturias está en este Programa que presenta la Coalición PP-FORO, que está avalado no solo por las palabras y las promesas sino por los hechos y por los resultados.

Si el 10-N los asturianos apostamos por avanzar hacia el progreso de España y de nuestra tierra, tenemos al alcance el voto que acabará con la mayor decadencia de Europa, una decadencia inevitable si no cambiamos de rumbo y no apartamos del Gobierno al partido responsable de la inaceptable desindustrialización y de la inexplicable incomunicación que está llevando a Asturias a la desertización y al empobrecimiento.

La Coalición PP-FORO tiene como lema ‘Por lo que nos une’. Nos unen las ideas de España y de su Constitución. Y nos une el compromiso de garantizar que ‘Asturias cuenta’, gracias a este Programa que defenderá el próximo gobierno de España, si lo preside Pablo Casado. Ahora lo que necesitamos es una gran victoria el 10-N. Una gran victoria que nos darán todas las asturianas y todos los asturianos que ese día unan sus votos a los nuestros.

Pongamos manos a la obra y, si es posible, a tres turnos”.

Francisco Álvarez-Cascos será entrevistado este miércoles, 13 de febrero, a partir de las 22:00 horas, en el programa 'La Lupa' de Canal 10 TV

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