Entrevista a Álvaro Muñiz, presidente de FORO Gijón en ‘La Nueva España’

Tras su jubilación como director del recinto ferial Luis Adaro, Álvaro Muñiz Suárez (Gijón, 1953) dio el salto a la política de la mano de Foro Asturias para suceder a Carmen Moriyón en la Alcaldía de Gijón. Pero las urnas les dejaron como tercera fuerza. Muñiz se apartó del Consistorio para mantenerse en la presidencia local del partido, sirviendo de apoyo a un grupo municipal que, asegura, hace oposición “brillante”.

–¿Se arrepiente de dejar el acta de concejal en 2019?

–No vine a la política por notoriedad. Nunca había pensado dedicarme a la política, pero me lo propusieron. Me presenté y sacamos tres puestos. Y tenía a otras dos personas: Ana Braña, que había dicho que no iba a seguir, y Rubén Hidalgo, con un talento excepcional. ¿Iba a pedirle yo que estuviera ahí sin ganar nada? La gente cree que al resultar un fracaso y no ser el niño guapo de la operación, me fui. Pero yo renuncio, entre otras cosas, para dar paso a este chaval. Por mucho que lo siga diciendo, a la gente no le da la gana de creerlo. Por maldad.

–¿Cómo valora la labor del grupo municipal de Foro?

–Por más vueltas que le doy, no encuentro a ningún grupo que haya trabajado tanto las proposiciones que lleva al Ayuntamiento, que racionalmente plantee sus cuestiones de forma tan clara y brillante o que haya conseguido consensuar con un mínimo de planteamiento como ha logrado Foro. Estoy súper orgulloso del trabajo y de la coordinación con la junta directiva. Y digo por delante que Jesús Martínez Salvador es el líder natural del partido.

–¿Qué logros ha alcanzado Foro en este mandato?

–Con tres concejales, tienes lo que tienes. Pero el primer logro es haber conseguido consenso con el resto de la oposición. Con el gobierno ya me contará, que no les da la gana de consensuar nada. Fuera de eso, está la coherencia, demostrar que este partido no es una falacia.

–Uno de los caballos de batalla de Foro está en el plan de vías y la ubicación de la intermodal en el Museo del Ferrocarril.

–Se hizo con un consenso. Punto primero, esto no es un capricho. Creemos en que la centralidad es la parte fundamental del planteamiento. Lo racional sería que el transporte de menos de 600 kilómetros fuese en tren, y para que el tren cumpla con esos planteamientos debería tener una estación lo más centrada posible. Punto segundo, desaparece la estación intermodal. En los planteamientos actuales no se está hablando de una estación intermodal, se habla de una estación de tren.

–Pero la propuesta de Moreda sí incluye la estación de autobuses.

–De momento ese tema está en una nebulosa. No hay una conciencia tan clara como en el anterior proyecto. Hay menos soterramiento porque está más atrás, sí. Pero supone que esté más lejos del centro. Y luego, tercer punto: aquí hay una tomadura de pelo clara que son los años que esto lleva. Por eso, los que tienen vocación de gobierno en España, el PP y el PSOE, no nos van a hacer ni puñetero caso, solo van a dilatar la película.

–También Carmen Moriyón rompió el consenso de Moreda para llevar la estación hasta el Museo del Ferrocarril, ¿no?

–Pero no existía un planteamiento tan claro como este. Y esa ruptura se produjo porque había la intención de acercar la estación. Porque todos sabemos que en su día hubo una estación en Moreda y la experiencia lo desaconsejaba.

–El gobierno local defiende que la centralidad la da el metrotrén.

–Otra… La centralidad la tiene que dar la estación. Eso puede servir para Cabueñes, pero 400 metros andando son muchos metros. No es la lógico.

–¿Para Foro es innegociable la estación en el Museo?

–Para Foro son muchos los temas importantes. Es la ciudad. Lo primero que existe en todo este tema es la rotura del consenso. Cuando gobernó Foro ocho años, demostró que mal que menos, tenía una negociación permanente con la ciudad. Incluso aunque no lo necesitase, tenía un talante. Y sabía que, cuando gobiernas, no lo haces solo con tus votos, sino que tienes que mirar a un amplio abanico de la sociedad gijonesa.

–Regresar al anterior convenio del plan de vías es una de sus exigencias para apoyar la oficialidad del asturiano.

–No exactamente. Lo primero que hizo Foro fue negociar. Teníamos la oportunidad de ser importantes en este tema con un solo diputado en la Junta. Y que se escuchase nuestra voz. Esto era una reforma del estatuto para modernizar la región. Luego, en el caso particular de la cooficialidad, nosotros no la vemos imprescindible ahora. Es claro que debemos proteger nuestro patrimonio cultural, pero no para crear chiringuitos, ni para que influya en el funcionariado.

–Pero quieren negociar.

–Pedimos varias cosas, como mejorar la fiscalidad, ayudas a la natalidad, a los autónomos y a los jóvenes sin posibilidades. No han estado por la labor en nada, pues nosotros no iremos a más. Otra cosa es que haya voces que siguen hablando de nuestro apoyo a la cooficialidad con mala intención. Nuestro apoyo fue a lo que fue, con unas premisas que nunca se habla de ellas.

–Otra de las actuaciones en las que más batalla ha planteado Foro es en la reforma del Muro.

–El Muro es una tomadura de pelo. Los que vivimos aquí nos damos cuenta de que todo es mentira. Si me dice que sábados y domingos hay muchas personas, pues lo cierras solo esos días, como cuando hay una carrera o los Fuegos. Pero lo que no tiene sentido es hacer esta payasada. Lo pintaron, otro día aparecieron muebles de madera… ¿De quién se pretenden reír?

–¿Cree que se hizo sin conocimiento de causa?

–Sí. Luego buscaron excusas, como un estudio que dice que ahora sólo se tarda dos minutos más en recorrer la avenida de la Costa, que la han destrozado por completo. Aquí hay gente que se vende por cuatro duros y hace el informe que se le pide. No me hace falta ponerme a contar los coches y los paseantes por el Muro, que llevo 67 años viviendo aquí. Que no me cuenten su vida. Que no se burlen de la gente.

–¿No se utiliza el “cascayu”?

–No es que no lo crea, es que me dejo cortar una mano si se demuestra lo contrario. Lo utilizan cuatro. No es la calle Aguado. Para empezar, antes del rechazo social lo que no hubo fue una voluntad de intentar un amplio apoyo.

–Pero las veces que se ha llevado a Pleno revertir la situación del Muro se ha rechazado. Y el PSOE e IU no tienen mayoría absoluta.

–Tienen un problema de mayorías terrible, claro… Que los sustituyan por un ordenador, que no costaría. Sería hacer un software.

–¿Está Foro detrás de la creación de la plataforma Stop Muro?

–Detrás de Stop Muro puede haber más o menos simpatías por nuestra parte, pero no es un movimiento de Foro. Ni nadie importante de Foro está ahí metido. El problema es que en este país hablar sale muy barato. Desde el PSOE se dicen muchas cosas. Incluso se dice que se tarda solo dos minutos más que antes en atravesar avenida de La Costa… Con eso queda todo claro.

–¿Tampoco impulsó su partido la concentración contra la “deriva autoritaria” del Ayuntamiento, con ocho colectivos distintos?

–Es que Foro con tres concejales es la hostia. Es el culpable de todo. Pues será que lo estamos haciendo muy bien y somos un gobierno en la sombra. Los socialistas caen en sus propias trampas con semejantes aseveraciones.

–Entonces, ¿es falso que algunas asociaciones fueron convocadas a través de Foro?

–Contarán lo que quieran esas asociaciones. Jamás en la vida se ha utilizado a ninguna de nuestras gentes para estos fines. Si hubiésemos sido nosotros, hubiésemos traído autobuses de todo Gijón y del resto de Asturias y habríamos regalado unos bocadillos. Se cree el ladrón que todos son de su condición.

–¿Es cierto que Carmen Moriyón sopesa presentarse a la elecciones municipales de 2023 como candidata a la Alcaldía? En la ciudad bulle ese rumor.

–Chus (Martínez Salvador) es el mejor candidato posible. Y para Moriyón, también. Lo hablé con ella. Debería ser el próximo candidato, aunque lo decidirá la dirección del partido. Lo contrario sería una tropelía.

–¿Irán solos o en compañía? El PP de Pablo González no quiere oír hablar de coalición.

–Mantendremos el sello propio. La mejora de Asturias debe hacerse desde Asturias. Esa es una de las razones del partido. Somos un partido más transversal que ideológico. El desencanto con los gobiernos nacionales es total y absoluto. Es necesario un partido serio donde prime la gestión por encima de los intereses.

–¿Les queda algo de Cascos?

–Esa crisis nace cuando llevamos el “guantazo” curioso en las elecciones, resintiéndose la economía del partido. Y este buen señor dice que esperen las empresas a cobrar porque el primero que cobra es él. Y aquí es cuando Carmen (Moriyón) dice que “no”. Y se pone bruto y va a por Carmen. Y ella hace una auditoria. Y así se esclarece el tema.

–¿Tiene base la denuncia contra Moriyón en el Tribunal de Cuentas por uso indebido de fondos municipales?

–Ninguna. El derecho al pataleo y a enrarecer el ambiente está ahí. No vamos a descubrir a Cascos ahora, que siempre fue experto en esas maniobras.

–El adiós de Cascos motivó muchas salidas. ¿Cuántas?

–Un 20% de la militancia.

–¿Hay nuevos afiliados?

–Sí. Pero no estamos en esa carrera. Teníamos que lavar la imagen. Había que demostrar que sabemos ganar y perder. Solo tendremos la Alcaldía el día en que muchos teóricos votantes del PSOE queden hasta el moño. Y por el camino que llevamos, tengo esperanzas.

–¿Será en 2023?

–No me atrevo a decirlo. Pero sí que están haciéndolo tan sumamente mal como para recibir un castigo. Horrorosamente mal. Hay un problema de gestión.

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