Oblanca: “Alcoa es el síntoma de un mal que afecta a toda la gran industria y sus auxiliares, y que tiene su origen en las decisiones energéticas del Gobierno”

“Señora ministra de Industria: el gran objetivo es evitar que se pierda un solo puesto de trabajo tanto en Asturias como en Galicia”

“Con el pretexto de la descarbonización, el Gobierno manda al paro a los trabajadores de la generación eléctrica y le compra la energía a nuestros vecinos al precio que ellos nos fijan: la nuclear a Francia y la térmica a Marruecos”

“Emplazamos a la ministra Maroto a que resuelva el misterioso dilema de las ayudas que gracias a FORO se incorporaron en los presupuestos del pasado 2018 y que este primer año del socialismo menguante han pasado de 150 M€ a menos de 32 M€”

El diputado nacional de FORO, Isidro Martínez Oblanca, censuró hoy a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, la situación de Alcoa: “Hace tres meses y medio que comenzó la crisis de Alcoa” -recordó- “y cabe preguntarse exactamente a qué se ha dedicado el Gobierno para que no se pierda un solo puesto de trabajo. Ese debería ser el gran objetivo, señora ministra: evitar que se pierda un solo puesto de trabajo tanto en Asturias como en Galicia”.

“Pero no puede ser el único objetivo”, precisó, “la cuestión de fondo es que toda la industria de España sufre la consecuencia de unas tarifas eléctricas que penalizan e inciden muy negativamente en la competitividad y, singularmente, en los costes de producción de las empresas electrointensivas”.

Durante la comparecencia de la ministra en el Congreso, a petición de FORO y de otros grupos, Martínez Oblanca afirmó que “lo de Alcoa es el síntoma de un mal que afecta a toda la gran industria y sus auxiliares, y que tiene su origen en las decisiones energéticas de su Gobierno tomadas, incluso, desde antes de formarse el Consejo de Ministros y comunicadas desde La Moncloa al Consejo de la Unión Europea”.

Oblanca lamentó “que el Gobierno no ofrece certidumbre alguna en la búsqueda de inversores. El pasado lunes usted personalmente habló de que el Ministerio estaba evaluando ofertas, pero un día después el Ministerio le pasó a las dos Comunidades Autónomas afectadas la búsqueda de inversores”.

Para Martínez Oblanca, “con la renuncia al carbón y acelerando el cierre de las centrales térmicas, los españoles pagaremos más y más caro el recibo de la luz; no se va a librar nadie, ni usuarios domésticos, ni comercios, ni empresas, ni los sectores industriales en los que también que se van a agudizar los costes de producción y habrá una merma de competitividad que arrastrará a la pérdida de puestos de trabajo”.

“Y mientras su Gobierno, señora Maroto, fomenta la desertización y los cierres, nos hemos enterado la pasada semana que España le compra energía a Marruecos. O sea, con el pretexto de la descarbonización, mandamos a los trabajadores de la generación eléctrica al paro y le compramos la energía a nuestros vecinos al precio que ellos nos fijan: la nuclear a Francia y la térmica a Marruecos”, indicó el diputado de FORO.

Intervención íntegra de Isidro Martínez Oblanca en la Comisión de Industria del Congreso de los Diputados:

“Muchas gracias, señor presidente.

Buenas tardes, señora ministra de Industria, Comercio y Turismo.

Sea usted bienvenida a esta Comisión. Han pasado siete meses desde su primera y única comparecencia hasta la fecha y en este tiempo se han producido hechos que son muy preocupantes por cuanto han afectado al devenir industrial en el que la crisis de Alcoa destaca sobre el resto. La supongo al corriente de las grandes movilizaciones sociales de protesta contra las formas utilizadas por el Gobierno frente a una situación crítica en la que no se han producido avances sustanciales más allá de anuncios y especulaciones en torno al inmediato futuro industrial que es un elemento esencial en el tejido productivo. No compartimos las medidas impulsadas por el Gobierno y, como usted sabe, las hemos rechazado con nuestro voto porque lo coherente es votar en consecuencia con lo que se dice y no andar con pretextos para decir una cosa en un sitio y votar lo contrario en las Cortes Generales.

Por cierto, sus correligionarios socialistas en el gobierno del Principado dicen estar muy preocupados por la falta de 100 M€ en el proyecto de ley de Presupuestos para ayudas a la industria electrointensiva. De ahí que la emplazamos a que en el trámite parlamentario se resuelva el misterioso dilema de las ayudas para compensación de determinados costes adicionales derivados del uso de la energía eléctrica que, gracias al acuerdo de FORO con el PP se incorporaron en los presupuestos del pasado 2018 y que este primer año del socialismo menguante han pasado de 150 M€ a menos de 32 M€.

Señora ministra:

Hace ya cuatro meses, solicité en nombre de FORO su comparecencia urgente para que informase sobre las medidas adoptadas ante el anuncio de la empresa Alcoa de cierre de sus factorías de Avilés (Asturias) y La Coruña (Galicia). A nadie se le oculta la enorme inquietud que esta decisión empresarial supone para los trabajadores y para el conjunto de la industria básica nacional y que, en el caso de ambas Comunidades Autónomas, mantiene en vilo a miles de familias por lo que tienen de amenaza sobre el inmediato futuro de un sector del que depende el sustento de grandes comarcas de población. Ayer mismo se inició el apagado de las 185 cubas de electrólisis que estaban operativas, de las 289 existentes en la fábrica de Avilés, una operación que permite garantizar su reactivación en el caso de que aparezca un inversor interesado en explotarlas nuevamente. En La Coruña se está haciendo otro tanto.

Y permítame que le diga que el Gobierno no ofrece certidumbre alguna en la búsqueda de inversores. El pasado lunes usted personalmente habló de que el Ministerio estaba evaluando ofertas, pero un día después el Ministerio le pasó a las dos Comunidades Autónomas afectadas la búsqueda de inversores. Hace tres meses y medio que comenzó la crisis de Alcoa y cabe preguntarse exactamente a qué se ha dedicado el Gobierno para que no se pierda un solo puesto de trabajo Ese debería ser el gran objetivo, señora ministra: evitar que se pierda un solo puesto de trabajo tanto en Asturias como en Galicia, pero no puede ser el único objetivo: la cuestión de fondo es que toda la industria de España sufre la consecuencia de unas tarifas eléctricas que penalizan e inciden muy negativamente en la competitividad y, singularmente, en los costes de producción de las empresas electrointensivas. Recalco lo de no perder un solo puesto de trabajo porque en la comparecencia presupuestaria del Secretario General de Industria celebrada la pasada semana se afirmó que el futuro dueño de lo que hoy es Alcoa solo absorbería 250 empleados.

La crisis industrial no es un acontecimiento sobrevenido como demuestra la paulatina pérdida del sector en el conjunto del PIB nacional. Llevamos así años, pero la llegada al Gobierno de Pedro Sánchez ha agudizado -y mucho- la situación. Lo de Alcoa es el síntoma de un mal que afecta a toda la gran industria y sus auxiliares, y que tiene su origen en las decisiones energéticas de su Gobierno tomadas, incluso, desde antes de formarse el Consejo de Ministros y comunicadas desde La Moncloa al Consejo de la Unión Europea.

En aquella su primera comparecencia ante el Congreso, allá por el mes de julio, advertí de que el Gobierno estaba añadiendo problemas a la política industrial como consecuencia de las decisiones de su colega, la ministra para la Transición Ecológica, que enmascaradas en la descarbonización son un camino hacia el cierre de empresas, la pérdida de puestos de trabajo, la desertización, el empobrecimiento y la ruina. Hoy, para quienes hemos denunciado desde el minuto uno lo que se avecinaba, no aceptamos que se venga al Congreso a vender como un éxito el anuncio de unas futuras medidas que ya estaban definidas por una Comisión de Expertos de la que, por cierto, formaban parte los propuestos por el Grupo Socialista y por los demás Grupos Parlamentarios del Congreso, así como los agentes sociales. Pero con el amplísimo documento de los expertos apenas salido de imprenta, Vds. recién llegados al Gobierno prefirieron sus propias recetas de ecologismo fundamentalista y así nos va, a la espera de un estatuto que proporcione estabilidad a los precios de la luz y que también saque a la industria de su total inseguridad a cuenta de la crisis del diésel y su reflejo en el sector de la automoción, o con sacudidas informativas que especulan con el cierre de un horno alto en Arcelor, por no citar los ERTE que periódicamente regula a más de 1600 trabajadores.

Señora Maroto:

Lejos de dar señales claras a la industria intensiva en consumo de energía para que afronte sus correspondientes inversiones, las decisiones del Gobierno socialista están agudizando los problemas que hoy acosan al sector. Los españoles pagamos una de las facturas de la luz más altas de la Unión Europea y, sin embargo, al Gobierno de Pedro Sánchez no le ha temblado el pulso para dar la puntilla al carbón y, con ello, renunciar a nuestra soberanía energética ya que este mineral es el único combustible fósil autóctono que tenemos en España. El pasado ejercicio 2018 nada menos que un 14% de la electricidad fue producto de la generación eléctrica a partir del carbón y eso que fue un magnífico año hidrológico. Ahora, con la renuncia al carbón y acelerando el cierre de las centrales térmicas, los españoles pagaremos más y más caro el recibo de la luz; no se va a librar nadie, ni usuarios domésticos, ni comercios, ni empresas, ni los sectores industriales en los también que se van a agudizar los costes de producción y habrá una merma de competitividad que arrastrará a la pérdida de puestos de trabajo. Y mientras su Gobierno, señora Maroto, fomenta la desertización y los cierres, nos hemos enterado la pasada semana que España le compra energía a Marruecos. O sea, con el pretexto de la descarbonización, mandamos a los trabajadores de la generación eléctrica al paro y le compramos la energía a nuestros vecinos al precio que ellos nos fijan: la nuclear a Francia y la térmica a Marruecos.

Señora ministra: Alcoa, AZSA o Arcelor son multinacionales con sedes centrales lejos de España que deciden sus inversiones allí donde sus plantas son más competitivas. Estas empresas, que son santo y seña de la industria electrointensiva, tienen serios problemas y en estas pasadas semanas a Vd. se lo han transmitido personalmente algunos de sus directivos más señalados como también se lo han transmitido al propio presidente del Gobierno en el transcurso de la cumbre de Davos.

Se ha referido Vd. a la convocatoria 2018 del Plan Reindus que, para una región industrial ‘y con problemas’ como es Asturias, no es como para tirar cohetes porque de los 601 proyectos presentados solo 20 son del Principado, con algo menos de 40 M€ de préstamo solicitado, es decir, aproximadamente 2 M€ de media por proyecto. Un año más –ya le pasó al anterior Gobierno- se constata la necesidad de un mayor esfuerzo informativo para dar a conocer las ventajas del Reindus; se lo manifesté a sus antecesores del Grupo Popular y se lo reitero a Vds.: los recursos presupuestarios públicos son para utilizarlos y no para dejarlos metidos en el cajón. Y mucho menos aun cuando vemos como todos los indicadores oficiales reflejan constantemente la negativa evolución de los datos de empleo que desde hace años han llevado a Asturias a ser la Comunidad Autónoma con la peor tasa de población activa y que los diferentes datos del INE y de la EPA -por ejemplo la conocida anteayer- señalan que seguimos a la cola de España en la Seguridad Social.

Señora Ministra de Industria:

El contrato relevo en el sector de la Industria es una medida para rejuvenecer el sector, al menos en aquellos puestos de mayor sacrificio laboral. Pero España necesita nuevos puestos de trabajo porque esa es la base para cualquier mejora económica y para garantizar el sistema de pensiones y los mecanismos de ayuda social a las personas que lo necesiten. Por favor, la próxima vez venga al Congreso a contarnos que la Industria española ha creado empleo, ha generado crecimiento económico y está contribuyendo decisivamente a cumplir la gran prioridad política que no es otra que el trabajo.

Muchas gracias”.