“Aunque siempre ha habido eurodiputados asturianos, nunca se han defendido con fuerza los intereses de Asturias en el Parlamento. Ejemplos: tax lease, cuota láctea, cuota de xarda, PAC, carbón...”

“No se trata de que Asturias viva del carbón, pero si una parte de su actividad económica, empleo y vida se genera con él, bienvenido sea”

"El Parlamento Europeo que salga de las proximas elecciones va a tener un papel fundamental en el desarrollo futuro de innumerables facetas de la vida de los ciudadanos, muy superior al actual"

“Un elemento imprescindible para lograr los fines de la UE es la armonización fiscal de la Unión entendida como la coordinación de la normativa fiscal de los países miembros”

“El reciente y doloroso caso Tenneco no es sino otra prueba evidente de que los trabajadores, su cualificación, su entrega, su dedicación, su saber hacer, el nivel técnico y de calidad no significan nada y pueden ser borrados de un plumazo por causas artificiales”

Gracias José Manuel por tus palabras, que sin duda son inspiradas más por el afecto que por la razón, y por el esfuerzo de estar hoy aquí acompañándome sorteando tus compromisos.

Muy buenas tardes a todos, gracias por estar aquí, consciente de la gran competencia que tengo con el concierto del Auditorio que dirige Dudamel.

Y gracias sobre todo a FORO y a sus dirigentes por la confianza depositada en mí para formar parte del equipo que concurrirá a las Elecciones Europeas del 25 de mayo y por la invitación para que hoy pueda desde esta tribuna exponeros mi visión de la situación y posibilidades a la que nos enfrentamos los asturianos.

Corría el año 796 cuando Alfonso II El Casto de Asturias envía su 1ª embajada a la corte de Carlomagno, contacto que se repetiría en el año 797 con una 2ª embajada.

La 3ª embajada asturiana a la corte franca se realiza a principios del año 798. Alfonso II envía a un embajador llamado Froia o Froila a Carlomagno, contacto que se repetiría pocos meses después ya que el rey asturiano protagonizó en 798 un hecho de armas excepcional en esa época, y que pasa inadvertido hasta para los propios asturianos, como es el saqueo de la entonces lejana Lisboa. Alfonso II convoca a sus infantes y jinetes, recorre Astorga, Braga llegando y saqueando Lisboa ya por entonces ciudad pujante, con cuyo botín financia la construcción de Oviedo. Se encarga de que se entere la cristiandad europea, y para ello monta una nueva embajada que lleva consigo parte del botín obtenido en el asalto a Lisboa (entre ellos, cuentan las crónicas, una hermosa tienda, cotas de malla, mulas y cautivos musulmanes) como regalo al emperador franco con quien ya hay un trato cercano e intercambio de embajadores. Prepara el envío a Carlomagno confiándolo de nuevo a su embajador Froila esta vez acompañado de Basilisco, entrando así de lleno en la órbita europea y adquiriendo prestigio el Reino de Asturias.

Finalmente, el 25 de diciembre del año 800 el Papa León II preside la ceremonia en la que Carlomagno se convierte en Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, ceremonia a la que asiste representación asturiana.

Saltándonos unos siglos, porque esta no es una conferencia de historia, nos encontramos en 1808. En abril de ese año se producen los hechos de Bayona por los que el Rey Fernando VII le devuelve la corona a su padre tras una fuerte discusión al percatarse de la encerrona y engaño de Napoleón que había solicitado la abdicación en favor de su hermano. Luis de Onís, Secretario de Fernando VII, preparando los documentos de la abdicación había escrito en su informe: “Cumpliendo con la orden de S. M. el Rey debo decir terminantemente que mi opinión es que el Rey no puede ni debe hacer semejante renuncia. Bayona, a 28 de abril de 1808”. Y como sabéis no le hicieron caso, muy al contrario, y como este informe no sentó muy bien tuvo que huir precipitadamente hacia España poniéndose del lado de la resistencia de la Junta Suprema Central que tuvo que huir a Sevilla.

Todos sabemos cómo siguió la cosa. De Fernando a Carlos y de Carlos a Napoleón y de éste a su hermano José, los fusilamientos del 2 de mayo en Madrid y el nombramiento el 5 de mayo de 1808 de José Bonaparte como Rey de España. Así las cosas, el 25 de mayo de 1808 la Junta General se proclamó Junta Suprema soberana, rebelándose contra el poder central en manos de los franceses en el entendido de que no lo reconocía como gobierno auténticamente patrio sino rendido al invasor y quedando Asturias como guardiana de la soberanía española a la que se mantenía fiel. La Junta General ya Suprema no se amilanó y envió embajadores a Inglaterra, organizando un ejército y declarando, ahí es nada, la guerra a Napoleón, que era el emperador que ocupaba media Europa. Asturias inicia, por segunda vez, la reconquista/independencia de España, esta vez con un más marcado acento español como una unidad de todo el territorio y no sólo limitado al espacio regional.

El 25 de mayo próximo hay un acontecimiento que ofrece la posibilidad de que Asturias pueda tener nuevamente protagonismo en el marco europeo, un protagonismo propio, sin intermediarios, y es que se puede llevar la voz y la defensa de sus intereses directamente a los centros de poder económico y jurídico, a los centros neurálgicos en la formación de muchas de las decisiones políticas y legislativas que hoy condicionan nuestra vida personal, social, política y económica, en unos casos como grandes y generales directrices pero en otras descendiendo a detalles pormenorizados de aplicación absolutamente directa, práctica y diaria.

El 25 de mayo se celebran las elecciones europeas en las que Asturias tiene la oportunidad de obtener, por primera vez, una representación directa en el Parlamento Europeo, uno de los pilares políticos del entramado comunitario. Y digo directa porque es la primera vez que una formación política radicada en Asturias, con raigambre en Asturias (más de 12.000 afiliados), centrada en Asturias y que no responde sino a los intereses de los asturianos, que ha gobernado Asturias y lo hace aún a través de los Ayuntamientos, una fuerza como FORO se presenta a unas elecciones europeas.

990.687 asturianos tienen la oportunidad de aportar su importantísimo granito de arena para conseguir este objetivo. Y es importante recordar que en contra de la opinión de muchos ciudadanos de que entre tantos mi voto ni se nota es falso, todos y cada uno se notan, porque luego las diferencias son escasas y porque si abiertamente reconocemos sin complejos ya no digo nuestro voto sino simplemente que vamos a ir a votar porque esta vez es una emergencia ir a votar, se producen unas inercias importantísimas. Hay que cambiar el desánimo y desazón por ánimo y fortaleza, ganas de salir del marasmo en el que nos encontramos. Por ello hay que empezar a hablar de participar, de decir lo que queremos, de que nuestras exigencias deben y pueden ser oídas y de realmente haya una expresión popular. Y quien prevea no poder ese día y hasta quien atisbe un hermoso día de sol y playa, que inicie los trámites del voto por correo en las oficinas de Correos, que las hay por doquier... para poder decir “y que no sea porque yo no lo dije”, decir claramente quién quiero que me represente. Exigimos mucho a nuestros políticos y eso está muy bien pero siguiendo aquella frase de Kennedy ¿y qué hago yo por mi país? ¿qué podemos exigir si no nos exigimos lo más mínimo a nosotros? Nos enfrentamos a una elecciones en las que se va a formar el Parlamento para que de alguna manera dirija nuestra vida los próximos 5 años. Y lo único que debemos hacer nos da pereza como es ir a votar en domingo, lo cual no me parece un esfuerzo sobrehumano pero que tiene consecuencias para muchos años. 5 años de futuro por unos pocos minutos de acercarse a poner un papel en una urna llevando el DNI. Sin duda compensa.

De este casi millón de votantes, la mayoría, claro, son residentes en nuestra región pero otros no, y no me refiero sólo a los emigrantes de muchos años sino la diáspora reciente y más joven, aquellos de la “Leyenda Urbana” de Areces que un sesudo y bien pagado estudio universitario confirmaba; vamos, que efectivamente de aquí no se iba nadie. Desde las autonómicas de hace 2 años, más de 12.000 jóvenes han pasado al registro de residentes en el extranjero. Esto sí que es un acontecimiento planetario puesto que estos jóvenes se han esparcido por todo el planeta.

La Unión Europea es la gran desconocida. A pesar de que hay estimaciones de que el 70% de la regulación tiene origen o condicionantes comunitarios, apenas tiene reflejo en el conocimiento de los ciudadanos, su reflejo en prensa es como de asunto internacional, un tanto externo a España cuando se trata de un elemento más de nuestro país, de nuestra organización política, administrativa, económica y social. Incluso a nivel político se ha utilizado de manera lamentable. Recuerden las Embajadas en Bruselas de muchas CC.AA. y como ejemplo egregio de lo que no debía ser la última asturiana reflejo del grandonismo inútil y despilfarrador. Hay que acercar muchísimo más la vida europea a la vida diaria de la ciudadanía y mostrar que Europa no es sólo la Troika, no son sólo los recortes, Europa no es la causa de nuestros males ni el azote de nuestros ciudadanos. Europa es el medio en el que nos movemos y no hace sino poner de manifiesto nuestros errores, nuestras carencias y ayudar a cubrirlas y solventar muchas de ellas. Europa no es el azote de España sino en muchos casos nuestra salvación, salvación como país pero también salvación de los ciudadanos incluso en contra de nuestros gobernantes. Quien ha puesto de manifiesto que la legislación española en materia de ejecución hipotecaria era muy abusiva con el ciudadano y favorecía en medida excesiva a las entidades financieras ha sido Europa. Los que señalan la insostenibilidad de muchas políticas españolas ha sido Europa, la que puso en solfa algunas instituciones financieras españolas (que no del sistema financiero) ha sido Europa y gracias a ello nos hemos enterado de las jubilaciones estratosféricas, de las insolvencias de algunas entidades, de operaciones sin fundamento económico y de cómo se ha abusado del ciudadano. Y confío en que sea Europa la que nos defienda de las inversiones financieras complejas de preferentes y subordinadas y ponga orden. Los que nos recuerdan una y otra vez el futuro incierto de nuestro sistema de pensiones (no de las que se pagan hoy, estén tranquilos) ha sido Europa mientras aquí, el Pacto de Toledo ha servido realmente para taparlo, para que no tuviese reflejo en la lucha política, vamos, para que no se hable del tema. Es una tradición española que el culpable de las malas noticias es el mensajero.

Europa ha hecho eso, ha modernizado nuestra legislación en infinidad de materias, ha otorgado derechos a la ciudadanía, a los consumidores, ha atacado prácticas abusivas... y sí, nos han dado muchos millones de euros, millones que han modernizado España, creado empleo, tecnología y estructura empresarial, nos ha situado a la vanguardia en infraestructuras, en autopistas, en tren de alta velocidad, en aeropuertos, puertos, ha permitido que empresas españolas sean líderes mundiales en estos temas, liderazgo que estamos empezando a creernos y a exportar y ese debe ser un objetivo. Nadie ha hecho más túneles, puentes o kilómetros de autovía y AVE que España así que nadie sabe más que nosotros. Ahora nos toca salir con ambición a comernos el mundo lo que es muy distinto a como salen nuestros jóvenes a ocupar casi cualquier puesto y a cualquier precio con tal de no seguir en el paro interminable y sin futuro que ven aquí. Pero esta ayuda no va a tapar ni debe hacerlo nuestras miserias sino ponerlas de manifiesto. Si hay que devolver 8 millones de euros de la PAC por no haber hecho bien las cosas no hay que enfadarse con Europa, hay que corregir nuestra forma de hacer. No sé qué pasará con El Musel y sus ayudas (y en cadena con el préstamo del BEI) pero de lo que está claro es que Europa de lo único que es culpable es de que haya un gran puerto en Gijón al que nosotros deberemos dar vida. Si finalmente exigen la restitución de las ayudas habrá que ver qué pasó, por qué y qué responsables hay. Pero aquí. Recuerdo por cierto que la fiscalía no observó nada en su momento... En fin.

Desde la entrada de España en la Unión Europea, el papel que ésta ha desarrollado en nuestro país ha sido fundamental en muchos aspectos para nuestra modernización y crecimiento, mejoras para la ciudadanía y un avance en todos los sentidos. Y queremos y debemos continuar en esta senda. La economía sin lugar a dudas ha sido uno de los pilares esenciales de este periodo de paz y prosperidad junto con los avances sociales y políticos permitiendo un progreso homogéneo y sostenible.

En los años de bonanza, España recibió grandes cantidades de dinero para su desarrollo económico y social, sus infraestructuras y en los años de dificultades ha sido una ayuda fundamental para no agravar las desigualdades y mantener a todos los países en el camino de un futuro sostenible y unido. Se puede discutir el grado de los ajustes, sin duda, o determinadas medidas concretas, pero en líneas generales, ha sido un benefactor. Salvar a parte del sistema financiero español y con ello la estructura económica de todos los españoles, respaldar la deuda española permitiendo poner fin al carácter especulativo de la prima de riesgo dejándola en términos más ajustados a su naturaleza inicial, por lo que estimo que aún bajará más hasta situarse cerca de los 100 puntos, abaratar el precio del dinero permitiendo que el coste de la deuda haya bajado y nos endeudemos más barato, financiaciones de grandes proyectos a través del BEI y los Fondos Estructurales y de Cohesión (proyectos que dicho sea de paso hay que terminar tal y como estaban previstos y no por algo parecido pero que no lo es, lo digo por el AVE) o la reducción de trabas administrativas por la Directiva de Servicios que agilizan nuestra economía, son ejemplos del papel decisivo de la Unión Europea. Pero si vemos normativa de consumidores, de derechos del pasajero, etc. podemos ver más de cerca el impacto de Europa en la vida del ciudadano. Si en los vuelos nacionales, por una cancelación o retraso tan habitual en Asturias se puede recibir una indemnización de 250 euros es gracias a Europa.

Por más que se haya intentado por muchas fuerzas políticas usar a la Unión Europea como excusa y culpabilizarla de los ajustes y las medidas más negativamente percibidas, lo cierto es que ha sido un salvavidas y una fuente de coherencia, racionalidad y sostenibilidad.

Cierto es que el desconocimiento de la ciudadanía de los asuntos europeos se debe en parte a la propia configuración europea, ya que su construcción ha sido realizada principalmente por los gobiernos de los Estados miembros correspondiendo a éstos, a través del Consejo y la Comisión, el ejercicio de las principales iniciativas, decisiones y funciones políticas, lo que constituye una situación de legitimación o representación indirecta. Esta situación de falta de legitimidad democrática o representación directa, habitualmente denominada déficit democrático, está siendo corregida a partir del Tratado de Lisboa que reconduce el papel del Parlamento Europeo aumentando sus competencias y posición. Pero también el peligro que esto encierra, peligro que supone una mayor politización de la toma de medidas menguando la tecnocracia hasta ahora dominante. Y digo peligro porque en este proceso se pueden incorporar y ganar peso pudiendo llegar a ser relativamente influyentes, fuerzas políticas extremistas, de ahí que la presencia en el Parlamento Europeo se haya convertido en una necesidad absoluta.

El Parlamento Europeo es el único organismo de la UE directamente elegido por los ciudadanos y una de las mayores asambleas democráticas del mundo. Sus 751 miembros representan a los 500 millones de ciudadanos de la UE número que con Croacia se elevará a 766. Son elegidos cada cinco años por los votantes de los 28 Estados miembros y España elige a 54 eurodiputados. Como novedad en estas elecciones se elige indirectamente también al Presidente de la Comisión ya que ahora deberá obtener el respaldo de la mayoría del Parlamento.

El Ejecutivo comunitario destacó en 2013 que las elecciones al Parlamento Europeo de 2014 “serán especialmente importantes para la UE”, porque la crisis económica y financiera precisa de una respuesta europea, así como avanzar para solventar los desajustes entre la política monetaria común y las políticas fiscales, avanzando hacia una Gobernanza Económica común y donde los ciudadanos tengan una mayor presencia.

Estamos ante los primeros comicios tras la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, que incorporó reformas institucionales reseñables en lo que respecta a la democratización del proceso de toma de decisiones, con un Parlamento Europeo erigido, por fin, como poder legislativo, con iniciativa y capacidad de control.

Actualmente, los eurodiputados se reparten en 7 grupos políticos:

-        Partido Popular Europeo (25 españoles, PP y Unión Democrática de Cataluña)

-        Partido Socialista Europeo (23 españoles PSOE)

-        Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa (2 españoles, PNV y Convergencia)

-        Partido Verde Europeo (2 españoles, Iniciativa de Cataluña y Aralar)

-        Alianza de Conservadores y Reformistas Europeos

-        Partido de la Izquierda Unitaria Europea (españoles 1, IU)

-        Movimiento por la Europa de las Libertades y la Democracia

-        No inscritos (1 español, UPyD)

Una novedad que se introduce es que en estas elecciones los partidos que se presenten y que se encuentren ya formando parte de un partido europeo deben reflejarlo en las papeletas. De hecho, ya sabemos los candidatos, el luxemburgués Jean-Claude Juncker será el candidato del Partido Popular Europeo a presidir la Comisión Europea y el alemán Martin Schulz por los socialistas así que lo que ha de conocer el votante español es que realmente el candidato nº 1 del PSOE será Schulz y el nº1 del PP será Junkers (a pesar de que el PP prefería a Michel Barnier, primera cesión a Merkel) que presidió el Eurogrupo hasta enero de 2013.

La labor del Parlamento Europeo se desarrolla en tres sedes: Bruselas (Bélgica), Luxemburgo y Estrasburgo (Francia). En Luxemburgo se encuentran las oficinas administrativas (la "Secretaría General").

Las reuniones del Parlamento en pleno ("sesiones plenarias") tienen lugar en Estrasburgo (más o menos una semana al mes), y Bruselas. Las reuniones de las comisiones también se celebran en Bruselas.

FUNCIONES

Las funciones principales del Parlamento Europeo son tres:

A.- Debatir y aprobar la legislación de la UE

En muchos ámbitos, como la protección de los consumidores y el medio ambiente, el Parlamento y el Consejo (en representación de los gobiernos nacionales) trabajan juntos para decidir el contenido de la legislación de la UE y adoptarla oficialmente. Este proceso se denomina "procedimiento legislativo ordinario" (antes denominado "codecisión").

Con arreglo al procedimiento legislativo ordinario, el Parlamento Europeo aprueba su posición en primera lectura sobre la base de la propuesta presentada por la Comisión. Si la posición no es aprobada por el Consejo, el Parlamento Europeo podrá adoptar su posición en segunda lectura mediante la adopción de enmiendas a la posición del Consejo.

Con el Tratado de Lisboa ha aumentado el número de ámbitos de actuación regulados por el nuevo procedimiento legislativo ordinario, lo que da al Parlamento más poder para influir en el contenido de la legislación relativa a aspectos como la agricultura, la política energética, la inmigración y los fondos de la UE. El Tratado de Lisboa otorga al Parlamento Europeo nuevos poderes legislativos de forma que, a partir de ahora, decidirá sobre la mayoría de la legislación de la Unión. Más de 40 nuevos temas se añaden a los que ya se trataban por el procedimiento de codecisión, entre el Parlamento y el Consejo de Ministros. Entre ellos se incluye la agricultura, las políticas energéticas, la inmigración y los fondos de la UE.

Es importante señalar que el poder reglamentario de la Comisión Europea (comitología) es reemplazado por dos nuevas categorías de acto comunitario: los actos delegados del artículo 290 TFUE, que permiten delegar a la Comisión el poder de adoptar o modificar actos no legislativos de alcance general y los actos de ejecución del artículo 291 TFUE. En ambos casos el Parlamento Europeo, ya sea fijando junto al Consejo el alcance de la delegación a la Comisión ya sea participando en la fijación de las modalidades de ejecución, adquiere una capacidad de influencia muy superior a la que tenía en el marco de la comitología.

A partir de ahora, el procedimiento legislativo ordinario se aplica a las medidas siguientes:

El Parlamento Europeo colegislará asimismo en pie de igualdad con el Consejo en materia de agricultura y de pesca, (artículo 43, apartado 2, del TFUE), incluidos los cuatro pilares legislativos de la PAC:

En materia de pesca pasan al procedimiento legislativo ordinario todas las disposiciones relativas a la fijación de los objetivos de la política común de pesca necesarias para lograr los objetivos de la misma, incluidas las medidas técnicas, las normas relativas al esfuerzo de pesca, las que incorporan a la legislación europea los acuerdos adoptados en el seno de las organizaciones regionales de pesca.

Otros sectores competenciales que pasan a codecisión son, por ejemplo:

Como vemos, el Parlamento ahora va a intervenir en prácticamente todos los campos, por lo que su papel y el de los eurodiputados será central en el futuro.

B.- Control democrático

Decíamos antes que el déficit democrático que se achacó siempre a la UE estaba siendo matizado por la nueva regulación tras el Tratado de Lisboa. El Parlamento ejerce su influencia en otras instituciones europeas de varios modos.

Cuando se nombra una nueva Comisión, sus 28 miembros, uno de cada país de la UE, no pueden tomar posesión de su cargo hasta que el Parlamento les haya dado el visto bueno. Los eurodiputados tendrán un nuevo papel en sus relaciones con la UE y sus instituciones. A partir de ahora, el Parlamento tiene más poder para elegir al Presidente de la Comisión Europea. Asimismo, para designar al conjunto de la Comisión, incluyendo al Alto Representante de la Unión para la Política Exterior y Seguridad Común, también será necesario el consentimiento de la Eurocámara. Si los diputados al Parlamento Europeo no están de acuerdo con el nombramiento de uno de los miembros (comisarios), pueden rechazar a la Comisión en pleno. Por todo ello, los grandes partidos europeos ya han presentado candidato, que lógicamente, tendría de antemano el beneplácito de la Cámara si su grupo es el mayoritario. El Parlamento también puede obligar a la Comisión a dimitir durante su mandato. Esto es lo que se denomina una “moción de censura”. El Parlamento supervisa la labor de la Comisión mediante el examen de los informes que ésta elabora y las preguntas a los comisarios. Sus comisiones desempeñan aquí un papel importante.

Los diputados al Parlamento Europeo examinan las peticiones de los ciudadanos y pueden crear comisiones de investigación, por lo que un eurodiputado asturiano tendrá un instrumento formidable.

Cuando los dirigentes nacionales se reúnen en las cumbres del Consejo Europeo, el Parlamento da su opinión sobre los temas que se van a tratar.

La Eurocámara también protegerá los derechos fundamentales de los europeos, de acuerdo con la Carta de Derechos Fundamentales reflejada en el Tratado de Lisboa.

Además, se requiere la aprobación del Parlamento para determinadas decisiones importantes, como permitir que nuevos países entren a formar parte de la UE.

Este aumento del poder significa también un aumento de las responsabilidades y un aumento de la politización de las decisiones en el sentido de que la tecnocracia que de facto impulsaba el funcionamiento de la Unión Europea se verá solapada con el mayor peso del Parlamento y por ello de los políticos que en él se instalan. Disminuimos el déficit democrático a cambio del riesgo de politizaciones populistas, lo que en sí no es bueno ni malo sino dependerá de cómo salga el experimento. Las decisiones del Parlamento afectarán, más que nunca, a la vida de los ciudadanos.

Finalmente, el Tratado de Lisboa otorga al Parlamento un nuevo derecho: proponer modificaciones del tratado.

C.- Supervisión del presupuesto

El Parlamento adopta el presupuesto anual de la UE junto con el Consejo de la Unión Europea por lo que la política del gasto puede ser condicionada por los eurodiputados. De ahora en adelante, el Parlamento decidirá, junto con el Consejo, sobre la totalidad del presupuesto de la UE porque con la entrada del Tratado de Lisboa, ahora la competencia es sobre la totalidad del Presupuesto mientras que antes casi la mitad del mismo quedaba fuera de su competencia.

Hasta ahora, la Eurocámara no tenía la última palabra en lo que respecta a los "gastos obligatorios", como son los correspondientes a la agricultura o a los acuerdos internacionales, y que suponen alrededor del 45% del presupuesto de la Unión. Esto cambia con el Tratado de Lisboa, pues, con la desaparición de la distinción entre gastos obligatorios y no obligatorios (artículo 314 del TFUE), ligada directamente a la extensión de la competencia del Parlamento a la integridad del presupuesto. El Parlamento pasa a ser responsable de todo el presupuesto comunitario, conjuntamente con los gobiernos de los Estados miembros. El Parlamento no sólo tendrá un poder decisivo a la hora de establecer los gastos prioritarios, sino que también tendrá mayor capacidad para controlar el gasto.

En el ámbito presupuestario, el Tratado de Lisboa introduce también modificaciones importantes. Ahora, el Parlamento Europeo tendrá la última palabra en el presupuesto de la Unión. La aprobación del presupuesto anual corresponde a partir de ahora al Parlamento y al Consejo conjuntamente, siguiendo un procedimiento inspirado en el de la codecisión legislativa: ambas instituciones deben ponerse de acuerdo, dentro de los límites trazados por el marco financiero plurianual.

Por todo ello, el Parlamento europeo que salga de las próximas elecciones va a tener un papel fundamental en el desarrollo futuro de innumerables facetas de la vida de los ciudadanos muy superior al actual, al que tuvieron los Eurodiputados que terminan su mandato.

A los ojos del ciudadano hay que señalar una importante característica que marca estas elecciones. A diferencia de lo que ocurre en las elecciones generales, las autonómicas o las locales, en las elecciones europeas no se elige a ningún gobierno, a ningún presidente que nos gobierne, con su mayor o menor carisma o confianza; se eligen representantes en el Parlamento Europeo, es decir, estaremos eligiendo quién puede ser una voz que lleve nuestros intereses al centro de la vida política europea, estaremos votando tener un nombre, un teléfono, un fax, un email que nos sirva de puente para que los interese de Asturias se vean protegidos de una manera bidireccional, haciendo que allí lleguen, sin intermediarios, nuestras ideas, como decía el Presidente de FORO en la presentación de la candidatura como un vuelo político directo (que de conexiones aéreas y sus problemas conocemos bien los asturianos) pero también haciendo que aquí nos llegue la máxima información de lo que se está tramitando o gestando en la Unión Europea.

La UE tiene un funcionamiento diverso al español. En Europa se contrastan más abiertamente que en España los diversos intereses que se ponen en juego en cada decisión lo que justifica, en parte, la lentitud que en ocasiones se achaca a la maquinaria europea. Es el sistema del ‘lobby’ mediante el cual todos los interesados tienen la posibilidad de exponer su parecer y lógicamente, intentar llevar el ascua a su sardina, pero todos conocen los intereses de todos y cómo se va gestando el proceso, la documentación intermedia y el camino detallado que sigue el asunto hasta la adopción del acuerdo o texto legislativo. Una vez alcanzado el acuerdo y tomada la decisión, ésta es prácticamente inamovible por lo que, si Asturias no se entera a tiempo de lo que se cuece e intenta que sus intereses sean defendidos en el momento adecuado, quedará fuera de juego y si la reacción la tenemos cuando se publica, me temo que será tardía ya que allí, a diferencia de lo que ocurre en España, sí se aplica la normativa, no hay correcciones de errores permanentemente y no se cambia de opinión con la ligereza con la que se cambia en España.

Europa 2020, la agenda que marca la senda del futuro inmediato de la Unión Europea, se propone los objetivos del crecimiento y del empleo, la reducción de la pobreza y de la exclusión social y la disminución de la dependencia energética y lucha contra el cambio climático y para ello, la nueva política de cohesión buscará ese crecimiento económico y creación de empleo a través de la investigación y la innovación, las tecnologías de la información y de la comunicación, la mejora de la competitividad de las pequeñas y medianas empresas y el apoyo de una economía de bajas emisiones de carbono.

Los retos a los que se enfrenta Europa y por ello España y Asturias son transcendentes y deberán tomarse los caminos adecuados para adaptarse a los nuevos tiempos y superar las dificultades. Con 28 Estados, la conjunción de intereses hace muy compleja la toma de decisiones. España y Asturias se enfrentan a un problema de dimensiones colosales como es el paro desmedido. No es un mero asunto económico o estadístico. Es un problema moral, social, que afecta a lo más profundo del ser humano. No hay derechos si no hay trabajo, no hay dignidad sin un trabajo, no hay desarrollo personal y familiar sin un trabajo, no hay descendencia sin un trabajo, no hay futuras pensiones sin un trabajo. No hay consumo si no hay trabajo. Hay pobreza sin un empleo.

FORO es un partido europeísta, que defiende el desarrollo de políticas que coordinen los recursos que tiene Europa para racionalizar su explotación y potenciar a Europa en su conjunto y a sus estados miembros en particular. El lema Más Asturias, Mejor España es ampliable a Europa. Las decisiones que se toman en Europa afectan a Asturias y a España y debemos estar presentes para defender nuestros intereses y tratar de encajarlos en el bien común de la Unión. Muchas de esas decisiones afectan a la economía del país, en la medida en que suponen cambios, restricciones o condicionantes para diversos sectores que en España son prioritarios y que en Asturias son más importantes aún ya que suponen un buen porcentaje del PIB regional (Minería, Agricultura, Pesca, Ganadería, Sector Naval…). Es evidente que muchos de estos aspectos no tienen la misma importancia en el resto de España. La minería del carbón, por ejemplo, apenas afecta a Asturias, a Aragón y al Bierzo por lo que no es de esperar que el Gobierno español o los partidos españoles se vuelquen con ello. Y no es de esperar, básicamente, porque en el pasado no lo han hecho ni a nivel nacional ni mucho menos a nivel comunitario.

Aunque siempre ha habido eurodiputados asturianos, nunca se han defendido con fuerza los intereses de Asturias en el Parlamento. Ejemplos: tax lease, cuota láctea, cuota de xarda, PAC, carbón... Estos ejemplos se pueden ilustrar fácilmente con hemeroteca.

En el tax tease nos vemos denunciados por Holanda, que constituye un tax lease generalizado el país entero como señala la OCDE que lo califica de paraíso fiscal dentro de la Unión Europea, y mientras a las ciudadanos españoles se nos imponen los esfuerzos fiscales el dinero que debería tributar en España se escapa por efecto de la evasión y elusión fiscal al existir prácticamente una nula cohesión tributaria en Europa más allá del IVA y de algunos Impuestos Especiales.

En los últimos años, España y Asturias se han visto castigadas por una crisis económica que ha supuesto que las economías públicas y personales de muchos ciudadanos hayan entrado en declive produciendo un auténtico drama social con uno de los niveles de desempleo más altos de Europa, con tasas absolutamente insostenibles.La tasa de actividad difiere en más de 20 puntos porcentuales de la Europa avanzada y casi 30 si hablamos del empleo femenino lo que nos hace dependientes y vulnerables y se corrobora con el descenso del PIB.

La Unión Europea ha obligado a España y a otros países europeos a tomar medidas muy importantes, duras y transcendentes, en aras de mantener en orden la economía del conjunto de la Unión Europea obligando a subir impuestos a sus ciudadanos para obtener los recursos públicos necesarios pero guardando un vergonzoso silencio con prácticas de elusión y evasión fiscal que no hacen sino producir fugas de ingresos públicos de estos países que han de ser cubiertas con nuevas exigencias tributarias.

Hemos de exprimir a nuestros ciudadanos mientras permitimos que las sociedades y rentas más altas se lleven el dinero y no tributen aquí y que el llamado dinero negro circule cómodamente. Es absurdo exigir que las transacciones superiores a pequeñas cuantías (2.500 € en España) no puedan ser realizadas en efectivo y sólo mediante instrumentos bancarios para su control mientras se mantiene más de la mitad del total del dinero en circulación en billetes de 500 euros absolutamente descontrolados, emitidos por el propio BCE que no sirven para el uso corriente incluso con el beneplácito gubernamental que exime de aceptar pagos parciales y devolver cambio a los billetes de 500€ y 200€.

Y mientras crecen las exigencias de transparencia, lucha contra el fraude, etc. mantenemos en el propio seno de la UE prácticas absolutamente contrarias como es el caso de Holanda, que en sí mismo es un paraíso fiscal, que como dice la propia OCDE, entidad poco sospechosa y de reconocido rigor, hace competencia fiscal desleal, tiene un tax lease generalizado (eso lo digo yo) a todas las empresas que distorsiona la fiscalidad internacional y europea alterando los ingresos tributarios de los países europeos como España donde un porcentaje altísimo de sociedades del IBEX 35 "pasan" por Holanda sus actividades a través de empresas holding que son sólo un apartado postal para no tributar.

El privilegio de "la filiación" financiera, el holding BV, el "sandwich holandés" con las propias Antillas Holandesa, la transmisión de regalías, etc. son un auténtico escándalo permitido en el seno de la UE mientras a los ciudadanos se les exigen nuevos y mayores esfuerzos. El traslado de Fiat-Chrysler no es sino el último episodio, más sonado si cabe pero no distinto, de lo que ocurre. Las sedes del grupo en los Países Bajos y Reino Unido sólo tendrán carácter formal, como abiertamente reconocen y no contarán con grandes centros administrativos, que se ubicarán en Italia, EEUU y Brasil.

Sin duda, parte de las razones del cambio de sede de Fiat-Chrysler es la presión fiscal del país transalpino que por otra parte no difiere mucho de la española por más que digan que el grupo seguirá pagando impuestos en los mercados en los que produce y vende. Es decir que seguirá, dicen, pagando impuestos en Italia y España donde tiene alguna actividad. Pero a nadie se le escapa que teniendo esa estructura no es difícil hacer que el beneficio se refleje allí donde resulta más interesante fiscalmente. En estos días, la AEAT ha abierto expediente a Coca Cola precisamente por esta cuestión. El traslado a Reino Unido se debe, sobre todo, a la menor presión fiscal en materia de dividendos. El traslado de la sede legal a Holanda, en cambio, se debe a que la legislación del país protege a los accionistas estables de las compañías. En Holanda el sistema asigna a los socios estables un voto doble y eso asegura a los Agnelli el control de la empresa, pese a que su sociedad Exor ya sólo mantiene el 30% de FIAT, algo imposible legalmente en Italia o España donde el accionista bursátil es tratado como un igual que ahora se verá perjudicado. En este punto recuerdo los palos recibidos cuando en España existía la acción de oro en las empresas privatizadas que Europa tan duramente castigó.

El traslado fiscal a Londres se debe a las ventajas de la City. Pese a que la compañía sigue insistiendo en que no habrá cambios en la imposición fiscal de sus sociedades en cada país, la prensa italiana ha destacado alarmada que se evaporarán los 564 millones de impuestos que FIAT pagó en 2012 en Italia. Y no sólo eso, en Londres esa carga se reduciría. El impuesto de sociedades en el Reino Unido es del 20%, cuando en Italia es del 31,4%. Con el traslado de su sede, FIAT da un paso similar al que ya hiciera el año pasado su firma hermana CNH Industrial (Case New Holland adquirida por Fiat Industrial) y otras empresas internacionales como Airbus, Renault-Nissan o Ikea, que trasladaron su sedes a Holanda. El problema no es que la FIAT quiera trasladarse a Holanda como han hecho otras, sino que muchas otras empresas seguirán su camino. A Holanda y a otros “paraísos fiscales” sean o no expresamente calificados como tales.

Si quieren que hablemos de tax Llease hablemos pero no sólo referido a los Astilleros sino a todas las sociedades y si hay que aumentar la tributación y los ingresos fiscales hablamos pero también de la tributación de las rentas de sociedades y acabar ya con esos efectivos y reales paraísos fiscales como reconoce la OCDE que hace perder a España y a muchos países europeos muchísimo dinero. Y extenderlo a todos aquello que hacen el mismo juego (Luxemburgo, Reino Unido, Irlanda). Y por supuesto con mayor fuerza en relación a los países extracomunitarios. El reciente y doloroso caso Tenneco no es sino otra prueba evidente de que los trabajadores, su cualificación, su entrega, su dedicación, su saber hacer, el nivel técnico y de calidad no significan nada y pueden ser borrados de un plumazo por causas artificiales.

Siendo uno de los objetivos o fines principales de la Unión Europea desde sus orígenes como Comunidad Europea del Carbón y del Acero la creación de una unión económica y política de los países europeos para lograr una paz duradera y una mejora de las condiciones sociales y económicas de todos los ciudadanos de los países miembros, como se estableció en el Tratado de Roma de 1957 y reiterado en el artículo 3 del Tratado de Maastricht, un elemento imprescindible para lograr esos fines es la armonización fiscal de la Unión entendida como la coordinación de la normativa fiscal de los países miembros con el fin de lograr un correcto funcionamiento del mercado y evitar distorsiones que impedirían un verdadero espacio económico común.

Desde sus orígenes la Unión Europea ha centrado la armonización fiscal en los impuestos indirectos (IVA e Impuestos Especiales), dejando de lado los impuestos directos en los que no existe armonización. Estas diferencias son especialmente graves en el Impuesto de Sociedades o impuestos que gravan las rentas de las personas jurídicas al provocar distorsiones y alteraciones en la libre circulación de bienes y servicios al ser determinante en la adopción de decisiones sobre la localización o ubicación de las empresas que se desplazan a los Estados con menor presión fiscal. Con esta situación las empresas, especialmente las de mayor tamaño y mayores recursos, alteran su localización en atención a las condiciones fiscales con unas consecuencias devastadoras para los trabajadores y sociedades afectadas por las decisiones empresariales de deslocalización.

Es imprescindible, por todo ello, la introducción de una armonización fiscal en la imposición directa entre los países miembros de la Unión Europea al ser un instrumento esencial para evitar distorsiones en el mercado europeo. Esta actuación –perfectamente posible desde el ámbito de la Unión en cuanto es necesaria para para garantizar el establecimiento y funcionamiento de un Mercado Interior y por no haber sido desarrollada por los Estados miembros–, exige el establecimiento de impuestos con bases y tipos similares o aproximados, propugnando por tanto desde nuestra representación en el Parlamento Europeo una iniciativa en tal sentido.

Qué deciros del carbón. Decía un insigne economista que el carbón no tiene futuro no es la solución. Bueno, Alemania apuesta por él. ¿Solución? Nada es la solución pero sí un ladrillo con los que construir. No se trata de que Asturias viva del carbón, pero si una parte de su actividad económica, empleo y vida se genera con él, bienvenido sea. El Gobierno del PP asume el cierre de las minas propuesto por el PSOE, que además dejó en el cajón los proyectos de los fondos mineros a los que después el propio PP retiró los fondos y que la justicia nos ha devuelto como decía FORO. Pero es que el actual eurodiputado de IU, Willy Meyer, que aunque de palabra apoya la minería, a la hora de votar siempre votó en contra porque allí se lleva más ser verde.

Qué decir del actual problema de la xarda y del resto de la pesca, de las artes utilizadas, de los descartes, de los cupos etc. O de la ganadería, después de limitarnos la producción por debajo de nuestro propio consumo para permitir la entrada de excedentes franceses, alemanes y holandeses durante años, limitando el tamaño de nuestras explotaciones y por ello de su productividad. Ahora retiran las cuotas liberalizando un mercado en el que partimos con desventaja, Y encima nos dirán que somos más caros. Claro que sí, pero es porque no me dejaste creer empresarialmente.

Como nos dicen que si nuestro carbón es más caro que el sudafricano, o el colombiano (recuerden la operación del verano pasado del banco de inversión acumulando carbón en El Musel). Pues claro que somos más caros, es que a nosotros nos exigen muchas cosas que ellos no tienen y que nos cuesta y que repercute en el precio. Podemos comparar los 86,13 Eur/Tm del carbón sudafricano o los 78,53 Eur/Tm del colombiano mientras en España es superior. En esos otros países no hay costes salariales extras porque no hay despidos, no hay subsidio de desempleo, no hay sindicatos, no hay prevención de riesgos laborales, no hay formación en las empresas, no hay derechos, no hay normas medioambientales, no hay nada. ¿Más baratos? Claro, como para no. El salario mínimo neto mes de minero en Sudáfrica es de 198 € mientras en España es de 1400 €. Coste de la vida en Sudáfrica: 4% menor que en España. En Sudáfrica… sin contar las matanzas de mineros en 2012. ¿Y de quién era la culpa de que la policía acribillase a balazos a los manifestantes? Según la fiscalía sudafricana ¡de los manifestantes! Semejante actuación debería haber llevado a una repulsa generalizada con medidas económicas de presión incluso limitando/prohibiendo las importaciones. Se nos llena la boca con los derechos humanos, de la ciudadanía de los trabajadores en Europa, imponemos medidas que implican costes pero a la vez queremos comparar peras y manzanas y estamos premiando a quien pisotea esos derechos quizás, y sólo quizás, por que reportan beneficios millonarios.

Exigimos a nuestras empresas cumplimientos de niveles de protección social y laboral, fiscalidad y de seguridad social, exigencias medioambientales y de calidad, tramitaciones administrativas escrupulosas y máxima competitividad. Pero a la vez, como en la minería como ya señalé en otros escritos, les acusamos de no ser rentables porque hay terceros países que son más baratos, eso sí, sin cumplir nada de lo que aquí se exige a los nuestros como expuse en algún escrito anterior. Y si nos fijamos en la titularidad y nacionalidad de las empresas beneficiarias de esta competencia, también desleal, nos encontramos de nuevo con británicos y holandeses.

En 2012, el Parlamento Europeo aprobó solicitar a la Comisión la creación de un Sello de Calidad del Carbón Europeo que garantizase unos estándares mínimos en cuanto a derechos laborales, normas de seguridad y respeto al medioambiente. No ha habido más noticias.

Nuestros empresarios necesitan ayudas directas pero no que les digan a qué han de dedicarse, qué fabricar o qué servicio desarrollar. Necesitan medios, un entorno jurídico lógico, estable, financiación, fiscalidad justa y competitiva, educación y no corrupción. En este punto el reciente informe de la UE sobre el tema nos debe hacer reflexionar y actuar. Claro que debemos cambiar aquí y no esperar todo de Europa. Nunca lo olvidemos, el trabajo lo desarrolla el trabajador pero lo crea el empresario, el emprendedor. Entre lanzarnos hacia adelante, a la tecnología, a la calidad, a la investigación puntera y bajar precios y volver a ser la mano de obra barata de la Europa occidental, desde fuera decidieron que ese era nuestro camino. Y FORO quiere que seamos nosotros los que marquemos nuestro camino.

Nos han obligado a facilitar despidos y recortes drásticos en el gasto público aunque sea a costa de crear paro pero también bajar los salarios cuando ya eran bajos haciendo que no sólo los parados estén en problemas sino también los trabajadores. Las tasas de mora crediticia supera el 13% (¿se acuerdan cuando decía que si se llegase al 5% sería un desastre? Pues no hace tanto). Las tasas de ahorro de las familias son mínimas porque las familias no llegan a final de mes. Nos “recomiendan” bajadas de salarios para ser competitivos mientras suben las cotizaciones o no se ataca el problema del coste energético. Europa limita las tarifas telefónicas pero no ha tenido el arrojo de meter baza en el mercado eléctrico; por ejemplo; limiten también los costes, que esto sí que afecta a los ciudadanos y no los mensajes en roaming.

Cuando la economía española se encuentra en mínimos por la auténtica parálisis del consumo y la demanda interna, la UE recomienda que España baje aún más los salarios y Alemania los suba para generar demanda. Pues claro que la velocidad de circulación del dinero genera riqueza pero igual en Alemania que en España. Claro que debemos apostar por disminuir el margen y aumentar la rotación en la rentabilidad económica de las empresas y hemos de ser competitivos y para ello hemos de abaratarnos, nos dicen, pero cuando el nivel de precios está cerca de bajar, en línea con los salarios a tasas negativas se asustan y dicen que no conviene y que habría que tomar medidas para no entrar en deflación. ¿En qué quedamos, nos abaratamos o no? ¿O es que sólo importan algunos IPC?

Se ha de reformar el sistema financiero y es muy positivo que Europa haya dado un primer paso para la unión bancaria al crear el "embrión" del futuro Banco Central Europeo aunque queda mucho camino por recorrer y muchas matizaciones por hacer. Y Asturias debe de estar ahí. Sin intermediarios.

Por supuesto que soy europeísta pero eso no me ciega; no son perfectos. Como dije antes hay 28 países y 500 millones de intereses a compaginar y de culturas muy distintas. El origen, la Comunidad Económica Europea como culminación de la CECA y la EURATOM, tuvo unos tintes culturales específicos que ahora son diversos por la incorporación de nuevas concepciones del ser humano. El concepto de comunidad y solidaridad del sur de Europa ha ido fundiéndose con el individualismo de la Europa más septentrional. También en esto Asturias debe intervenir aportando y mostrando nuestro espíritu solidario de siglos de antigüedad.

Sin duda el bipartidismo también está instalado en Europa y resulta necesario, como en España, que un nuevo aire fresco entre en la Cámara de Estrasburgo, hable el idioma de la ciudadanía, de la lógica, de las matemáticas exactas, de la justicia y de la sostenibilidad y desarrollo para todos.

Los asturianos y asturianas tienen una oportunidad histórica para, si no poner una pica en Flandes, sí muy cerca, en Bruselas. Animo a todos a meditar, a olvidar sus diferencias, sus prejuicios y a optar por la única representación asturiana. Como con la selección de fútbol nos olvidamos de los equipos y vamos unidos contra los rivales eso hemos de hacerlo ahora, aparcar los sentimientos que han dirigido las votaciones anteriores y aunar esfuerzos en la auténtica selección política asturiana, la única que nos defenderá y llevará la voz de Asturias, sin intermediarios, a Europa.

Muchas gracias.