Pedro Leal: “El acceso a una plaza en la Administración no puede limitarse por unos exiguos euros en el coste de las oposiciones”

“El proceso de concurso oposición que se está desarrollando para ingresar en Secundaria es un atropello a la educación y deseamos a todos los opositores que el proceso sea justo y equitativos con ellos”

“A los integrantes de los tribunales de la oposición, les resulta totalmente inasumible las 10-12 horas de trabajo diario, como responsables de un proceso donde la justicia y la objetividad deben de imperar, puesto que de ello depende el buen resultado de las oposiciones, y deben proteger la legítimas pretensiones de los aspirantes”

El presidente de FORO, Pedro Leal, al respecto de las oposiciones educativas que está celebrado el Principado de Asturias, comentó hoy que “los principios de mérito, capacidad e igualdad que se exigen en cualquier oposición o procedimiento de acceso a la función pública en España están siendo cercenados por un puñado de euros, como se deduce de las instrucciones que la Consejería de Educación remitidas a los tribunales de las oposiciones de enseñanza secundaria que están celebrándose”, y añadió que “el acceso a una plaza en la Administración no puede limitarse por unos exiguos euros en el coste de las oposiciones”.

Pedro Leal recuerda que “ayer, día 23 de junio, dio comienzo el proceso concurso-oposición para el acceso a la función pública de profesores de Secundaria y hay un malestar generalizado tanto en el profesorado, sobretodo de los que forman parte de los tribunales, como de los opositores, muchos de ellos profesorado interino que deben cumplir su correspondiente horario en los centros hasta el próximo 28 de junio. De ello hay que destacar que el pasado viernes, 22 de junio, víspera del examen, estos docentes en situación de interinidad se encontraban en sus puestos de trabajo, con la carga adicional que la burocracia de la Consejería de Educación les obliga a cumplir, sobretodo la tramitación administrativa con la que se condenan a todos los docentes al ahogamiento sumiéndolos en un mar de papeles, en los días previos a un proceso que determinará su futuro profesional”. 

Por otra parte, resalta que “los profesionales que forman parte de los tribunales se encuentran inmersos en un auténtico ‘toque de queda’,  y ello porque desde la Consejería se les ha trasladado instrucciones para que el proceso termine a mediados de julio, con el único motivo de ahorrarse unos escasos euros, incluso se escatiman en dietas hasta situaciones realmente humillantes para los integrantes de los tribunales calificadores”.

Pedro Leal asegura que “el Consejero de Educación conoce de primera mano la buena voluntad de un colectivo acostumbrado a servir a la sociedad, a asumir tareas impropias o en tiempos récord, pero en este caso, para los integrantes de los tribunales de la oposición, les resulta totalmente inasumible las 10-12 horas de trabajo diario que les espera, sobre todo porque son responsables de un proceso donde la justicia y la objetividad debe de imperar, puesto que en ello depende el buen resultado de las oposiciones, y en las futuras y legítimas pretensiones de los aspirantes”.

“Las instrucciones recibidas por la Consejería de Educación contemplan examinar en la primera parte del proceso un número de aspirantes que va entre 10 y 13 por día, teniendo en cuenta el tiempo que puede utilizar cada aspirante en leer sus exámenes, a lo que se añade el intervalo que el tribunal dedica a comprobar y corregir la parte práctica, sumado al momento de las deliberaciones, lo mínimo suele ser de una hora por aspirante. Nos preguntamos si es que nadie en la Consejería efectuó el cálculo medio correcto, lo que implica una media de entre 10 a 13 horas de trabajo diario, sin incluir tiempos para descansos y comida. La estratagema está en que la remuneración a los miembros de los tribunales por este trabajo se abona por días, no por horas. Resulta más que evidente que estas condiciones laborales repercuten de forma muy negativa tanto para el examinador, como para el opositor, y hay un dato que no se debe olvidar, es que en manos de estos profesionales está el futuro de nuestra sociedad”, advierte.

Otro trabajo añadido, a juico del presidente de FORO y portavoz en materia educativa, “corresponde a los secretarios de cada tribunal, cargo que ostenta el profesor más joven del mismo, que todos los días después de finalizar el proceso deben levantar acta de toda la sesión y cubrir los impresos y documentos correspondientes de cada miembro del tribunal para solicitar la dieta de ese día -que recibirán en el mejor de los casos a principios de 2019-, una función propia de administración y no de miembros de un tribunal que su misión es centrarse en calificar a los mejores profesionales para la educación pública. Esta situación no resulta nueva, pero supone un claro desprecio a la labor del profesorado, en lo que constituye un agravio encubierto, desde el no reconocimiento del profesor como autoridad pública, hasta el sometimiento inhumano en el trabajo realizando todo tipo de trabajos ajenos a sus funciones y los que propiamente son, los deben realizar en las peores condiciones”. 

Pedro Leal hace “una comparación muy clara, donde la discriminación se pone de manifiesto: En el cuerpo de Inspección no hace mucho que hubo un proceso selectivo para las plazas que salieron a oposición, y el tribunal que se encargó de examinar a 43 aspirantes lo hizo durante un periodo de más de 3 meses; los tribunales formados ahora para las plazas de profesorado deben examinar una media entre 70 y 80 por tribunal y en 2 semanas. Esto indica la poca o nula consideración que el Gobierno de Javier Fernández tiene hacia el profesorado, junto al favoritismo hacia algunos departamentos. Habría que preguntarle cuánto costó aquel proceso de inspectores de educación. Es mucho más importante la labor de un profesor que todos los días está a pie de aula formando futuras generaciones que la de un inspector, que se ha convertido en mero escribano rellenando plantillas iguales para centros distintos y lo que realmente debe inspeccionar no lo hace porque la administración no lo considera”.

Como conclusión, “desde FORO consideramos que este proceso de concurso oposición que se está desarrollando en Asturias para ingresar en el cuerpo de profesores de secundaria es un atropello la educación y deseamos a todos los opositores que el proceso sea justo con ellos”, remató Pedro Leal.