Pedro Leal: “El Gobierno de Asturias tiene que elaborar una herramienta de gestión que permita agilizar la concesión de prestaciones sociales y, a la vez, evitar eventuales duplicidades o fraudes”

“Es necesario disponer de un Protocolo que permita conocer con exactitud cuántas ayudas públicas percibe un determinado solicitante, y acceder a esa información con inmediatez”

“Garantizar que ningún desempleado se quede sin recibir ayudas sociales y otros las reciban por partida doble,  como ha acontecido en algún caso,  debe de ser el objetivo de una administración eficiente”

El diputado de FORO y portavoz en la Comisión de Servicios y Derechos Sociales, Pedro Leal, preguntó esta mañana a la Consejera sobre si existe algún protocolo para evitar el fraude en las prestaciones sociales, como la realización de inspecciones de forma periódica. “El Gobierno de Asturias tiene que elaborar una herramienta de gestión que permita agilizar la concesión de prestaciones sociales y, a la vez, evitar eventuales duplicidades o fraudes”, dijo.

“Es necesario –expuso Pedro Leal- disponer de un Protocolo que permita conocer con exactitud cuántas ayudas públicas percibe un determinado solicitante, y acceder a esa información con inmediatez. Garantizar que ningún desempleado se quede sin recibir ayudas sociales y otros las reciban por partida doble,  como ha acontecido en algún caso,  debe de ser el objetivo de una administración eficiente”.

Intervención de Pedro Leal en la Comisión de Servicios y Derechos Sociales :

Las consecuencias de una crisis como la que estamos sufriendo que se está convirtiendo en larga y acuciante para muchas familias asturianas, sobretodo aquellas que tienen que acudir a solicitar ayudas sociales, desde el Salario Social Básico, bono eléctrico, una vivienda de emergencia, ayudas educativas, o incluso una ayuda por tener un familiar dependiente, prestaciones tanto económicas o de servicios que pueden coincidir con otras que se proporcionan desde otras administraciones, ya sea la estatal o las locales.

De ahí que a nuestro juicio se considere necesario que la administración autonómica disponga de un Protocolo que le permita conocer con exactitud cuántas ayudas públicas percibe un determinado solicitante, y acceder a dicha información con cierta inmediatez, y a poder ser la cuantía total, en caso de prestaciones económicas y el valor de las mismas cuando lo que se presta son determinados servicios.

Reconozco que disponer de esta herramienta puede ser una tarea que comporta una cierta dificultad, pero si no se aborda, estaremos demorando una actuación que es inevitable para alcanzar un grado aceptable de eficiencia, eficacia y rapidez en la gestión de los servicios relacionados con el Bienestar Social de las personas.

Y así se reconoce desde hace tiempo desde distintas fuentes de la Administración ya que, por ejemplo, el servicio público de empleo estatal abona prestaciones a los desempleados, pero también lo hacen, de forma complementaria, comunidades autónomas y ayuntamientos.

Garantizar que ningún desempleado se quede sin recibir ayudas sociales y otros las reciban por partida doble,  como ha acontecido en alguna ocasión en algún caso, debe de ser un objetivo de una administración eficiente, que permita controlar de forma más eficaz y en tiempo real el destino del dinero público, cuyo reparto es ahora desigual entre distintos territorios, en función del lugar de empadronamiento de las personas, desigualdad que se percibe también entre distintas CC.AA.

Nadie se opone a la existencia de ayudas sociales, pero en muchas ocasiones estas carecen de controles adecuados que permitan identificar que su reparto es equitativo. No hay filtros adecuados, lo que ha dado lugar a fraudes como los cometidos hace unos años en una provincia española, una pareja llegó a cobrar 10.000 euros al mes en ayudas sociales, y esto, aunque parezca un ejemplo algo exagerado, ocurre a menor escala, en casos puntuales, pero que impide que personas que también lo pasan mal, se vean privadas de ayudas

Medidas como la creación de una especie de cartilla social, con dispositivo electrónico para tener una información inmediata de la situación socioeconómica de un determinado beneficiario/a de prestaciones sociales, permitiría un mayor control de la inversión de fondos públicos en materia social, pero también contribuiría a dar mayor agilidad y rapidez a la concesión de ayudas y prestaciones tanto económicas como de servicios, cualquier ayuda económica que se gestione y abone desde una administración del Principado de Asturias tendría reflejo en este Protocolo o instrumento, lo que permitiría conocer en tiempo real, gracias a su actualización permanente, las prestaciones que percibe cada ciudadano, lo que se denomina el historial social, una especie de base de datos de los beneficiarios, su situación personal, identificando qué coberturas tienen de modo global para lograr equitativa redistribución de estas prestaciones

Este protocolo, como decía, puede servir para disponer de un control más estricto de las prestaciones públicas para evitar fraudes y duplicidades.

Se trata de recoger en un solo instrumento todos los derechos y prestaciones sociales de manera individualizada.

Esta pregunta se formula para conocer si se trabaja en la mejora de la eficiencia y eficacia de la gestión pública así como en su modernización, y son observaciones que nos hacen a nuestro grupo parlamentario desde ciudadanos hasta entidades y organizaciones del ámbito de los servicios sociales con los que hemos mantenido encuentros en esta legislatura, de cara a que todos consideran que sería bueno disponer de herramientas de las prestaciones sociales.

En Asturias, la cantidad de personas que nos intenta engañar es mínima comparado con el número de prestaciones que se conceden, pero unos pocos impiden a otros acceder al sistema como deberían.

De igual modo, recomendamos reforzar la coordinación entre los distintos departamentos implicados en la concesión de las ayudas y prestaciones sociales para ofrecer mayores garantías y calidad en los servicios sociales de nuestra CC.AA., sobretodo en lo que a eliminar listas de espera se refiere.

Para lograrlo es imprescindible que fluya la información de un departamento a otro y aprovechar las nuevas tecnologías, lo que permitiría simplificar los procedimientos, haciéndolos más modernos y sencillos y, a la vez, más rápidos y eficientes.