El secretario general de la Federación Socialista Asturiana y presidente del Principado, Adrián Barbón, participó esta mañana en un acto en Lugo organizado por el PSOE de Galicia en el que estuvo presente el candidato a la Xunta, Gonzalo Caballero. Un encuentro en el que Barbón aludió a la necesidad de que Asturias y Galicia trabajen «de la mano» en todos los ámbitos, y en concreto a la hora de hacer frente al reto demográfico. Barbón juzgó especialmente importante que este capítulo sea ahora abordado desde el Gobierno central como «una política global, de estado», en el marco de la vicepresidencia que encabeza Teresa Ribera.

«Me gusta hablar de reto demográfico, no de drama demográfico, porque es un reto y se puede ganar», indicó Barbón, que destacó el trabajo que en Asturias se está haciendo en la materia con iniciativas como la creación de un comisionado específico o de una comisión en la Junta General. Hay, dijo, un compromiso claro que también se plasma en la orientación de los presupuestos de 2020 que a finales de diciembre aprobó el Parlamento regional.

Barbón concretó algunas de las prioridades que guían la acción del gobierno asturiano a la hora de hacer frente al reto demográfico. Destacó la apuesta por el sostenimiento de los servicios públicos (los consultorios médicos, las escuelas rurales con cuatro alumnos, la extensión de la red de cero a tres años), las políticas de empleo y el impulso de sectores como el agroalimentario y el forestal, las bonificaciones fiscales que se han comenzado a explorar en los presupuestos de 2020 o el compromiso de extender por toda la región la cobertura de red de telecomunicaciones, acabando con las actuales zonas con problemas de cobertura.

Barbón aplaudió el «enorme trabajo» que está realizando el PSOE de Galicia en estos meses y se mostró «convencido» de que esa labor tendrá su recompensa en las elecciones del próximo 5 de abril. Resaltó, además, que la convergencia de gobiernos socialistas, en Asturias, en el resto de comunidades y también en España, es la mejor vacuna para convertir en «irrelevante» a la extrema derecha.