«Siento emoción y gratitud de todos y todas y sobre todo del pueblo asturiano, que va acompañada de diálogo y sigo con la mano tendida», dijo esta mañana el presidente electo del Principado, Adrián Barbón, tras su elección en el pleno de la Junta General. «También siento responsabilidad», ha añadido, «para hacer una gestión cercana, rigurosa, seria, consciente de lo que nos jugamos en Asturias y de la necesidad de ilusión que necesitamos, una responsabilidad que exige trabajar y que me permita estar a la altura de mis predecesores, comenzando por Javier Fernández hasta los primeros presidentes, Rafael Fernández y Pedro de Silva».

«La responsabilidad me va a acompañar y no sé otra de ser consciente de esta responsabilidad que trabajar, trabajar y trabajar, no conozco otra receta», comprometió ante el Parlamento asturiano.

«No soy el primer presidente de muchas cosas», dijo en otro momento de su intervención ante la Cámara regional. «No soy el presidente más joven de la democracia (lo fueron Pedro de Silva y Antonio Trevín), ni el primer presidente que ha sido alcalde (lo fueron Antonio Trevín y Vicente Álvarez Areces), ni el primer presidente que es secretario de a FSA-PSOE (lo fue Javier Fernández) pero soy el primer presidente de algo que supone un cambio generacional, el primero nacido después de la aprobación de la Constitución española, lo que significa que una nueva generación afronta la necesidad de gobernar Asturias y eso tiene que significar gobernar de una manera mejor». Además, dejó también claro que «eso significa la enorme responsabilidad a la hora de afrontar este cambio de ciclo, afrontar gobernar para mejor ser conscientes de la le responsabilidad que tenemos para afrontar el cambio de ciclo de nuestra Asturias».

Citó a Pedro de Silva y su recomendación a los gobernantes de «que nunca perdieramos la osadía y que no tuviéramos miedo a cometer errores, que en política los comete quien decide, así que un punto de osadía y sin miedo a cometer errores. Asimismo hizo suya la recomendación de que «no nos dejemos ahogar por los vapores de la vieja Asturias», sin olvidar reiterar su llamada al diálogo «para que esta legislatura no sea una mala copia de la anterior» y, añadió, «lo único que deseo en este momento tan importante para mí es que entre todos y todas construyamos la mejor Asturias».