El Gobierno de Asturias ha sentado hoy, en su reunión semanal, las bases del inicio del curso escolar 2020/2021. En un escenario marcado por la pandemia del coronavirus, el Principado hará un esfuerzo muy importante para “combinar el derecho a la educación con la salud”, como ha destacado el secretario general de la FSA-PSOE y presidente del Ejecutivo, Adrián Barbón.

El inicio del curso se retrasa unos días, explicó Barbón, “para ver la evolución de la pandemia durante las primeras semanas de septiembre”. Es, razonó, “la mejor garantía para la salud pública y las familias”.

Entre las medidas para combinar la salud y la educación, se destaca que además de los 3.000 interinos ya contratados se procederá a la contratación de más de 850 adicionales, por un montante de 30 millones de euros. Se rebajarán las ratios (un máximo de 20 alumnos en Primaria y los dos primeros cursos de Secundaria), se garantizará la distancia de seguridad entre los alumnos, habrá mascarilla obligatoria desde los 6 años, se reforzarán las medidas de higiene y se realizarán pruebas PCR a todos los docentes. A partir de 3º de la ESO, habrá una combinación de clases presenciales y telemáticas para reforzar la seguridad. Habrá una partida superior a los 3 millones de euros para continuar con la digitalización del sistema educativo, 1,5 millones para el Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA) y casi 6,3 millones para modernizar la Formación Profesional.

“El esfuerzo que hace Asturias en materia educativa no tiene comparación en la historia”, destacó Barbón. De un compromiso “sin precedentes” habló el vicepresidente, Juan Cofiño. El jefe del Ejecutivo y secretario general de la FSA-PSOE recalcó que “queremos combinar el derecho a la educación con la salud, y lo hacemos con hechos”.