Un millar de personas abarrotaron esta tarde el auditorio del recinto ferial ‘Luis Adaro’ de Gijón en el acto del PSOE protagonizado por la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo; la vicesecretaria general y cabeza de lista por Asturias, Adriana Lastra; el secretario general de la FSA y presidente del Principado, Adrián Barbón; y la alcaldesa de Gijón, Ana González. En su intervención, Calvo contrapuso el proyecto que representa el Partido Socialista, sinónimo de «progreso», con la alternativa de las fuerzas de la derecha y su «agenda de retroceso».

En un acto emotivo con referencias a la reciente exhumación del dictador Francisco Franco, Calvo hizo levantar al auditorio al elogiar a la histórica socialista asturiana Ángeles Flórez Peón ‘Maricuela’ y su «fortaleza y alegría», que le ha permitido «ver a Franco fuera del Valle de los Caídos, mientras tú estás aquí representando a tanta gente que sufrió la dictadura».

«Las derechas tienen su agenda de retroceso claramente situada en lo alto de la mesa, es una agenda de retroceso, que termina en ‘eso’, pero no es progreso, es retroceso», anotó la vicepresidenta, que agregó que frente a esa involución, el PSOE es la única «garantía de futuro» para España y para Asturias.

Calvo cerró un acto en el que previamente había intervenido la vicesecretaria y candidata por Asturias, Adriana Lastra, que fue muy contundente al defender la posición que partido y gobierno están manteniendo con respecto a la situación política en Cataluña. Un discurso de «moderación» frente a la actuación del «independentismo radical y de las derechas que vienen a caballo y casi con la pistola en bandolera, y que se retroalimentan».

Lastra hizo hincapié en la propuesta de justicia social y fiscal del PSOE, que incluye la derogación de la reforma laboral: «Tenemos que reconocer nuevas realidades del mercado laboral pero sobre todo tenemos que recuperar derechos», indicó la candidata, que añadió que frente a esta política, la apuesta de los partidos de la derecha solo pasa por bajar impuestos a los ricos.

Entre quienes tomaron la palabra también estuvo Adrián Barbón, que llamó a dejar a un lado el debate «partidista» para atender otras prioridades. En concreto, «los problemas de los hombres y mujeres asturianos». El secretario general y presidente del Principado destacó la importancia de tener influencia nacional. «No hay otra opción política en Asturias que tenga interlocutor en Madrid». Por su parte, la alcaldesa de Gijón, Ana González, puso de relevancia el giro de la vida política en la ciudad desde que tomó posesión como regidora: «Hemos puesto de nuevo en el centro de nuestras actuaciones a las personas, contrastando con ellas sus problemas cara a cara y buscando soluciones».